La cometa

Se escapó de aquellas manos que guiaban sus vuelos. Hicieron que surcara el cielo majestuosamente, que lo planeara con libertad, que acariciara las alas del viento y no necesitara de música para hacer piruetas indescriptibles…
Y de cada viaje, los hilos se desgastaban. Y de cada paseo, el sol y la marea observaban envidiosas… El paso del tiempo, no tuvo reparo: el color se volvió apagado, y los hierros se oxidaron…
Pero no se hizo pequeña. Cogió un suspiro de aire interminable. Planeó dejar boquiabierto a su guía. Se cansó de ser sólo un juguete de cuando en cuando y dejó de esperar.
Subió hasta lo más alto, se escapó de sus manos, y se propuso soñar.
¡Voló tanto y tanto tiempo! Llegó tan lejos y tan feliz, que olvidó respirar. Se agotó en su esfuerzo de relucir siempre. Se agotó en su esfuerzo de brillar. Y dejó de existir.

Yo no recuerdo cómo fue…si me olvidaste o te olvidé…Mas si recuerdo que aquel vuelo fue… una locura…