La colada del vecino

Durante un tiempo, me llamó la atención la colada del vecino del segundo.
A él nunca lo había visto. Pero en su tendedero siempre colgaban cinco pares de calcetines rojos extra largos.
Un día, como muchas mañanas, a las 8:00 salgo a correr. Y cuando llevaba como media hora, me cruzo con un chico muy atractivo con unos calcetines rojos largos y caídos. Y en ese momento cuando estoy pensando:
-“Es él”!
se gira y me dice:
– Vecina, te echo una carrera?.

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