La clave del éxito: está en el niño que llevas por dentro, ese que jamás debió irse.

Ella me ilumina con su sonrisa, hace que el tiempo se detenga cada vez que una palabra sale de su boca. Aunque tiene solo 15 años y para muchos es solo una adolescente, para mi es todo lo contrario, su pureza, esa que desprende por si sola al verla, al escucharla hablar, me da entender que aún creciendo tan rápido, su inocencia aún perdura con el pasar de los años.

Tiene sueños y aspiraciones, en pleno siglo XXI cuando creí que todos anhelaban los mismos deseos, me di cuenta que los niños son tan genuinos por su inocencia, y Ella es así, en su mundo de fantasía, quiere saber más, y no desea lo mismo que otros, no desea ser aplaudida por personas que no conoce, no desea ser tratada por solo dar belleza, no quiere seguir esos estándares.

Ella solo quiere aprender, sin que nadie sepa para que no piensen que quiere verse como la mejor, sino para si misma. Sus preguntas no tienen respuestas, pero las quiere encontrar, sus sueños tienen dificultades pero los quiere alcanzar, quiere crecer manteniendo su espíritu, quiere avanzar sabiendo que no puede perder la fe y los sueños que tiene como niña, porque de niña nacieron, y de niña tienen que permanecer.

Escucharla hablar de lo que aprendió en el día, me hace entender, que la clave del éxito en las personas, está en no olvidar los sueños que hemos tenido de niños, está en avanzar como adultos, dar pasos gigantes con sueños verdaderamente genuinos, yendo hacia el triunfo sin lastimar al que quiere alcanzarlos también.