La Boina y la Regla

La Boina y la Regla

Un buen día, cerca de culminar las clases, mi hijo Alejandro se quejaba que por su conducta le iban a negar la inscripción en el colegio, la causa era por estar mal uniformado.

Al pedirle una explicación al respecto me dijo que en el colegio le robaban la boina y el coordinador les bajaba puntos por estar con el uniforme incompleto.

Ya había tomado cartas en el asunto, ya se había quejado con el inspector de lo sucedido, que a cada rato desaparecen sus pertenencias, la solución que dió el inspector fué que intentara hacer lo mismo, que le robe una boina a alguien más y “asunto solucionado”.

Cuando mi hijo me contó esta historia, vino a mi mente esas palabras que de igual forma alguien me las dijo cuando estuve en el colegio, pero en esa ocasión lo que se robaban era los escalimeros, esas reglas para dibujo técnico eran en realidad caras.

Así que seguí el mal consejo, me robé unas reglas de mi compañero de aula y fue fácil en realidad.

Pero a la hora de la salida me sentía mal por mi acto cometido, parecía que todos me miraban y sabían que había robado algo, tenía mucho cargo de conciencia por lo que había cometido y toda la vida me he arrepentido por ese robo a mi compañero.

El consejo de: Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón, no es la solución.

Actualmente vivimos en una ola delictiva, si bien es cierto por cuestiones económicas, pero también porque se ha ido creando desde el kinder, la escuela o el colegio, malos hábitos por la falta de una educación con valores. Aunque estos también se deben aprender en el hogar y por parte de algunos maestros y padres que permiten que sucedan estas faltas y las ven como algo normal, me parece incorrecto.

Si los maestros corrigieran a sus alumnos, si los padres no permitieran que sus hijos lleven cosas a casa que no son suyas y no tanto que se los permitieran, sino que se les corrigiera, creo que en algo ayudamos a que los niños y los jóvenes no adquirieron esas malas actitudes, mucho menos que piensen que es algo normal y que eso es de alguien que se cree muy listo y pilas en la vida.

Espero que algún día tengamos la cultura de la verdadera honradez y que no tengamos nada que no nos pertenece. Y que les inculquemos a nuestros niños que si algún objeto de valor o no valor, encontramos, que tratemos por todos los medios de buscar su dueño y devolverlo.