Mi nombre es Hiroshi Nakamura, soy el hijo mayor de tres hermanos, vivimos en el bosque Tenky donde mi familia vive en una pequeña aldea que se dedica a la cacería, alejado del mundo debido a las continuas guerras que se han venido presentando durante más de 200 años en el Estado de Kurusawa o como lo han denominado desde el inicio de la guerra como el Estado Oscuro. La paz y tranquilidad con la que vivimos con mi familia ha generado gran alegría para mis padres debido a que están alejados de tener que apoyar con una guerra la cual consideran absurda, que afecto al pueblo cuando vivían cerca de la sociedad, la colonia fue destruida por el ejército Libertador uno de los cuatro ejércitos endemoniados, este se caracteriza por creer que mediante las conquistas de territorios para su monarca, la implementación de trabajos forzados infringiendo el temor en cada uno de los pobladores de las regiones que conquistaban y la implementación de impuestos absurdos logran la salvación del estado de Kurusawa, unas pocas familias de la aldea lograron escapar de las atrocidades que estaban viviendo y se internaron lejos de la sociedad en el bosque Tenky que es considerado por el Estado Oscuro como el bosque maldito, los pobladores de la aldea entre ellos mis abuelos consideraron que era la mejor opción para lograr escapar de las atrocidades que vivían a diario “es mejor morir bajo sus propios términos que vivir una vida bajo el yugo de un gobernante tirano”.
Esta historia es contada desde el día que nacemos con el fin de recordar que salir del bosque esta rotundamente prohibido y es mejor vivir en medio de un bosque que a pesar de tener criaturas misteriosas y milenarias nos ha acogido como si fuéramos una extensión de él, siempre me ha parecido una idea tonta la de permanecer en un mismo lugar, desde que tengo uso de razón he tratado de salir del bosque tantas veces que ya perdí la cuenta, a mis siete años ya era muy bueno con el manejo del arco y de la Mamorigatana, se me consideraba un prodigio digno sucesor de mi padre actual líder del pueblo, a esta edad realice mi primer intento de salir del bosque donde mi padre me encontró y castigo enviándome a la cueva espiritual donde estaba el tío Kenpashi, en ese sitio dure cuatro año entrenando mi espíritu y cuerpo, fue una de las experiencias más difíciles, el tío Kenpashi no es muy cuerdo y cree demasiado en los espíritus del bosque en especial el Tengu, esto generaba un ambiente tenebroso todas las noches en esa cueva debido a la conexión espiritual que había en el lugar, durante los años que pase con el tío perfeccione el uso de la Wakizashi que a pesar de tener que aprenderlo a utilizar a mis 16 años, gracias a los días de cacería con el tío Kenpashi que le gustaba cazar solo, debía de ser un buen compañero o simplemente morir en el intento “definitivamente no era una persona cuerda, quien arriesgaría la vida de un niño” fue un tiempo que a pesar de estar alejado de la aldea fui la persona más libre del mundo.
Al cumplir mis 11 años, ya estaba listo para regresar con el resto de los pobladores de la aldea, me puedo imaginar a mi padre diciendo ¡ya se le deben de haber olvidado esas ideas tan estúpidas de irse de un lugar tranquilo y seguro como el bosque Tenky! – bah como si fuera tan fácil, esto apenas comienza -. Me encontraba alistando mis pertenencias para volver a la aldea cuando llego mi tío Kenpashi con una Wakizashi silbando de esa manera extravagante y luego continuo una canción elucida al Tengu. – tío deja esa alaraca, no me dejas tranquilo, ni siquiera el ultimo día que estoy contigo.
– pequeño mocoso no has aprendido nada desde que llegaste a este lugar, las alabanzas a los espíritus del bosque en especial al Tengu son bien recibidas en esta cueva, de nada sirvió enseñarte las conexiones espirituales con el fin de conseguir tus sueños si ni siquiera puedes escuchar una hermosa canción, no tienes buen gusto niño.
– si tuvieras la voz de una hermosa Kodama podría lograr apreciar la fantástica canción que estas tratando de vocalizar, pero esto es una tortura que he tenido que vivir durante cuatro años.
– por más que intente no logre cambiar esa arrogante actitud, en fin, por eso no te asesine en estos años, me agrada esa personalidad de libertinaje que reflejaste desde que naciste, le dije a tu padre que hasta el estado de Kurusawa te quedaría pequeño.
– ¿crees que mi padre me dejara salir del bosque?, lo único que desea es que sea el líder de la aldea, tenga hijos y muera como un aldeano común y corriente ¡que fastidio!
– escucha pequeño, lograras salir si lo deseas, solo tienes que aprender a comprender las ordenes de los dioses, por esto te entregare esta Wakizashi solo la podrás portar hasta que cumplas tus 16 años y no la enseñaras a nadie, esta arma me fue entregada al cumplir mi edad para utilizarla y poco después de eso decidí abandonar la aldea y dedicarle mi vida a los dioses y espíritus del bosque. Pequeño sobrino sigue tu camino bajo la guía de los dioses, en el momento apropiado te iluminarán el camino que deveras seguir, cuando te pierdas recuerda cada uno de los días que pasaste conmigo, ahí los espíritus te darán la respuesta de las dudas que te atormenten.
Al desenvainar la katana pude ver el hermoso dorado en su hoja y llevaba escrito “sigue el camino del guerrero” traté de preguntarle a que se refería, pero solo me dijo que cada guerrero debía de seguir su propio camino bajo sus propios principios, “filosofía barata de un viejo loco y senil” emprendí mi camino con la resignación que debía de volver a mi prisión, un lugar donde nunca me iba a sentir en mi hogar a pesar de haber nacido y no conocer nada del mundo, camine durante dos días y dos noches al regresar mis dos hermanos estaban junto a mi madre en la entrada de la casa, un poco más adelante se encontraba mi padre siempre tan erguido y con esa mirada orgullosa que lo caracterizaba, siempre pensé de que tan orgulloso se siente de ser el líder de un pueblo fantasma, – nadie sabe que existimos – solo somos unos cazadores y agricultores que le tenemos miedo al mundo – que fastidio regresar a este lugar, tarde que temprano seré libre y no lo podrán evitar- .
– como has crecido hijo – su expresión en el rostro denotaba algo de inseguridad – ¿qué tal la pasaste con tu tío?
– me sentí libre, algo que nunca sentiré en esta aldea, aprendí muchas cosas entre ellas a ser una persona independiente – expresé mientras lo miraba fijamente a los ojos.
– sigues con esas ideas locas, esperaba que en el aislamiento cambiaras esa manera de pensar, descasan Hiroshi en el día de mañana continuaras el entrenamiento con los demás – se dio la vuelta con desagrado y siguió con las labores que desarrollaba en la aldea.
Nada me importaba lo que dijera mi padre solo era una persona común y corriente, no tenía la visión del tío Kenpashi y no me llegaba ni a los talones en las ganas de conocer el mundo, solo tendría que esperar la señal de los dioses y lograría poder escapar de esa prisión en donde había vivido toda mi vida, en el momento que vi a mis dos hermanos Yuco que era una niña de 8 años y Hiromi que tenía la edad de cuando había sido exiliado con el tío Ken. Yuko es una niña de un pelo ondulado, ojos azules y un color de piel blanca como la nieve, los aldeanos consideraban que será la mujer más hermosa de la aldea, mientras que Hiromi es un niño que se caracteriza por su intelecto, sería un buen estratega de guerra o acompañante si decidiera partir de esta insoportable aldea.
– me alegra verlos hermanos no han cambiado mucho siguen siendo los mismos mocosos.
- Soy más hermosa de cuando te fuiste, he aprendió la agricultura y con el tiempo me convertiré en una de los lideres de esta aldea. ¡no puedes decir que sigo siendo la misma!
- Yuko no es la única que ha cambiado hermano – me mira de pies a cabeza, tratando de examinar mis cambios físicos durante estos años – te convertiste en el criminar que siempre quisiste – sonrió – me alegra que estés con nosotros de nuevo, expreso Hiromi.
Al terminar la charla con mis hermanos que a pesar de decirles que deseaba descansar, querían saber todos los detalles de lo que era vivir con el tío Ken, gracias a estar con ese viejo senil tanto tiempo logre aprender a disuadir las personas cuando no deseo hablar; el encuentro con mi madre fue mucho más gratificante, me abrazo “que abrazo” no pensé haberla extrañado tanto hasta que sus brazos me tomaron con tanta fuerza. – tranquila madre, estoy bien solo fueron cuatro años y estoy tan completo y mucho más fuerte de cuando me fui. – no se trata de eso hijo, una madre siempre se preocupará por sus hijos y los extrañara, así sea un solo día que no se encuentre con ellos, algo que si tengo que hacer es cortar ese pelo tan asqueroso -típico del sinvergüenza de tu tío no sabe que es verse presentable – su expresión al expresarse del tío me hizo sonreír.
Luego de que me cortara el pelo, quería dar una vuelta por la aldea para conocer los cambios en la seguridad y los cambios en estilo de vida que habían podido suceder en estos años, para mi sorpresa todo seguía igual, ni siquiera una sola cara nueva ¡moriré de aburrimiento sino logro salir de aquí!, al pasar por la herrería encontré a Ryo el hijo del herrero, al observarlo solo percibí la diferencia de que estaba aprendiendo a forjar armas, se encontraba golpeando un acero que ante los ojos de cualquiera iba a ser una muy buena katana.
– hola Ryo, ha pasado bastante tiempo, al parecer serás mejor que tu padre en el arte de la herrería.
– Hiroshi holgazán – su cara reflejaba alegría de verme – cuando tendré que forjar tu arma de escape de la aldea, no creo que pase una semana para intentar otro escape – se acercó a mi oído – solo esta vez llévame contigo quiero ser el mejor herrero del mundo y no de este prospecto de aldea, las cosas fueron muy aburridas desde que te fuiste.
– sonreí – algún día nos iremos apreciado Ryo solo tenemos que esperar la señal de los dioses – me alegraba que al menos alguien tuviera mi visión de la vida.
A la distancia escuchamos el grito de una vos familiar, más que familiar era la vos de la persona más insoportable de la aldea – mi rostro mostro desagrado – hace cuatro años Tatsumi, un adicto a las reglas me delato en mi intento de fuga, aun lo recuerdo y gracias a la rapidez de Ryo quien tomo mi hombro y dijo – tranquilo compañero no hay necesidad de golpearlo, nunca volverá a estropear tu intento de fuga porque ahora somos dos y siempre hemos sido el mejor dúo – asentí y sonreí – ningún niño en la aldea había logrado vencernos, sencillamente no teníamos rival en los de nuestra edad incluso los mayores no lograron ganar cuando se enfrentaron a nuestro trabajo en equipo.
– hola, Hiroshi, tiempo sin vernos espero que esta vez hallas dejado esos pensamientos de rebeldía, no son buenos para la imagen de tu padre ni tampoco para la aldea.
– hola Tatsumi, no puedo decir que me agrada verte de hecho solo pienso en darte una paliza – su rostro se palideció y su mirada reflejó tanto miedo que solté una carcajada – agradécele a Ryo sino te hubiera molido a golpes.
– siempre tan cortes, no cambiaste, solo hay una sola diferencia que ahora yo soy el mejor y seré un digno sucesor de tu padre, no como tú que solo tienes pensamientos estúpidos de una libertad que no existen lejos de este bosque.
– te felicito, puedes quedarte con esta aldea, solo te pido algo al convertirte en el líder, exíliame para poderme largar sin ningún problema.
– ustedes no piensan dejar estas peleas sin sentido – expreso Kenji – y siguen siendo tan tontos que cuando se encuentran se olvidan de la presencia de las personas que pueden atacarlos por el simple hecho de estar discutiendo como tarados.
Kenji siempre se caracterizó por el sigilo, logre percibirlo gracias al entrenamiento con el tío Kenpashi algo que no había podido lograr a mis siete años, pero solo seguí las instrucciones de ese viejo loco, debería de parecer un niño normal.
– me da gusto verte kenji, sigues siendo el mejor para el estilo de sigilo de la aldea no logre percibirte – lo aprecie de pies a cabeza y solo seguía siendo el niño delgado de siempre – ahora que estamos los cuatro, deberíamos de luchar dos contra dos.
– ni loco pelearía con ustedes – expreso Kenji – no somos rivales para ustedes, son el mejor equipo de los jóvenes en la aldea y más ahora con la fuerza descomunal que ha desarrollado Ryo y quien sabe que habilidades locas te habrá enseñado el guardian de la cueva de los espíritus, si antes eran un dúo de temer ahora podrían estar haciéndole frente a los cazadores más novados si no es que tendrían nivel para enfrentar a los del siguiente nivel.
El rostro de Tatsumi se llenó de rabia – Hiroshi, solo trata de cumplir las reglas, sino te veras envuelto en muchos problemas, los dejo debo de hacer mis deberes, nos vemos en el entrenamiento de mañana, ahí nos daremos cuenta de quien es el mejor- se retiró a paso acelerado, no podía ocultar su rabia.
– has hecho enojar al señor reglas Kenji – lo mire y no logramos aguantar la risa – me alegro tenerlos a ustedes dos Ryo, Kenji los tres seriamos invencibles si tan solo dejaras atrás al idiota de Tatsumi.
– Tatsumi es un buen guerrero, su problema es esa bocotá que no sabe controlar, aunque no lo dudo con la fuerza abrumadora de Ryo, mi habilidad con la Mamorigatana, tu velocidad descomunal y habilidad en el sigilo e intelecto seriamos los mejores, aunque la habilidad de adaptación en el combate con la capacidad de toma de decisiones en situaciones difíciles de Tatsumi por algo nos llaman los cuatro herederos.
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