Estarme, 

Estarme constante en este tránsito infinito y moderno.

Estarme sombría, como lluvia constante sobre este templo.

Estarme con desvelos, con astucias, con sueños.

Estarme a la espera de un nuevo invierno, dónde la calma se se pronuncie y me avise, y me nombre y me haga parte.

Estarme soñando, pensando que la vida se cumple con solo soplarla y apagarla.

Estarme con palabras que no me pertenecen.

Estarme con cantos que me salen del pecho y se transforman en entes y yo me construyo un puente a dónde no hay nadie que me tiente a abandonarme.

Estarme sola, sin tapujos, a la expectativa de vivir una vida que lleve mi nombre.

y es que a veces, todo parece tan ajeno que yo simplemente tomo este par alas y vuelo.

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