Inexistencia

Debo confesar que el ser humano ha iniciado el proceso de deshumanización, cada vez es más común observar a las personas caminando cual robot sobre una cinta plástica de color oscuro, con la mirada fija en un punto que le atrae y le indica que está próximo a olvidar; solo obedecerá ordenes de un aparato que le indicará que no debe sentir, pero debe someterse a la voluntad de una orden.

El corazón ha sido cambiado por un código de barras, ya no piensa, ya no siente, ya no escucha, no observa más- es más audaz, también más astuto y porque no decirlo es ágil; tal vez es lo que siempre ha buscado el ser humano a través del proceso de la evolución- pero hay algo que ha ido olvidando durante su andar por el tiempo ¿Qué hay del proceso del razonamiento? Es menos común ver por las calles a los hombres observando a su alrededor, hoy solo miran, memorizan pero no se interrogan acerca del movimiento de cada objeto que va dejando en el camino.

Ha notado como en las playas, por las noches y con un cielo precioso y estrellado- somos incapaces de observar, de formar figuras, de crear atmosferas imaginarias, destruirlas y volverlas a reconstruir; quizá si lo hacemos, pero ya no con el pensamiento, sino con los filtros y las herramientas tan maravillosas que nos brinda la tecnología- no estoy en contra de aquella tecnología, pero también es notable como aquella tecnología nos ha ido alejando de la realidad.

¿Cuál es la realidad hoy, la que ven nuestros ojos o la que creemos ver? Acaso ¿nuestra realidad hoy es la red? Hoy ya no caminamos distraídos por la calle mientras tropezamos con alguna piedra por ir distraídos imaginando historias llenas de fantasía o caemos en algún agujero cual filosofo (aquel filosofo distraído que cae en un orificio por ir meditando) si hoy tropezamos es por ir mirando fijamente nuestro teléfono celular; podríamos estar atados hoy al GPS y seguir instrucciones para llegar a algún sitio… hoy ¿Cuánto tiempo podemos sobrevivir sin el móvil?

El corazón se va deteniendo poco a poco; dejamos de erizarnos para asombrarnos con “estados” “frases celebres” de autores que en ocasiones ni sabemos que género literario es de su dominio; hoy caminamos por caminar, ya no confiamos en nadie pues las maquinas no sienten- hoy seguimos un camino predeterminado que nos lleva a un destino, pero hemos dejado de disfrutar el camino; nos enseñan a no agradecer- ¿has notado como hoy la mayoría de las personas no agradecen? Se ha dejado de lado el agradecimiento para enaltecer la alabanza- si eres popular en redes existes, sino, entonces no existes… como si al universo importara nuestra existencia; ojalá pensaras que eres parte de una inexistencia y quizás entonces encuentres sentido en esta vida.