Incomodidades

¿Alguna vez te acostaste con el diablo?

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¡Por favor! El diablo no es tan cerdo como para caer en esos actos impuros. Yo creo en el diablo como los niños creen en santa, con esa misma ilusión de la maldad pura, ese arte de presentar verdades, porque esa es la verdadera razón de la maldad; buscar la verdad, decir la verdad.

El diablo, no creo que ande retozando por allí en las esquinas con cualquiera que quiera venderle el alma. Por favor, no somos tan especiales como creemos, solo somos unos peces nadando en los mares del engaño. Esos engaños bien tejidos que generalmente llevan a un Dios por estandarte, y no, no digo que Dios no exista, yo me imagino a Dios como la especie más maravillosa de este universo, capaz de crear complejidades tan absurdas como nosotros y el diablo por otro lado, sería un encargado de hacernos ver lo que somos, llevarnos a la superación. La superación no creo que esté en retozar en la cama con alguien mientras le dibujas una estrella de cinco puntas en el pecho.

Ahora, si te refieres a si en alguna ocasión me acosté con alguien que por adjetivo haya sido malvado; por supuesto, mi ex. Esa sabandija era capaz de mentir a cambio de que le dieran placer, ya sabes por eso de que las palabras y promesas de amor conmueven el corazón o quizá las piernas de una mujer. Aunque lamentablemente, no creo que haya sido el diablo, sus argumentos eran débiles. Acostarse con el diablo significaría que, mientras lo haces te dijera cosas como estás: 

«No te quiero, pero te estoy usando»

«Te dije que eras la mejor, pero no lo eres.»

«No te amo».

«Estoy pensando en mi ex»

Entre otras y otras cosas, eso sería acostarse con el diablo, puras verdades, ni una sola falsedad. Especialmente que te digan: «mientras me acuesto contigo estoy pensando en mi ex». Hasta Dios se retorcería con esa verdad, eso equivale al mismo beso de Judas Iscariote. En ese momento uno sentiría que se está acostando con el diablo. 

Aguarda un segundo, si es verdad, creo que si me acosté con el diablo … No, olvídalo, pronunció el nombre de su ex mientras dormía, así que eso no cuenta.

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Layra, aguarda un segundo, insinúas que he dicho el nombre de alguien mientras duermo… ¿Es cierto eso?

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¿Tú qué crees querido?

Te traiciona la conciencia, ¿Verdad?