Hoy te soñé

Hoy te imaginé. Te miré caminando con aquel vestido primaveral y sonriendo como solo tú sabes hacerlo. Te imaginé caminando tan peculiar como tu lo haces, con poco glamur, pero sin perder tu esencia. 

Al no ser yo dueño de mis pensamientos, me es necesario pedirte de regreso mi descanso, mi sueño, mi ser. Porque las peleas con la mente propia son eternas, y sigue durando más la noche que el día. Me he perdido, y sé que me tienes, aún. 

He buscado en los lugares que frecuentábamos, en los parques donde te cantaba, incluso he recordado cada día contigo si en algún punto extravié partes de mi. Más no fue así, todo sigue contigo.

Busca en tus bolsillos mis metas, o quizá dejé en tu cartera mi sonrisa. Los recuerdos me han dicho que eres tú quien guarda mi energía. Y no te culpo de robo, ya que fui yo quien decidió entregar lo único que tenemos como persona que es nuestra vida; tal vez inestable, con deficiencias, pero lo único real que tengo.

Tomaste todo lo que en su espacio me compartiste; tus risas, tu forma de hablar, inclusive tus abrazos, que dichoso aquel que goce de ellos. Sentirá lo que significa rejuvenecer el alma en un segundo. 

Me hace feliz tu felicidad entre un muro de celos y dolor. Pero desearía serlo también. Y no podré mientras te siga soñando, te siga pensando, te siga imaginando. No podré dormir a sabiendas de que una parte de mi sigue añorando escucharte en la soledad, sigue reviviendo el último beso que te di, o la ultima vez que te di flores y pensaba sería para siempre, o tu voz retumbando el ´no habrá más despedidas´.

Quiero dejar de sentarme a la orilla de la cama, buscándome, y buscándote también. Necesito recuperar mi vida, y sé que tú la tienes.