Me dirijo a los pocos o muchos lectores que vaya a tener este no sé qué. Pues busco en ustedes una mente comprensiva y simpática a mi indignación en este momento.
Llevo desde hace un tiempo teniendo en mi radar una beca para estudios universitarios en mi país. Algunos de los requisitos son provenir de un colegio público y tener alto rendimiento académico. Una parte de mi tenía la confianza de poder merecer esta oportunidad, debido a que durante toda mi vida académica se me ha condecorado por mi esfuerzo, dedicación y notas sobresalientes. Pero al ingresar mis notas para la aplicación de esta beca, me salía como no apta por bajo rendimiento académico. En ese momento mis ojos se abrieron como platos. Sentí que las madrugadas que me tiré preparando exposiciones, periódicos murales, realizando los mejores apuntes, etc… se fueron al diablo… Pero ahora que mi ira se ha apaciguado, puedo decir que la culpa no la tengo yo. Es inaudito y es una burla al estudiante que solo se considere el número para representarlo. Quiere decir que no importa el ingenio que uno tenga, las habilidades sociales, el talento de investigar o las otras inteligencias del alumno si estas no se miden con una nota. ¿Acaso la vida es un cuestionario de veinte preguntas donde mientras más preguntas aciertas, más inteligente eres? Si es así como funciona, los participantes de programas de concurso deben tener alto rendimiento académico. Ni siquiera se me dio la oportunidad de sustentar y demostrar el verdadero valor que poseo, lo único que se hizo fue dar una mirada a esos números que obtuve en un examen y con eso basta para decir si merezco o no esa beca.
Pero ya no solo es la beca, es el hecho de que los estudiantes son cuantificados, pero no se cuantifica su talento. Se contabiliza «cuanto sabe» con un examen que se da un día y al siguiente queda en el olvido. Y los que aprueban esos estándares son los futuros «talentos» de país. ¿Y el resto? Somos simples mortales por no tener sobresaliente en un examen.
Esa beca para mi podía representar la oportunidad de alivianar los gastos de mis padres en la universidad, era mi oportunidad para obtener una educación universitaria de calidad y poder ayudar a la sociedad con lo que sé. Pero esto no ha terminado porque no pienso rendirme tan fácilmente. Como mi padre me dice si no hay camino al andar, has un camino al andar por él. Talvez no merezco esa beca, y no porque no sea talentosa, sino porque una mejor oportunidad aguarda por mí. Si estás pasando por una situación parecida, no te decepciones de ti. Mejora. Demuéstrale a este sistema educativo que eres mucho mejor de lo que este espera de ti.
Sin remordimientos
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