De: Coti

Para: Aquel hombre hosco


No puedo entenderte no puedo leer tu mente cómo crees ni sé qué pensás sobre cada elección que doy o qué paso elijo.


Pero te observo, toda mi atención en vos tan serio como cada vez que lo hago, notando lo que haces o decís, el tono que usas y el movimiento de tus ojos.


“Cuánto más mayor más sabio” dicen, ¿Pero realmente lo sos? de verdad aprendiste algo durante todos estos años de guerra o solamente cargas con todo el rencor sobre tus hombros?


Mostrando una sabiduría disfrazada de palabras en vano que cargan odio escondiendo dolor.


Te hablo sin parar de cualquier cosa, pienso en nosotros hace un tiempo atrás y mis lágrimas empiezan a caer sin poder evitarlo.


¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué fue lo que hizo que de tu cara se desvaneciera todo rastro de color y se cubriera de gris a cambio?


Intento pasar por alto todo mal momento, ignoro tu rostro molesto y tus modos de hablar sonriéndote como respuesta, mientras te veo simplemente tolerarlo.

Tolerarme.


Si estoy equivocada al respecto, decilo, si me armé toda una película dramática en mi cabeza, también. Yo sé que si lo pienso bien nada debería ser así. 


Vos no debería ser así.


¿Son acaso los fantasmas de tu padre que te acechan por la noche? ¿O son los recuerdos de sus gritos que te hacen actuar de la manera que lo haces?  me gustaría descifrarte para así dejar de pensarlo en la medianoche sin poder dormir.

Como si carcomiera cada parte de mi.


Te escucho atentamente, hablas sobre barcos a los que alguna vez subiste o ese disco de Lenny kravitz que tuviste cuando eras tan solo un niño pero que desafortunadamente perdiste en una mudanza.


Pienso en regalártelo. Otra vez.



¿Haces eso conmigo? ¿Me escuchas como yo lo hago? ¿Se te queda lo que digo grabado? 


No necesito tu respuesta, ya la sé.


Si pudieras viajar en el tiempo verías la manera en la que te hice mundo, mi mural mi todo, para que pudieras recordarlo sin borrarlo todo con un simple soplo.

 


Pero ahora que crecí, que tomo ciertas decisiones que no son de tu agrado, estoy de rodillas pidiendo porque vuelva el anterior vos.

El que me sacaba sonrisas y no tantos llantos.


Pensás que exagero todo demás o que soy difícil sin cuestionar nada, deduciendo que estoy bien.


¿Qué harías si quedo completamente exhausta por tus grisáceos tonos que poco a poco apagan mi piel también?


Si estoy siendo muy dramática o sentimental como para estar escribiendo esto, hacemelo saber.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS