Hojas de Otoño

Un día, como cualquier otro, desperté, después de un largo sueño, después de una larga noche, «después, de». Ese era el dilema, puesto que estaba cansada, atrofiada de todo, pero, siendo joven, un adolescente en pleno desarrollo, ¿de qué iba a estar cansada una joven estudiante de preparatoria? Si se supone que los jóvenes estamos para divertirnos, salir de fiesta, y hacer locuras…

Así que solo me levanté de la cama, me vestí, fui a la cocina y mientras hacía el almuerzo pensé:

«¿Porqué no puedo ser normal?¿porqué no puedo ser como cualquier otro chico de mi edad?¿porqué pienso demasiado las cosas?¿porqué?¿simplemente porqué?»

Entonces, en medio de mis preguntas supe la razón. Supe porque era diferente a los demás…ya no era un adolescente.

Un joven, sale de fiesta, un joven, sale con sus amigos, un joven se equivoca, comete errores, hace las cosas sin pensar, pero, es feliz, aunque en ocasiones tenga malos días, pero nunca olvida que es joven, que esta experimentando, que tiene mucho por explorar.

En cambio yo, solo…

Solo pienso, solo escucho, solo callo, divago en mi mente, pensando en cada acción que hago, en cada respuesta que doy, un par de cigarros siempre me acompañan, estoy sola, me gusta estar sola, disfruto de mi soledad, pero no hay en que esté realmente feliz, puesto que no hay persona, que realmente me haga feliz, o sea capaz de llenar ese hoyo que hay en mí

No tengo muchos amigos, pero a los pocos que tenía, más parece que el una ola de arena silencio sus vidas, de mí. No me preocupa, así funciona esto, después de todo nunca me acostumbre al cariño. Podría jurar que un cigarro me ha durado más que un amigo.

En fin, al terminar con ese pequeño dilema dentro de mí, solo tomé el encendedor y deje que el fuego hiciera su magia y tras encender el cigarro, miré por la ventana, veía como caían las hojas, era vista increíble, como la hoja descendía y caía con sutileza al suelo, un cielo rojo, no hacia más que favorecer la vista del paisaje y la caída de las hojas, mientras el árbol se quedaba sin hojas, mientras yo consumía el cigarro,no me daba cuenta, de como… acababa con mi vida.

Era un otoño precioso.