Hay días en los que…

Hay días en los que…

Me gustaría liberar todo lo que se ha embalsado en mi interior

todo aquello que presiona almacenado

eso que quiere vivir en libertad

Hay días en los que…

Abriría compuertas para desprecintar anhelos,

apagaría velas para abrir ventanas,

doblegaría sueños para dejar respirar realidades.

Hay días en los que me rebelo contra un escenario inapetente y ajeno a mi.

No comprendo cómo se llega a hipotecar tanto la fantasía.

ni sé porqué acabamos siendo actores de nuestra propia existencia.

Hay días en los que disfruto soñando que por fin voy a vivir sueños.

Sueño que me quito el corsé,

que me sumerjo en una burbuja de instintos

que respiro con fuerza,

que las cosas recuperan sus colores intensos.

Hay días en los que…

Dejo de arrastrar el cuerpo para volar con la mente

y protejo mi instinto para no olvidar mi rostro

Hay días en los que…

Siento que me he perdido tantas cosas de mí

que intento adivinar los motivos.

Entonces escribo, me leo y me reconozco.

Porque, simplemente, hay días en los que…