Has estado aquí por siempre.

Aquí voy, otra vez. Como meses atrás. Viviendo de recuerdos y de heridas que no terminan de sanar, de sentimientos encontrados y la mente echa un caos, como siempre. Como siempre que pasa al recordar tu nombre, ver una fotografía tuya o oír tu risa entre lo más profundo de algún sueño.

Aquí estoy, otra vez. Escribiendo algo que seguramente nunca verás, donde nuestros recuerdos cada vez se esfuman entre la inmensidad del tiempo, donde trato de no olvidarte, pero sé que no puedo sujetarme de ti.

Aquí estoy, otra vez. A justo dos años, dos diciembres, donde todo empezó o bueno, realmente nunca fue así. Donde algo creció en mi que no he podido olvidar.

Aquí estoy, otra vez. Donde estoy conciente de que nuestras vidas han tomado rumbos distintos, hemos encontrado el amor o algo así yo quiero creer. Donde pasan dos años y yo te sigo queriendo como la primera vez, un amor tan transparente, tan libre y tan puro.

Mi bello diciembre, espero recordarte por el resto de lo que dure un «siempre», espero quererte y guardarte aquí, en mi corazón, donde has estado aquí por siempre y no puedes decir adiós.