Hamlet: El Oscuro Laberinto de la Venganza y la Existencia

Hamlet: El Oscuro Laberinto de la Venganza y la Existencia

Hamlet, escrita por William Shakespeare y publicada por primera vez en 1603, es una de las tragedias más célebres de la literatura universal. Shakespeare, considerado uno de los dramaturgos más influyentes de la lengua inglesa, desarrolló su obra en el periodo isabelino y jacobeo, marcando un antes y un después en la forma de concebir el teatro. Ambientada en la corte de Dinamarca, Hamlet aborda temas universales como la venganza, la traición y la complejidad de la existencia humana, explorando profundamente la condición humana a través de sus personajes. Según el crítico Harold Bloom, la obra es «la representación definitiva de la conciencia en conflicto», ya que muestra cómo el deseo de justicia en un entorno de poder corrupto no solo perpetúa el caos, sino que conduce inevitablemente a la autodestrucción. En este sentido, Shakespeare no solo reflexiona sobre las consecuencias de la venganza, sino también sobre la fragilidad de la moralidad cuando se enfrenta a dilemas éticos y emocionales. Por todo ello, Hamlet ha trascendido su época, consolidándose como un referente atemporal en el teatro, cuya profundidad filosófica y riqueza narrativa siguen resonando en el público contemporáneo.

En el párrafo siguiente se describe una acusación de traición y corrupción, donde se culpa a un personaje de usar su astucia y engaños para seducir a la Reina, rompiendo su virtud y fidelidad.

Sí, aquel incestuoso, aquel monstruo adúltero, valiéndose de su talento diabólico, valiéndose de traidoras dádivas… ¡Oh! ¡Talento y dádivas malditas que tal poder tenéis para seducir!… Supo inclinar a su deshonesto apetito la voluntad de la Reina mi esposa, que yo creía tan llena de virtud (Shakespeare, 1623, p.155).

En este fragmento del monólogo del fantasma del rey en Hamlet, se revela la corrupción moral y la traición en las relaciones humanas a través de la condena de Claudio, quien, mediante su «talento diabólico», seduce a la reina Gertrudis. Por ejemplo, el uso de términos como «incestuoso» y «malditas dádivas» subraya cómo el poder y la manipulación pueden destruir la virtud. En consecuencia, el fantasma plantea cuestionamientos sobre la autonomía de Gertrudis, sugiriendo que su aparente debilidad la convierte en víctima de la ambición de Claudio. Por consiguiente, esto invita a reflexionar sobre la naturaleza de la confianza en las relaciones: ¿conocemos realmente a aquellos que amamos? Asimismo, plantea el dilema moral de si la culpa recae en el manipulador o en el manipulado, lo que resalta la fragilidad de los lazos familiares y la facilidad con la que la corrupción puede infiltrarse en los espacios más íntimos.

El pasaje plantea el dilema entre soportar el sufrimiento de la vida o buscar la muerte como una forma de liberación, comparando morir con dormir, y sugiriendo que en ese «sueño» podrían surgir nuevos problemas.

Existir o no existir, ésta es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darles fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos, las aflicciones se acabaron y los dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?… Este es un término que deberíamos solicitar con ansia. Morir es dormir… y tal vez soñar. (Shakespeare, 1623,p.69).

En este fragmento, Hamlet se enfrenta a la angustia existencial al cuestionar si es más noble soportar las adversidades de la vida o luchar contra ellas. Por otra parte, la metáfora de la muerte como un sueño sugiere un escape del sufrimiento, pero también plantea la incertidumbre sobre lo que hay más allá. En consecuencia, este dilema refleja la lucha humana entre la resignación y la resistencia, invitando a los lectores a reflexionar sobre su propia relación con el sufrimiento: ¿deben aceptar pasivamente las circunstancias o enfrentarlas valientemente? En definitiva, la reflexión de Hamlet nos confronta con la fundamental pregunta de cómo afrontamos nuestra existencia en un mundo plagado de dolor y calamidades.

Uno de los personajes de la obra “Laertes” revela que ambos están condenados a morir por el veneno, confesando que el Rey es el verdadero culpable de la tragedia.

LAERTES.- No, el traidor está aquí. Hamlet, tú eres muerto… no hay medicina que pueda salvarte, vivirás media hora, apenas… En tu mano está el instrumento aleve, bañada con ponzoña su aguda punta. ¡Volviose en mi daño, la trama indigna! Vesme aquí postrado para no levantarme jamás. Tu madre ha bebido un tosigo… No puedo proseguir… El Rey, el Rey es el delincuente (Shakespeare, 1623, p.52).

En este pasaje, Laertes revela la magnitud de la traición que ha desencadenado la tragedia en Hamlet, señalando a Hamlet como el culpable de su propia muerte, aunque él mismo ha sido manipulado por el rey. En este contexto, la intensificación de la violencia y el veneno, tanto literal como metafórico, se manifiesta en la aguda punta de la espada, simbolizando la fatalidad de las acciones impulsivas y vengativas. Por último, la declaración final de Laertes, “el Rey, el Rey es el delincuente”, no solo expone al verdadero villano detrás de los crímenes que han devastado a la familia real, sino que también nos lleva a cuestionar el papel de la justicia y la moralidad en un mundo donde el poder se usa para manipular y destruir. Por lo tanto, este momento de revelación nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la venganza y sus consecuencias, planteando interrogantes sobre cómo las decisiones impulsivas pueden llevar a la autodestrucción y a la perpetuación del ciclo de violencia.

En conclusión, Hamlet sigue siendo relevante por su profunda exploración de la condición humana y los dilemas morales, su combinación de personajes complejos y temas universales la convierte en una obra esencial para cualquier amante del teatro clásico y de las grandes preguntas sobre el ser humano. Además, su capacidad para cuestionar conceptos como la justicia, la lealtad y la moralidad en contextos de poder corrupto invita al público a reflexionar sobre las dinámicas sociales y personales que prevalecen en cualquier época. Por otro lado, el enfoque filosófico de la obra, especialmente en los monólogos de Hamlet, confronta al espectador con la incertidumbre y las tensiones inherentes a la vida misma. Finalmente, Shakespeare nos deja con una advertencia sobre las consecuencias de la venganza y la ambición desmedida, recordándonos que estos caminos no solo conducen al caos, sino también a la destrucción personal y colectiva. Por ello, Hamlet permanece como un espejo atemporal de nuestra humanidad y de las decisiones que, en última instancia, definen nuestro destino.

REFERENCIAS.

  • de Cervantes, B. V. M. (s/f). Hamlet: tragedia. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
  • Shakespeare, W. (2019, septiembre 17). Hamlet. getAbstract.
  • Hamlet: resumen por actos, personajes y análisis de la obra. (2020, febrero 27). Cultura Genial.
  • (S/f). Ddooss.org. Recuperado el 18 de octubre de 2024.

Autores:
– PALOMINO RAMIREZ  MIRIAM

– MONTERO AGUILAR ARIANA

– ROJAS MARRUFO JHORDAN JHEFERSON

    – VILLANUEVA GUEVARA LUIS

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