Guerra. 
¡Vivo en trincheras¡ y respiro plomo… mientras, la desgracia y el conflicto viajan de punta a punta de mis ojos…
El odio se ha vuelto una rutina y mis espasmos ahora son un amor cálido…
Estoy atrapado en un conflicto eterno que me persigue a donde vaya…
Y que con cualquier calor acaba…
Enterrado e inmóvil en una trinchera atestada en plomo frio que me traga vivo
Este es el final de una sola vida, pero de un millón de guerras
Todo lo que enciende apaga…
…Y con mi vida… ¡esta guerra se acaba¡
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