Esta mañana, en el espejo, encontré un nuevo grupo de canas, y algunas arrugas que no las había visto. Me quedé mirando fijamente la nueva certificación del paso de los años, y dije: “Gracias Vida”…, por todo lo que me diste, después me quitaste y después me volviste a dar, amores enormes, dolorosos, apacibles, tormentosos, apasionados. También me diste dolor, tristezas, alegrías, cansancio, mucho cansancio, pero lo que mas me dolió fue cuando me diste esa enorme soledad que no terminaba mas, pero nunca me quitaste la esperanza, siempre, siempre, siempre… salió el sol. Gracias Vida, por mis enormes hijos, a quienes nunca les dije con rabia, todo lo que los amo. Gracias Vida, por la compañera eterna con la que comparto este raro paso a la vejes. Gracias Vida por los amigos, que reencontré con los años y con los que disfruto viejísimas historias, tan añejas que las veo en blanco y negro. Pero lo que siempre te voy a agradecer es haberme dado a mis nietos, a cada uno de ellos los sueño, los disfruto tanto, recuerdo sus caritas, sus tristezas, sus logros. No se cuanto tiempo me vas a dar para estar con ellos, pero cada día que me regales, lo voy a disfrutar, lo voy a saborear. Quiero serte claro… Gracias Vida.
JMA
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