GENERACIÓN EN CRISIS: RIESGOS SUICIDAS EN ADOLESCENTES DE LATINOAMÉRICA 2023

GENERACIÓN EN CRISIS: RIESGOS SUICIDAS EN ADOLESCENTES DE LATINOAMÉRICA 2023

Isis Romero

24/11/2024

Impulsados por factores sociales, económicos y emocionales que afectan gravemente su bienestar mental, los riesgos suicidas entre adolescentes en Latinoamérica han alcanzado niveles alarmantes en 2023. A pesar de que se han implementado varias políticas de salud mental en la región, existe una creciente controversia sobre la efectividad de estas medidas para disminuir las tasas de suicidio juvenil. El presente artículo examinará cómo los trastornos mentales son un factor de riesgo para las conductas suicidas, junto con la violencia social, el estigma y la falta de acceso a recursos de salud mental.

Existen factores complejos como los psicológicos o sociales que contribuyen a las conductas suicidas incluyendo los trastornos mentales. (Beck y Col., 1979). manifiesta: la existencia de distimia, depresión y trastornos alimentarios son considerados como factores de riesgo significativo para conductas suicidas en los adolescentes y jóvenes adultos. Por consiguiente, la conexión entre la vulnerabilidad psicológica y las alteraciones mentales aumentan las posibilidades de suicidio en adolescentes y adultos jóvenes, debido a la tendencia a pensamientos autodestructivos. A esto se le suman las discriminaciones sociales que afectan su salud mental. En tal sentido, el vínculo entre los trastornos mentales y el riesgo de suicidio en los jóvenes se considera un tema complejo, pues la susceptibilidad mental, exponen a los jóvenes y adolescentes a recurrir a las conductas suicidas. En relación con lo mencionado, emerge la siguiente interrogante: ¿Qué conductas cognitivas y conductuales están asociadas con un incremento en la posibilidad de suicidio?

Por otro lado, en América Latina, las críticas estigmatizantes acerca del suicidio incrementen el dolor de quienes lo padecen. (Huizen, 2021) señala: en Latinoamérica, se subestima, ignora y desprecia a las personas que padecen algunos trastornos en su salud mental, obstaculizando su comprensión, impactando de forma negativa entre el 80 y 90% de los individuos involucrados en diferentes países. Dicho de otra manera, el vínculo entre las patologías mentales y el estigma se ve influenciado por las creencias sociales, culturales, regionales, religiosas y familiares, así como por las interpretaciones de los medios de comunicación. En esa línea, lejos de tomarse con la seriedad debida, el suicidio parece evidenciarse como un tema tabú, sin ser reconocido aún como un problema de salud pública que merece atención y comprensión, y no ser tomado como un acto discriminante hacia quienes lo viven. Por tanto, surge la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos des estigmatizar el suicidio y alentar a los jóvenes a buscar ayuda sin temor al juicio social?

Existen consideraciones de que en algunas urbes de Latinoamérica no se brindan los recursos necesarios para salvaguardar el bienestar de los jóvenes. De acuerdo con la Organización Mundial De Las Salud, (2021), la carencia de recursos dirigidos a la salud mental en Latinoamérica ha puesto en riesgo la salud y el bienestar de los jóvenes, incrementando su tendencia al suicidio. De acuerdo con lo expresado por De la Barra, se observa que, entre los 12 y 18 años los adolescentes sufren de diversos trastornos psicológicos, con una incidencia del 8% en trastornos disruptivos, 7,4% en ansiosos y 7% en depresivos, comprometiendo su bienestar futuro con probables aspectos negativos. No obstante, desde una perspectiva social, los factores de riesgo suicida más resaltantes en los adolescentes involucran la escasez de recursos para la salud mental en Latinoamérica, lo que aumenta su propensión al suicidio y pone en peligro su salud emocional, además de poner sus vidas en peligro de muerte. El descuido en la salud mental de los jóvenes subraya la falta de capacidad para proporcionar un entorno seguro y de apoyo para nuestros jóvenes. Examinando lo propuesto, resulta inadmisible que los jóvenes se sientan excluidos y sin opciones: ¿Qué estrategias se necesitan para que los jóvenes experimenten mayor confianza y apoyo?

Es importante considerar que, a pesar de que prevenir comportamientos suicidas es una demanda mundial, fomentar técnicas universales, selectivas e indicadas no basta sin un sólido respaldo de evidencias que demuestren su efectividad. (Colorado, 2023) señala que las autoridades deben definir metas precisas para las políticas de salud mental y los países deben implementar regulaciones que contemplen una gestión eficaz, servicios comunitarios, sistemas de información fiables y programas de fomento y prevención. Esto indica que las estrategias para prevenir episodios de suicidio no puedan fundamentarse sólo en medidas universales, sino en estrategias preventivas respaldadas por investigaciones científicas y evaluaciones estrictas, verificando la eficacia de las intervenciones, más allá de su mera implementación. En resumen, resulta crucial implementar directrices organizadas y coordinadas que luchen contra el estigma asociado a este asunto; además de asegurar que los servicios de salud mental estén accesibles para todas las clases sociales, sin distinción ni desigualdad. ¿Será adecuado destinar más fondos o será crucial modificar las actitudes y convicciones profundamente enraizadas en el ámbito de la salud mental en las comunidades de América Latina?

Además, se considera que un diálogo asertivo ayuda a combatir las etiquetas sociales. Esto es respaldado por el psiquiatra Luis Matos Retamozo enfatizó que la conversación es clave para prevenir la estigmatización del suicidio, pues este tabú impide que personas deprimidas busquen ayuda, incluyendo a las familias y médicos que evitaban mencionar el tema por vergüenza o miedo a incitar el acto, de manera que hizo una exhortación para romper el tabú del suicidio mediante la conversación, y así prevenir tragedias y salvar vidas. (UPCH, 2022). Por ende, salvaguardar la independencia y dignidad de individuos que han tratado de suicidio requiere un enfoque libre de estigmatización y juicios, promoviendo un diálogo, abierto, libre, empático y repleto de respeto recíproco, generando un entorno seguro, en el que la persona sienta la seguridad de conversar y expresar sus sentimientos. Tendiendo en cuenta que una palabra afectuosa puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte ¿Cómo se puede abordar el estigma del suicidio en comunidades conservadoras o tradicionalistas?

Finalmente, existen quienes apuestan por combatir la falta de recursos de salud mental. En esa línea, Gordon (1983) identifica estrategias para combatir los riesgos suicidas y todos los factores que lo involucran, categorizando en tres niveles: universales (para toda la población), selectivas (para grupos específicos) e indicadas (para grupos vulnerables). La propuesta del autor ofrece un modelo integral para la prevención del suicidio que se adapte a las necesidades específicas de cada grupo a través de intervenciones universales, selectivas e indicadas, considerando factores protectores y necesidades individuales, impulsando el bienestar integral y la salud mental generando un entorno de apoyo. Así pues, el modelo de estrategias propuesto promueve una mejor perspectiva para tratar y luchar contra los riesgos de suicidio y los elementos que implican el acto en sí mismo, no obstante ¿Cómo saber los recursos para salud mental se emplean de manera adecuada y en el momento adecuado?

En conclusión, los riesgos suicidas involucran diversos factores, que no solo se relacionan con lo económico físico y social; si no también con trastornos mentales, estigmatización y carencia de recursos de atención de la salud mental. Así mismo, en América latina se ha observado, como los jóvenes – adultos son susceptibles a las diversas condiciones mentales que ponen en riesgo su salud y bienestar. Sin embargo, se han ido estableciendo diversas iniciativas para combatir esta problemática, cada una con su propio método y técnica que se ajuste al perfil de las personas que viven todo este proceso, brindándoles un ambiente seguro, transmitiendo seguridad y confianza con el objetivo de establecer una comunicación con libertad de expresión. El suicidio es una realidad que afecta a muchas personas, directa o indirectamente. Reconocer su complejidad nos invita a no juzgar, a empatizar ya reforzar la idea de que pedir ayuda es un acto de fortaleza, no de debilidad.

AUTORES:

TAMARA ALVARADO, HEYDI LILI

CURAY ROMERO, ANAIS ISIS

VELA CAHUA, LEONARDO PAOLO 

REFERENCIAS:

Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Terapia cognitiva de la depresión. Bilbao: Desclée De Brouwer

Colorado, S. P. (2022) Estrategias para la prevención del suicidio, Medicina U.P.B., vol. 42, núm. 1, pp. 76-84, 2023, Universidad Pontificia Bolivariana. https://www.redalyc.org/journal/1590/159074510015/html/#redalyc_159074510015_ref10

De la Barra F, Vicente B, Saldivia S, & Melipillan R. Estudio de epidemiologia psiquiátrica en niños y adolescentes en Chile. Estado actual. REV. MED. CLIN. CONDES. 2012; 23(5):521-529], 521-529. Obtenido de file:///C:/Users/ADMIN/Downloads/1-s2.0-S0716864012703462-main.pdf

Gordon R. (1983). An operational classification of disease prevention. Public health reports, 98(2), 107–109. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/6856733/

Jennifer Huizen, (2021) La salud mental y el estigma en Latinoamérica, MedicalNewsToday. https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/salud-mental-estigma-latinoamerica#resumen

Organización Mundial de la Salud. (2021). Informe sobre la salud mental en el mundo en el año 2021. https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/356118/9789240051966-spa.pdf?sequence=1

Universidad Peruana Cayetano Heredia UPCH, (2022) SALUD MENTAL: Para Prevenir El Suicidio Se Debe Romper El Tabú Y El Estigma, https://cayetano.edu.pe/noticias/salud-mental-para-prevenir-el-suicidio-se-debe-romper-el-tabu-y-el-estigma/

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