«Prologo»

Hace 7 años:

—¡Me gustas! Quiero que salgas conmigo, ¿que dices? —después de mi pregunta le entregue un ramo de rosas, esa fue la primera vez que mi corazón se aceleraba mucho, tenía miedo pero todo valía el riesgo,

—¿Es-Estas hablando en serio? —ella sonrió y me vio de pies a cabeza, —no seas tonto, de verdad creías que podía salir contigo, es decir solo mírate, no me fijaría en alguien como tu, eres obeso, tienes unos gustos extraños, eres básicamente un otaku perdedor, —ella me vio a los ojos y me arrojo el ramo de flores sin remordimiento alguno, los murmullos empezaron pensándolo bien fue mala idea confesar mis sentimientos en pleno receso en el instituto, los demás empezaron a reír, otros a sentir lastima por mi, sentí como mi corazón se rompía, es decir que tu primer amor te rechace de una forma brutal en pleno instituto con muchas personas observando, eso, ¿eso debe marcarte de por vida o no es así?.

Ese día a pesar de mi corta edad sentí como si el mundo había caído sobre mi, pero, ¿que podía hacer?, ese sentimiento de amor pronto se volvió, tristeza para luego volverse un poco de rencor y odió, de cierta manera ella tenia razón, mi cuerpo era el de un niño pero no el mejor, tenia sobrepeso, tenia frenos en los dientes, una voz chillona y para colmo si, era básicamente un otaku que no salia de su habitación, un antisocial.

Ese día jure algo vengarme, quería que ella pasara lo mismo que pase yo, que sintiera la vergüenza, odio y tristeza por la que ella me hizo pasar, que no importaba cuanto me costaré, tarde o temprano ella sentiría lo mismo que yo, quería que Lilith pasara por lo que yo pase…

Presente

Pasaron 7 años desde aquella humillación, deje el instituto para vivir lejos de esa vida con un tío, pase por mucho, sude, llore y sufrí, pero todo valió la pena ahora con 17 años deje atrás a aquel niño obeso, antisocial y amate de animé, aquel niño desapareció hace 7 años, estuve adelgazando y tratando de ser lo mejor posible y si algo aprendí es que en este mundo lleno de personas falsas y pretenciosa solo hay una regla, «la apariencia es lo mas importante» o al menos esa es la mas importante para mi.

Solo estuve pensando en una cosa «venganza» si fui humillado, la persona que me había hecho eso debía pasar por lo mismo, aguante ese tiempo para poder hacerlo y ahora es mi momento, de ahora en adelante empieza mi plan, hacer que ella se enamore de mi o morir en el intento, un plan simple y así mismo letal, y así llego la hora de empezar a actuar, solo tengo un objetivo, acá inicia un nuevo capítulo en mi vida y por fin llego el momento, es hora de mi plan, es hora de que ella obtenga un «Game Over»

Capitulo 1; Llegada:

Estaba listo. Después de tanto tiempo, por fin vería a la persona que me hizo sufrir mucho. Era un manojo de nervios, pero, al recordar lo sucedido, me daban ganas de avanzar. Tenía una sola meta en mente: La venganza.

Salí de mi habitación y me dirigí hacia la cocina.

— ¡Buenos días, Sean! — dijo mi madre.

Ella generalmente se comporta de una manera muy alegre. Pocas son las veces en las que la he visto enojada. Aparte de ser entrometida, es un poco más baja que yo. Teníamos el mismo color de cabello, pero nuestras personalidades eran opuestas.

— Mamá, ¿no entiendes? — preguntó burlescamente mi hermana, en tanto volteaba a verme — Ahora es “Ethan”, ya no lo llames “Sean” ¿No es así, buscador de justicia?

Mi hermana, Pues ella era como yo de niño. Claro, ella no tenía sobrepeso, pero sí era amante a los videojuegos, el anime y el manga.

— Deja de hablar tonterías, ¿de acuerdo? — reclamé yo — Además, no busco justicia. Al contrario, ¡quiero venganza!

— Hijo, deja de bromear — dijo mi madre en tono serio —. Sabemos que no eres así. La venganza solo causa más dolor.

A pesar de que le conté anteriormente el motivo de mi cambio, ella aún se negaba a creerlo. Yo estaba decepcionado.

— Basta de charlas — me quejé yo —. Tengo que irme

Quería salir lo más pronto de la casa. Conforme los segundos pasaban, mis nervios aumentaban.

— Ten cuidado — dijeron mi madre y mi hermana a la vez.

El instituto quedaba a 15 minutos de mi casa, así que decidí caminar. Durante el trayecto, empecé a analizar todo lo que había sucedido desde que fui rechazado. Al dejar la ciudad, comencé a vivir un infierno con un pariente lejano. Me hizo bajar de peso de una manera horrible, pero gracias a él convencí a mis padres de cambiar mi nombre. Dejé mis apellidos tal cual. Mi nombre fue lo único remplazado. Utilicé uno que no tuviera relación con el anterior, por lo que pasé de ser «Sean Parker» a llamarme «Ethan Parker».

En un abrir y cerrar de ojos, me encontré frente al instituto. Mi pulso se aceleró y empecé a temblar. Bajé mi cabeza un momento, respiré profundo y recordé mi lema: «La apariencia es lo importante». Aunque sonara superficial, ese era mi lema de vida, pues la misma vida me había demostrado que eso era lo que en verdad importaba en la sociedad. Observé de nuevo la entrada y me dispuse a mover mis pies hacia delante, acercándome al portón. Estaba ansioso por lo que sucedería, pero algo era seguro: Esta vez… Yo no perdería.

Capitulo 2: llegada

Entré al instituto con una sonrisa y con la cabeza en alto. Caminé a lo largo de un extenso pasillo, buscando el salón de segundo año.

A pesar de tener ese pequeño objetivo en mente, tenía otras cosas en las qué pensar. No estaba poniendo mucha atención a mi alrededor. Entonces, me empecé a sentir incómodo. Cuando observé a los lados, noté lo que sucedía. Yo tenía la atención de todos sobre mí.

Por las miradas encima y el hecho de no saber hacia dónde dirigirme, mis nervios aumentaron. Me acerqué a un grupo de chicas. Ellas me observaron de pies a cabeza. Parecían matarme solo con la mirada. En serio, ese lugar fue demasiado estresante para mí.

Las chicas formaban un grupo de tres, una castaña, una rubia y la última de pelo negro. Las tres eran de estatura más baja que yo. Como me siguieron mirando fijamente, decidí preguntar con nerviosismo:

—Hola, disculpen… ¿Alguna de ustedes sabe dónde se encuentra el salón de segundo año?

Las tres se mantuvieron calladas. En eso, la chica de cabello negro se ruborizó y sus otras dos amigas bajaron la cabeza, empezando a reír.

—Tú eres Et-Ethan Parker, ¿no es así? —pregunto una de ellas mientras las otras dos me veían de una manera muy extraña, dándome miedo.

—Sí, soy yo ¿Acaso nos conocemos? —dije confundido, teniendo la mente nublada porque lo último que quería era a alguien que me conociera y arruinara mi plan.

— Estás bromeando, ¿verdad? No seas modesto, ¡eres Ethan Parker! —exclamó la chica —Obtuviste uno de los promedios más altos en el examen de admisión, además de ser muy inteligente, eres bueno en los deportes y muy apuesto… A pesar de ser tu primer día, la mayoría ya sabe quién eres.

Yo no podía creer lo que escuchaba. Parecía ser que mis años de sufrimiento por fin daban frutos.

—¿Buscas el salón de segundo? Pues sigue recto, luego gira a la izquierda y listo ¡Llegaste! —añadió la chica, alegre.

—Gracias por su ayuda —respondí yo, en el mismo tono.

Incliné mi cabeza, cerré los ojos y solté una sonrisa. Era algo típico en los mangas o en los videojuegos, así que quería ver si me funcionaba. Cuando abrí los ojos, las tres parecían tomates por lo rojas que estaban. Y lo mejor es que no solo ellas, sino que la mayor parte de los presentes me observaban y sabían quién era. Todo marchaba de acuerdo a lo que quería. Era como un sueño hecho realidad.

Corrí hacia el salón y entré rápido. Todos me miraban. En eso, fui golpeado en la espalda.

—Tú debes de ser Ethan. Es un placer conocer al chico del que todas y todos hablan. Mi nombre es Emilio y soy el vicepresidente del salón.

Aquel chico terminó de hablar soltando una sonrisa. No lo conocía, pero parecía amigable.

—El placer es mío —respondí amablemente.

—Espero que nos llevemos bien —añadió Emilio —. No te preocupes. Es tu primer día relajate.

La campana de entrada sonó en el fondo. Me ubiqué en un pupitre junto a Emilio. El asiento de mi derecha estaba vacío. Como no me importaba, no le presté mucha atención a ello. Emilio miraba atentamente su reloj. Entonces, se levantó de su lugar y dijo:

—Al parecer, la presidenta volverá a llegar un poco tarde. Tenemos asuntos que arreglar con respecto a las próximas actividades, así que es mejor iniciar con la reunión.

No era de mi interés saber acerca de ella. Todos se dispusieron a planear las próximas actividades… O al menos eso hacían hasta que fueron interrumpidos.

—Lamento llegar tarde, p-pero me sucedieron muchas cosas de camino hasta acá.

Aquella voz femenina hizo que me levantara de golpe de mi asiento. Comencé a temblar, sintiendo cómo mi corazón se aceleraba. Por fin, después de 7 años, tenía frente a mí a la persona que una vez amé y a la que ahora le guardaba mucho rencor. Se acercó al asiento de mi derecha y dejó sus cosas. Me observó detenidamente, sonrió y dijo:

—Tú debes de ser Ethan, ¿no es así? Es un placer conocerte, espero que nos llevemos bien… ¿Te parece?

Ella extendió su mano hacia mí y lanzó otra sonrisa. Por fin eran hora de actuar. Esto era lo que anhelaba. Este era… nuestro nuevo «encuentro».

» Nota Del Autor»

Hola si has llegado hasta acá quiero darte las gracias, también quiero decirte que si te ha gustado la historia seguiré actualizando y agregando mas contenido a esta misma.

Igual me gustaría que compartieran la historia, que la aplaudieran y me siguieran, además pueden encontrar esta historia en la plataforma Wattpad así que busquen la y ayudenme a compartir esta gran historia.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS