Los libros hablan, susurran, piden que vuelvas, que revivas el candor de sus emociones.
¿Cuánto estás dispuesto a bajar, y cuándo dices: es suficiente?
Hay energías, que no tienen luz propia y piden la tuya. El libre albedrío está marchando, la decisión siempre es propia, nadie quita sin permiso y nadie da sin quererlo.
“No” es la palabra más poderosa, no hay ser que pueda traspasar nuestros sutiles, si con verdad y discernimiento encaramos un “No”, fuerte y poderoso, impidiendo el paso.
*permitiendo que yo sea, en este acto sagrado, herramienta del altísimo para materializar por medio de la escritura, esta intención*
Amén, como los cristianos, pero diferente. Para ellos, es como una sentencia, una orden del superior, como si se tratase de una novela homérica, temiendo.
¿Cómo temerle, si no es más que nosotros mismos y todo a la vez? Fotón, pensamiento, materialización, conciencia, fotón.
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