Fido y Alvarito Una Historia De Amor: Una Reflexión Sobre el Amor, la Identidad y el Maltrato en el Contexto Cajamarquino

Por: Cabrera Martínez Anderson Alexis, Edquén Díaz lex Iván y Saucedo Lozano Elber.
Las obras literarias locales proporcionan un gran valor cultural, ya que reflejan las culturas, costumbres y problemáticas propias del lugar y sus habitantes. Su consumo ayuda al crecimiento de los autores locales, promoviendo que estos relatos enriquecedores y emotivos se sigan plasmando. Respondiendo así a la pregunta: ¿Por qué es fundamental que los lectores exploren obras de escritores locales para comprender mejor la identidad, historia y cultura de su propia ciudad? Alejandro Angulo Bada, natural del distrito de Jesús, Cajamarca, Perú, se dedica en la actualidad a la escritura, la docencia, la formación de nuevos proyectos y la investigación social. Sus estudios iniciales, primarios y secundarios los realizó en su ciudad natal, donde también cursó sus carreras de Literatura y Sociología, en la Universidad Nacional de Cajamarca. Antes, firmaba sus trabajos literarios con el seudónimo de Alejandro Salvador, hasta que un día volvió a utilizar su nombre real. Entre sus influencias más destacadas se encuentra Mario Vargas Llosa. Algunos de sus trabajos se publicaron en el diario Panorama Cajamarquino. A través de sus redes sociales, comparte contenido de sus obras, además de poesías, artículos periodísticos y opiniones sobre temas importantes o actuales. Esto permite conocer la amplia gama de su repertorio lírico. En Fido y Alvarito, una historia de amor, se abordan problemáticas sociales y familiares. Narrando la historia de amistad y vínculo afectivo entre un niño y su perro, quienes, debido a motivos trágicos de salud, no pudieron compartir más tiempo juntos, viéndose obligados a separarse momentáneamente. Fido, por su inmensa tristeza, sigue el mismo destino. Sin embargo, el autor nos muestra que, en el poco tiempo que pasan unidos, se divierten buscando siempre estar uno junto al otro todo lo posible. Esto brinda a la obra un enfoque en el cual se visibilizan problemáticas que suelen ser ignoradas, ya sea por miedo o falta de empatía.

En Fido y Alvarito, una historia de amor, se abordan tres ejes temáticos:

En primer lugar, se explaya en la alegría, una emoción que ilumina nuestras vidas, infundiéndonos de energía y optimismo frente a los desafíos cotidianos. Un sentimiento que, aunque efímero, tiene la capacidad de transformar momentos ordinarios en experiencias significativas. Así como, pasar tiempo con nuestros seres queridos nos brinda una profunda alegría y fortalece nuestras relaciones, dándonos una sensación de bienestar y gratitud.

Apenas Alvarito asomaba, el animal se deshacía en muestras de alegría supina. Ladraba siempre cuando el niño se tardaba en llegar o subir. Así me extraña, así me llama, mamá, con ladridos, ¿verdad?, le decía el niño a su madre. Cuando no estaba Matías en casa, el perro -y Alvarito solían pasearse a sus anchas: corriendo bajaban al cuarto del niño, se iban a revolcarse en la sala, subían por los muebles sin cuidado de nada, se metían en la cocina, entraban a la cochera, jugaban una vez más en el patio, en el jardín, en todas partes (…) en todos lados siempre estaban juntos; siempre jugando. Ambos eran felices, el niño se quedaba quieto recién cuando se cansaba de tanto correr, de tanto reír y de jugar, y el perro también terminaba sentado, con la lengua afuera, acezando… En las calles, el can corría alborozado ladrando a las personas, a los carros, a las motos, a las bicicletas, a cualquier cosa que se moviera (…) Si no dejas esta mala costumbre, ya no te voy a sacar, te voy a dejar encerrado; y el perro lo miraba con esos ojitos pequeños, suplicantes, brillantes, pareciendo entender. (Angulo, 2018, pp.20-21)

Este fragmento nos enseña la importancia de buscar momentos para compartir y divertirnos con nuestros seres queridos. A veces, buscando una salida o refugio temporal frente a problemas o insatisfacciones cotidianas, creando recuerdos duraderos que nos brindan consuelo y alegría en tiempos difíciles, resaltando que esos instantes de felicidad y conexión valen más que cualquier adversidad.

En segundo lugar, se profundiza en la tristeza, una emoción humana fundamental, asociada constantemente con momentos de dolor o pérdida. En algunos casos, esto llevando a tener afectaciones como la depresión, producto de estos sucesos, ya sea en personas o en los animales. Aunque, también puede ser una herramienta de introspección y crecimiento personal. En este sentido, la tristeza en esta obra literaria es comprendida como una sensación de dolor por la pérdida de un ser querido.

Graciela, está pálida y sin fuerzas; quisiera llorar hasta la eternidad; nunca hubo tanta tristeza y tanta desolación en su alma; jamás hubo tanto dolor en su corazón. El pecho le duele, la cabeza le duele, los brazos le duelen, todo el cuerpo le duele. Ha perdido la guerra, ¿qué le faltó hacer? Todo lo que se debió hacer se hizo. iPor qué, oh, Dios, ¡por qué! No se sabe, nunca se sabe si estuvo o no Dios con ella desde que Alvarito cayó enfermo, siendo tan niño, tan pequeñito, tan inocente (…). Andrea le acaricia la cabeza, la consuela, la arrima contra su pecho; también ha llorado mucho. El perro sigue acostado sin moverse del bloque de nichos donde se queda para siempre su amo querido. Cuando abre los ojos haciendo un esfuerzo, su mirada es débil, perdida, cansada. iPobre perrito! (…) Graciela se va a arreglar las coronas de flores, los adornos florales, vuelve a suspirar, a tratar de llorar. (Angulo, 2018, pp.13-14)

Aquí se muestra que, desde un punto de vista afectivo, se le da un significado al dolor y otras emociones que siente una persona al perder a un ser querido. Además, se muestra un indicio de los síntomas de la depresión que Fido adquiriría al ya no estar junto a su amo. La narrativa que presenta da valor a las relaciones, las cuales muestra lo importante que son nuestros seres cercanos y el cómo nos afectan, el saber que ya no estén con nosotros.

En tercer lugar, aborda la empatía, una habilidad esencial que nos permite entender, comprender y compartir los sentimientos de los demás. Esta capacidad no solo se aplica a las relaciones humanas, sino que también incluye a todos los seres vivos, como los animales, quienes a menudo reciben poca atención en estos temas. Una clara evidencia de esto es el maltrato animal, con casos que pasan desapercibidos socialmente, como el abandono de cachorros recién nacidos a su suerte en las calles.

Fue encontrado en una cuneta de la Héroes del Cenepa (…), lo alzó y lo arrimó contra su pecho. (…). El niño lo vio de casualidad, (…) al lado de una bolsa vieja de zapatos Bata. (…). Cuando el niño lo alzó y lo puso contra su pecho para darle calor, miró a todos lados, de miedo, pensando que alguien, quizás su dueño, le diría no lo toques, déjalo ahí; pero los pocos transeúntes que pasaban de largo más cuidaban de no mojarse y ensuciarse que reparar en el diminuto animal. Llévalo nomás, si lo quieres. Anoche su dueño los botó a ese y a sus hermanos- Un hombre sin detenerse lo mira al niño parado, pensativo, apenado, observando los cadáveres de los perritos (…) su cuerpecito pequeño, negro, diminuto, delicado, indefenso. (Angulo, 2018, pp.14-15)

Este fragmento muestra un claro ejemplo de dos actitudes sociales. Por un lado, un niño con una predisposición de ayudar a los que necesitan y, por otro lado, un ciudadano que muestra una nula empatía frente a esta situación. Siendo impactante ver la indiferencia social que existe frente a estas situaciones, demostrando cómo los seres humanos pueden llegar a ser muy inhumanos. No obstante, existen excepciones.

Presentándonos una historia que toma un giro trágico cuando Alvarito es diagnosticado con leucemia y, a pesar de los esfuerzos de su familia (en especial de su madre) para salvarlo, fallece. Fido, devastado por la pérdida de su querido amo, también muere poco después. Tal como expresa Alejandro Angulo Bada (2018) en el postfacio de su obra: “A través de las páginas de esta enternecedora novela, usted, amado lector, sentirá las emociones que cada uno de los personajes despliegan en cada episodio a lo largo de la historia”. Así, logra crear una historia natural, sin caer en redundancias literarias, narrando adecuadamente los profundos vínculos afectivos entre Alvarito y Fido.

En conclusión, en Fido y Alvarito, una historia de amor, Angulo Bada nos ofrece una reflexión profunda y emotiva sobre el amor, la identidad humana y las discrepancias sociales, como las familiares. Todo esto, explorado en doce capítulos que trascienden una narrativa convencional, donde nos ofrece nuevas historias y aventuras. Así como, también las problemáticas de los personajes principales, invitándonos a cuestionar nuestros propios prejuicios y a explorar los distintos temas morales de cada persona. La prosa sensible y poética de Alejandro Angulo Bada, influenciada por su trayectoria como escritor y poeta, potenciada por sus carreras en sociología y literatura. Por consiguiente, nos muestra y sumerge en un mundo de emociones intensas, permitiéndonos conocer un poco más de cada uno de los personajes y añadiendo un sentido de pertenencia cultural y social en un contexto cajamarquino, en el cual se logran apreciar las diferentes tradiciones que nos identifican. Esto lleva a que sea una novela recomendada a todas las personas, independientemente de su edad. Al mismo tiempo, a quienes les gusten las historias con giros dramáticos, episodios interesantes, una visión de la vida familiar algo más cruda, las diferentes formas de ver a los hijos según cada padre. Además de aquellas personas que disfrutan de una narrativa dramática y conmovedora, que nos lleva a valorar nuestra literatura local.

Referencia:

Angulo, A. (2018). Fido y Alvarito: una historia de amor. Edición del autor.