Eximido por la sociedad

Cuando se emplea la palabra y concepto de «felicidad», el ser humano no tiene idea de como definirla, al menos ciertas personas; y es que no estoy juzgando, de hecho, me parece difícil o compleja las preguntas que nos surgen o nos hacen respecto a esta misma.

Ahora, ¿Qué piensa el hombre u otro ser humano de nosotros?, ¿Somos felices?, ¿Merecedores? ¿o adecuados para la sociedad que nos rodea?… De ahí viene juzgar, creer, comparar, suponer o hacer daño, simplemente por creer algo de otro sin ser (en cuestión de sus acciones vistas por el mismo, que toma el otro) capaces de interpretar más a fondo y racionalmente el hecho de ¿por qué?… porque actúa así…etc. De otra forma, saber ocupar el lugar de otro; solo andamos por el mundo criticando.

Bueno, y ¿Qué creemos que es mejor?, ¿Cómo debemos actuar? ¿Qué nos mejora «la capacidad» para ser felices? ¿Cuándo yo soy feliz? y ¿Cómo influye las opciones de los demás en mi felicidad?

¿Si la felicidad predominara en mi, significaría que para los aspectos negativos que implica la vida, yo no estoy propenso a ello?

A la hora de actuar frente al vivir, es sumamente necesario que comportamiento o conducta me favorece, me inspira a ser lo mejor, y significaría que las opiniones hacia mi por parte de los demás, no harían efectos negativos o al menos no hay tanto daño, por así decirlo, por causa de esas opiniones mismas.

Cuando tratamos de encajar en cierto contexto, algunos de nosotros cometemos muchos errores cuando decidimos ese camino en vez de la aceptación, y tal vez, se llega a dar información más de la necesaria o incluso cosas que no debíamos contar; todo eso en busca de ser aceptados por la sociedad.

Solemos dispararnos después de algún error que cometemos o incluso echarnos a morir. Viene allí el concepto de ser felices; cuando necesitamos que los demás nos caractericen como buenos o malos para algo y creemos que depende de eso tener el prestigio personal de la felicidad completa.

Por otra parte, debo decir que tal vez no esté tomada la base de este escrito de una forma adecuada y acertada. Por eso, me iré por otro camino sin dejar de tener un lazo conectado con lo mencionado anteriormente.

Hoy le pregunté a mi padre que podía entender y captar por la frase, él dijo que tal vez de la forma que él la entendía no tenía relación con lo que quería transmitir Albert, y comprendí que esta frase podía tener muchos más significados y opiniones, llegando así a tomarlo por otro contexto. La explicación o ejemplo que papá me dio fue: en una sociedad dónde tuviste cierto información y por ella misma te está buscando.

Hay dos caminos o caras. La primera, es que te des cuenta que eres la persona o principal sospechosa y está siendo juzgada, O la segunda sería que estés absuelto o termine el juzgamiento por cualquier causa sin ser bien juzgado y analizado, es decir, actuando como si nada hubiera pasado. Ahí mismo es donde tú empiezas a cuestionarte y a concluir que era mejor que hubiera seguido tu proceso de juzgamiento y no quedar a la deriva del no saber, en otras palabras, miserables porque nos consume el querer saber y ser juzgados para al menos llegar a un acuerdo o conclusión. Pues ahí es donde viene la felicidad. Tal vez la causa de la acumulación de ese señalamiento fue el tiempo, pues el ser humano decide no proseguir por temor, ignorancia, pereza o incluso aburrimiento, y se pierde la acción de ser analítico… todo esto volviéndonos locos porque queremos saber el porqué, el qué dirán y además, saber la opinión o el que pensarán de nosotros y nuestras acciones. Pues vemos la opinión de los demás y creemos que una persona piensa así de nosotros. Es incorrecto, debemos cambiar o deberíamos dejar de hacer algo, ya sea por miedo mismo o por no querer escuchar críticas, de nuevo, de nosotros. Pero de eso no se trata el estar estar aquí viviendo la vida y todo lo que ello implica.

La felicidad está en nosotros mismos, y sé que ese tipo de frases está en todas partes y no nos la menciona todo el mundo, pero ¿de verdad la estamos tomando, o nos han enseñado hacerlo? La respuesta es no. Se necesita cambio, empezando por ti.