En mi desesperada actitud deprimente opte por escribir en algun bloc virtual que encontrase. Afuera esta nevando así que no podría salir a sentarme en algun lugar junto a Floky , fumar unos cigarrillos o comer algo, bueno generalmente no hacemos eso …comer.
Pareciera que allá afuera todo esta resuelto para la mayoría, mientras tanto las cosas mías se fueron complicando, mi oscura mente ya no disfruta de su esencia, mi soledad no me parece fría ni me sosiega. Lo eh descubierto, me estuve analizando parece que mi piel se volviese tan frágil, transparente y deja al descubierto mi alma ,eso ¡ me afecta! ¡me afecta! es sensibilidad lo que se ah creado en mi; ¿Saben? el problema es que no suelo expresar bien cualquier sentimiento… eso dicen todos. Al final ciertas cosas son mal interpretadas pero es al final así, ya es tarde.
I
Bese al chico que me gusta, pero folle con el chico a quien me aferro siempre, siempre estoy con él … sin embargo en mi mente esta el muchacho que se embriago y me declaro su amor raro ,en mi mente siempre está y al llegar el chico de aquel extraño lugar prefiero por sobre todo su compañía.
II
Me quede con su camisa a cuadros…la camisa que siempre le quedaba bien ; la usaba mientras empuñaba una vaso de whisky o cualquier otro trago en tanto gritaba un tema , alguna canción.
Su sonrisa, su cabello largo y desordenado, era lo que enredaba mi alma frágil quedándome por unos días yo con él .Recuerdo las primeras veces; fueron invitaciones melómanas con sabor a vino… terminábamos tan ebrios quedándonos tendidos sobre su cama observando el techo en tanto las luces incandescentes de colores brillaban al ritmo de nuestra euforia de a poco esas sensaciones se volvieron mas carnales, mas férvidos. Las sonrisas exageradas en la calle, las palabras intensas pasadas de contexto, su ropa rara y su cabello, su largo y desordenado cabello…
«Sembrare flores para ti »
Una llamada y mi intuición desesperada resquebrajo mi corazón, mi ser , mi alma … mi mente; los llantos se oían de todas partes , mi cuerpo se desvaneció en una silla . Las lagrimas se dejaban correr incesantemente.
– ¡¿Mama !?… mami tu no mama´; papa´ se ira detrás de ti – (…)
Los pequeños pájaros de color negro y amarillo parloteaban en los arboles mas frondosos del parque cerca a casa. Las calles silenciosas, los ladridos lejanos de los perros callejeros, el invierno frio muy frio invierno reflejan mi desdichada perdida (…)
«Ambos se fueron en invierno «
Aquella euforia, las sensaciones de vehemencia emocional desparecieron, no recordaba su cabello largo y desordenado; pero si el camino a su casa. Aquella casa que quedaba a las afueras de la ciudad. Este vacío intenso me exasperaba a su rápida búsqueda, a la creciente voluntad de pedir ayuda, de suplicar su compañía : al menos unos sorbos de vino tinto al que acompañase una canción ensordecedora que silenciara mis lamentos internos, como los viejos tiempos. No estabas … no respondiste; mi arrepentimiento ajusticiaba a mi mente con flagelos de rencor y posiblemente odio también.
No puedes dejarme sola en esta cueva de silencio y muerte, no puedes ser tu quien ahora no acude a mi agonía.
-¡¿Acaso no estuve yo junto a ti?! bebiendo y follando – con el rostro mojado y sereno, el alma oprimido.
Pasaron meses y al fin respondiste, volví a saber de ti; aun usas el cabello largo siempre desordenado; regresaste y me mostraste tus nuevos tatuajes. Sonriente mostrando el hoyuelo en tus mejillas, mas alcohol en tus venas.
Esta vez era mi turno. Querido, conozco bien tu ser catastrófico y deprimente, esta vez yo marcaria mi ausencia; yo alteraría tu mente, tu cuerpo, tanto como tu ser.
Estaba ya en el bus, alguien me envió una de sus canciones que extrañamente me sumergía en melancolía, pero me fui de la ciudad; pareciera que allá desaparecerían esos pensamientos. Paso un mes , me acostumbre a mi caminata hacia el trabajo, las conversaciones comunes, las canciones que no me agradaban todo el día , las partidas de ajedrez en mi habitación vacía; las salidas los fines de semana frente al mar, la pizza.
Pero mama´-extraño el sabor de tu comida… papa´ – la carne sigue en mi plato, no me los escondiste para reírte de mi, disimuladamente (…)
III
En silencio me mostraba sus dibujos, desde aquel lugar se podía observar la ciudad. Fumábamos cigarrillos para parecernos interesante, la verdad es que no necesitaba sus palabras. Me estaba dando lo que necesitaba-su compañía.
Sin embargo su silencio vociferaba dolor ,tristeza ¿la razón? no puedo comprender hasta hoy, observamos las gaviotas que sobrevolaban sobre la basura, los perros junto a nosotros.
Llore, llore en silencio… junto al chico raro y desconocido que llevaba botines negros , un cuaderno lleno de dibujos que me parecían extraños por tanto extraordinarios…
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