De nuevo me encuentro con el deseo de lanzarme a un abismo y no por querer interrumpir en la faena de la misteriosa trabajadora con capa negra, eso es demasiado egoísta; solo busco remediar mi propio odio, este rencor de no entender el significado de la vida que me acaba. Busqué al éxito como buscar la felicidad y lo encontré, tan pasajero como la vida misma, pero el fracaso me inundo en su mar de desesperación.

Me encontré muerto en vida, capaz de tomar el arma que un día jure utilizarlo solo para protegerme, pero eso asía protegerme de mi misma del demonio que vivía dentro de mí, que se alimentaba de mi exasperación y una lucha interna que me hacía jalar el gatillo sin balas que puedan acabar con mi miseria.

la presión se volvió habitual, vivir se convirtió en costumbre, la resignación llego lenta y dolorosa, pero pude vivir con mis demonios que me tentaban para acabar con un miserable ser, una persona egoísta para amar y ser amado. entonces entendí que la vida no tiene significado solo se convierte en lo que realmente mereces ser. El abismo resulto ser mi destino.

Que dios me perdone

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