Estabas dormida y te leí sin lentes

Caí en tus pupilas, cuando mi mente sedia.

Sobresalir a la claridad de tu inocencia.

En los círculos de otoño se percibía el lápiz ,q añoraba tu presencia.

Excede el borrador q se acoplo en la marea.

Sin masticar abrió la puerta,para aprender a bailar. Ése vals q anela en el mar. Tieso, profundo y opaco.

No interrumpo ,porque el tormento de sutileza se cayó en la pieza.

Inmortal eras cuando la noche escarbó el verso ,que nadaba en tu cuerpo.

Celosa y azul era tu impronta, pero nieve se caía de esa piel.

Si antes bebía miel, ahora desprolija y atolondrada ,me someto al pozo de las abejas.

Inundado en ideas se vistió mi padre . En historia se trepa, detrás de un árbol ,mi caballero.

Estabas dormida y te leí sin lentes

Caí en tus pupilas, cuando mi mente sedia.

Sola ,sol y brazo son mi ocasión.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS