Escritos libres

1.

A la que dejaron

La culpa me carcome cuando abro los ojos, cuando me paro y muevo los pies. Cada paso que doy, cada pensamiento que no seas tú, me hace sentir que te olvido. Y me siento culpable. ¿Cómo olvidarte? ¿Cómo olvidar nuestro amor? ¿Y el amor que me diste, a dónde se fue? ¿Y el amor que te di, dónde lo dejaste? Te pierdo todos los días, es una decisión inconscientemente voluntaria.

Puedo y no quiero.

Quiero y no puedo.

Te fuiste con todo tu amor, me quedé con el que me diste seis meses atrás, no pensé que llegara a agotarse. Ese amor dura menos que los besos que nos dimos, dura menos que los abrazos, que las lágrimas, que las sonrisas y toques indiscretos. Y hubiera durado menos, si no hubieras vuelto.

Pero no querías dejarlo pasar. Así que volviste con un futuro prometedor entre manos, que duró solo unos días.

Y te fuiste. Me dejaste.

Y ahora tengo esta esperanza culposa de que dure todavía menos.

9

Recaídas

Pedro, te has vuelto su razón para procrastinar. Pedro, cada vez que ella te dibuja en su mente, quiere llorar. Pedro, ella aún te escucha y te siente.

Pedro, ella aún espera que vuelvas, pero no lo admite.

Pero Pedro, ella sabe que solo el tiempo le dará la razón. La razón de que lo que sucedió, redundantemente ya pasó. Terminó.

Porque así son las cosas, Pedro. Terminan, y eso es todo. La vida misma, termina como la conocemos con la muerte. A veces, las cosas solo terminan.

Eres el fin, Pedro.