Entre mis padres, Yo.

Entre mis padres, Yo.

I. K Elfert

04/07/2020

Durante muchos años, me convencí de que tenía un grave problema de personalidad. Sin embargo, con el pasar del tiempo, me di cuenta de que sólo me limité a creer que era como me habían repetido tantas veces. Este escrito no es para tomar un papel de víctima con respecto a mis padres, si bien establecer las bases del porque mis dos padres, no han sido buenos padres, si no simplemente humanos.

Empezaré del principio, durante 12 años creí que mi papá había sido el único problema de la relación de mis padres, o que su forma de ser, o su carácter había dañado la relación de ellos, sin embargo por muy malo que fuera o muy bueno, poco podía hacer yo con 12 años más que creer lo que me dijeron constantemente, recién a mis 24 años, en el pick de mi inmadurez como les gustaría llamarlos a uno, me di cuenta que muchas de las cosas que escuche y de las que me auto convencí era que la familia de mi papá tenía problemas mentales, sin embargo, no sabía que 12 años después mi único karma con el que me podrían atacar deliberadamente era ser hija del mismo, aunque no he tenido una relación estable o que dure más de 2 semanas cada 2 años. Incomprensible pensé.

Cuando era niña, ante el abandono de mi papá, sólo sentía que tenía el apoyo de mi mamá en este basto mundo. Si les explicara la situación, mis padres se divorciaron, obviamente porque se llevaban mal, pero una de las cosas que sé que afectaron a mi familia, fue el hecho de que mi madre no pudo desapegarse nunca de mis abuelos, por carencias afectivas que tuvo durante su infancia, cuando adulta, mis abuelos si estuvieron ahí con ella, devolviéndole de alguna forma su falta, a mi papá le molestó eso, siempre, por el hecho de que era una persona con el mismo problema, alguien que fue abandonado por sus padres, pero que nunca quisieron ayudarle, todo lo contrario, lo abandonaron. Entre una relación de envidia y dominio, mi padre estaba frustrado, frustrado de formar una familia y que me madre le haya permitido entrar a mis abuelos, con libre albedrío, a su oportunidad de ser alguien. Repetiré, no defenderé a ninguno de los dos, porque creo que la situación actual no ha sido más que las consecuencias de aquellos años. Volviendo al tema principal, mi madre le abrió paso a mi familia otorgándole derechos a mis abuelos, que no deberían porque tener, por sus carencias, mi padre ante la situación se alejó lentamente, trabajando y haciendo dinero, para sentirse realizado como hombre y padre, tal vez intentando competir contra la imagen de mi abuelo. Llego el día, en que mi madre, ya no tenía una pareja,se quejaba de que mi papá era muy frió y estaba lejos, cosa que es fácil de explicar, el no se sentía parte de la familia porque había sido reemplazado por mis abuelos, y así el se alejó, haciendo sentir culpable a mi mamá por sus acciones y ella creyó toda su vida que mi papá siempre la había odiado. Sin embargo, mi papá tampoco es una santa paloma, tiene un carácter fuerte y dominante, que tal vez aprovechaba para pelear con mi mamá y hacerla sentir mal, como persona. Es así donde crecí, durante 12 años, hasta que uno de los dos tenía que equivocarse gravemente para marcar el fin. No se en que orden están los hechos, pero mi papá se fue de la casa y un día dejó todo su armario vacío, mi mamá me comentó que parece que tenía una relación con una vecina, luego después de un tiempo en que evitara a mi papá, tal vez por vergüenza o por no saber que decirle, mi papá me presentó muestras evidentes de que mi mamá lo había engañado. Y como no sabía a quien creerle, sólo confíe en las personas que tenía al lado más cercano que eran mis abuelos. Antes de separarse, mi papá le hizo elegir a mi mamá, él o mis abuelos, y mi mamá ante sus carencias afectivas cedió ante mis abuelos, para así poder recuperar lo que perdió durante 20 años de infancia y adolescencia.

Mi papá se quedó sólo, y desde ese entonces intentó rehacer su vida, en busca de mujeres con hijos, para poder suplir el rol de padre que según él le quitaron.
No lo defenderé, mi papá le tiró un auto a mi abuelo, mi papá le pegó a mi tata, también me pegó a mi un par de veces, por otro lado, mi mamá le pegó a mi tía, mi mamá le pegó por la ventana de la camioneta a mi papá, mi mamá metió preso a mi papá, mi papá denunció que mi mamá vendía drogas y así un montón de estupideces y niñerías con las que crecí. Obviamente no podía salir del todo normal.

A mi mamá le dio un derrame cerebral en el 2008, fue la primera vez que la vi débil, mi mamá podía morir en cualquier momento, culpa sentí, sin razón aparente, de alguna forma, tener la sensación constante de que podía quedarme sola nuevamente, porque ya no tenía a mi papá y si mi mamá se moría tampoco tendría a mi mamá, esta ansiedad me hacía volverme loca y hacer escándalos mientras lloraba desenfrenadamente, ante la sensación de pérdida que me producía. Aumentando mi sensación de abandono y no tener el apoyo que necesitaba como niña-adolescente.

La casa

Si tuviéramos algo que decir donde partió todo y donde todo termino, fue la casa. Mi abuelo compro un terreno e hizo una casa, en la que vivió durante mucho tiempo, a mi abuelo le iban a arrebatar su casa porque debía la plata del préstamo del banco, en ese entonces mis papás estaban soñando con por fin tener su propia casa, había comprado un terreno y estaban apunto de empezar a construir lo que para ellos sería por fin un hogar permanente. Pero ante la urgencia de mi Tata, mis padres decidieron dejar su sueño de lado y ayudarle, para no perder la casa que mi abuelo había hecho ladrillo por ladrillo. Eso abrió las puertas a que mis abuelos se quedarán para siempre dentro, dormían en su casa, pero estaban siempre en nuestra casa, formando el núcleo de mi mamá, y el de nosotros con mi papá. Dos núcleos familiares, donde sólo debería existir uno. Mis padres, arreglaron la casa, la hicieron a “su pinta”, llegó mi hermano, ya éramos 3 en ese entonces, pasaron los años, y se separaron. Cuando mi papá se fue, mi mamá convencida dejó la casa también, porque “alguien le dijo” que si no se iba mi papá la obligaría a vivir allí toda su vida, cosa que con los conocimientos que tengo hoy me parece una mentira que le dirías a unos niños para poder buscar una excusa de dejarlo todo. Y con la coincidencia, nos fuimos a vivir al mismo edificio donde mi papá había ido a vivir, fomentando los encuentros fortuito entre todos, viviendo perseguida y con miedo desde esa edad, de que alguien podría estar mirándome, buscando algún error, algún problema para destruirnos, aumentando mi sensación de inseguridad, miedo y ansiedad. Tenía miedo de ver a mi papá, porque para mi fue el quien decidió abandonarnos, cada vez que lo miraba tenía la sensación de que el había permitido que todo lo malo pasara. Cuento cortó, al no tener núcleo familiar, la casa ya no servía de nada, mi papá dejo de pagar la hipoteca, con la excusa de que tenía que pagar deudas de mi mamá, cuales deudas se podría decir que eran de ambos cuando Vivian juntos, pero decidió no pagar más la hipoteca y lo que era de nosotros, ya no era más, dejándonos algo así, a mi mamá y a mis hermanos en la calle. Por esta razón tampoco quería verlo, creo que uno de los pilares de apoyo más importantes de tu vida te haya dejado en la calle es algo imperdonable, y más cuando todavía cursas el colegio y no tienes ni la edad ni las habilidades para pararte sola. En fin así empezó el constante cambio de casas hasta hoy.

Nosotros

Durante 12 largos años, crecí viendo intermitente a mi papá, con la leve esperanza de que hubiera cambiado, esperanza que también alimentaba mi mamá con sus grandes deseos de que el fuera una persona diferente, y que se diera cuenta de sus errores. Fui al psicólogo durante 2 años, de estos 12 para tratar el tema del abandono y mi baja autoestima, sin embargo, hoy con 24 años, me doy cuenta que fue un tratamiento incompleto, si bien mejoré en muchas áreas y mi estabilidad emocional mejoró, no traté otro tema importante, que fue como me había afectado mi mamá en la persona quien yo era. Siempre me hizo sentir culpable por ser hija de mi papá, por ser demasiado parecida a el, justificando que yo era igual a el, en vez de sentarse conmigo a conversar y a escucharme, tomaba mi personalidad y la definía, hasta que llegué a un punto en que de verdad creí que era igual a mi papá. Que estaba loca y que siempre sería igual, a la persona que nos dejó en la calle, a la persona que sólo le importaba el dinero. En todos estos años escuché a hablar más de plata a mi mamá que a mi papá, si soy sincera, siempre le faltaba algo a mi mamá, durante doce años, se ha lamentado por que mi papá la dejó en la ruina, mientras el podía seguir viviendo su vida, construyendo su casa y cumpliendo sus sueños, y que ella también habría podido, pero había preferido comer mierda si eso la tuviera lejos de nosotros sus hijos, y si te das cuenta, a veces he pensado que mi mamá nunca ha podido realizarse como mujer, por el sentido de que ha sido madre e hija, toda su vida. Crecí con el sentimiento de culpa constante, uno por no poder y tratar con mi padre, pero siendo realistas no quería tratar, porque emocionalmente siempre me hizo sentir mal, sin embargo a el le había atribuido muchos otros temas, que había creado con la imagen de referencia que mi mamá había hecho de él, porque si digo la verdad, tampoco conozco a mi padre para poder definirlo más que sus constantes errores, pero sus errores tampoco lo definirían a el como persona, crecí con un rencor hacia mi padre por no estar aquí y no ser útil económicamente. Resulta que mi mamá solo lo veía como un ente que tenía que pagar la pensión, mi papá siempre la pagó. Cada una de las pensiones, pero la queja era de que siempre podría pagar más, Y ahora que lo pienso Porque más? ¿Para que más es necesario? Para pagar el arriendo la luz y el agua, si desde antes hubiera existido un orden en las cuentas y en los temas de la casa, tal vez podríamos habernos arreglado, mi papá no quería gastar más en nosotros, porque estaba obligado a pagar lo que establecía el estado, y lo hacía. Si bien mi mamá, ayudó más que mi papá económicamente, tal vez en una relación de 70 a 30, o tal vez más incluso, yo me seguía sintiendo culpable de tener que pedirle algo, Ya me sentía mal por haberle cagado la vida y que hubiera perdido todo, de que se le hiciera poco por mantener a tres hijos, y que se quejara constantemente de que tu papa no paga, o que resultaba al final de todo, que ante una pelea o una discusión sólo era la copia de mi papá.
Así que decidí no darle problemas, me encerré en mi pieza, me dediqué a estudiar, y saqué mi carrera, No salí a carretear muchas veces para no pedir plata, no salí a disfrutar lo que se supone “es mi juventud”, para no tener que acarrearle el gasto de lo que significaba, me quedé en silencio, concentrándome en lo único que podía hacer que era terminar mi carrera para no tener que pedir nada. Y lo hice, lo hice bien, mi mamá me ayudo a pagar 2 años de la universidad y 3 estudie gratis, mi mamá si me ayudó a pagar mis gastos y mis materiales, mi papá me ayudo con otras cosas, muy pocas pero no puedo decir que estuvo del todo “ausente”, durante 12 años, mi mamá si ganó y perdió, hizo negocios y no se porque razón todo el mundo la estafaba, cada 3 años la estafaba alguien con algo de plata, o todo el mundo le tenia envidia por esa razón tenía que estar sola en el mundo. Resulta que durante 12 años, se ha quejado constantemente de que mi papá la dejó en la ruina pero no ha construido nada para ella, de vez en cuando dice “si siguiera con tu papá sería terrible” A lo que pienso ahora, también ha sido terrible sin el. Nos ha dicho a mi y a mis hermanos, “Espero que me lleven de viaje” “Espero que me compren un depto, o la típica, podría haberte dejado con tu padre” “deberías valorarme más”. Y la verdad es que si, mi mama podría habernos dejado con mi papá y listo, tal vez no tendría que haber escuchado durante todos estos años la lástima que tengo que sentir por que ella lo perdió todo y la culpa que tengo que llevar en la espalda por que ella lo ha dejado todo por mi y mis hermanos, durante todos estos años. Soy malagradecida, eso me dicen, pero díganme no sabía que mi vida constaba como un préstamo de banco, que tenía que devolver cada esfuerzo y moneda, cumplí lo único que me propuse y fue no dar ninguna preocupación, no salía para no dar preocupaciones, no pedía plata para no hacer gastar, no me arriesgue a nada para que mi mamá no tuviera tan pesada la carga, porque tal vez me había quedado encerrada en mi pieza cortándome las venas, y cuantas veces lo pensé, pero eso sería demasiado para mi mamá, la pobre que no podría con tanto. Hace poco, me dijeron que solo tenía miedo de hacerlo, porque no era capaz. Hasta para matarme, me criticaban, resulta que era una cobarde.

Hoy mi mamá esta mal de trabajo, yo salí de la universidad y no he podido encontrar algo para mi, mi mamá se queja constantemente de que yo no la ayudo, no la ayudo económicamente, no la ayudo a trabajar o a arrendar propiedades, quiso hacer una verdulería, le hice los folletos, le hice las cuentas, técnicamente estaba haciendo las cosas yo, pero según ella no la ayudo, creo ahora que la ayuda que le importaba solo era económica y como no gano nada por no tener trabajo soy una inútil. La verdad es que no se que quiere incluso, tal vez que me siente al lado de ella a cumplir sus metas para ganar dinero, mientras me pudro por dentro así se puede sentir acompañada? ¿Es justo para mi hacer cosas que no quiero? Realmente se a donde va todo esto, mi mamá no ha podido construir nada por su cuenta, viviendo del aire y mes a mes, porque creo que espera que yo no la deje en la calle, porque no sabemos de mi hermana, que exige que la ayuden mientras se lava las manos en Estados unidos de ilegal, o mi hermano que necesita más apoyo. ¿Donde va a vivir mi mamá cuando ya no pueda trabajar? Ni siquiera ella responde, lo único que ha hecho ha sido exigirme a mi y a mis hermanos que tenemos que devolverle todo lo que ha sacrificado, no explícitamente, si no a través de manipulaciones emocionales para sentir pena o lástima.

Cuando ella tomo la decisión de estar con mis abuelos, fue por las carencias afectivas que tuvo, yo no tengo esas carencias, más bien si las he tenido, eso explicaría muchos de los problemas que he tenido con mi pareja y los miedos que tengo de hacer las cosas por mi cuenta, porque crecí como una niña “protegida por el ala de quien debía echarme a volar, escondida del mundo, para que cuando pudiera al final de cuentas, solo, siguiera ahí, siendo hija y después madre” Resulta que mi propia madre, la persona que se supone era mi único apoyo y pilar, luego de tratarme de loca constantemente, que soy igual a mi padre, ahora cree que tiene el derecho de juzgar mi rol de mujer, invalidando lo que tenga que decir porque no le llego a los talones ¿De qué mierda estamos hablando? nunca pensé en compararme con mi mamá, ni como mujer, ni como mamá, ni como ninguna cosa, siempre la vi como mi mamá y nada más, resulta que según ella no soy lo suficientemente mujer para poder responder o hablar, o incluso para decir mis argumentos de porque estoy enojada. Esto me hizo cuestionarme entonces ¿Qué es lo que me hace “ser una mujer”? y a lo que encontré una simple respuesta, no me hace mujer tener un trabajo o casarme o tener hijos, que mierda. ¿El problema de mi madre conmigo es el tema de tener sueños y no simplemente casarse y tener hijos? ¿ósea se puede escalar en el nivel de mujer que soy sólo por un anillo o la producción de mi útero? ¿Es acaso ese el problema?, cumplo mis sueños y hago las cosas que me hacen feliz, aún cuando son distintas a las demás, me gusta ser una persona tranquila y no tengo grandes ambiciones ¿por eso soy menos mujer? ¿Por no buscar hijos ni un matrimonio?

En estas pocas líneas resumí 12 años, ni gran detalle porque creo que los detalles son algo mas privado, han hecho a participar a tanta gente mis dos padres en lo que tenía que ser de ellos, que, tal vez aunque lo consideren una falta de respeto, me han faltado el respeto a mi y a la persona que soy y quien quiero ser, llenándome de mierda y sobre todo de inseguridades. Así crecí bajo la victima de mi mamá, por un lado, echándole la culpa a mi papá de muchos de los actos que cometió sola o juntos, y por otro lado con la victima de mi papá, quien le echaba la culpa a mi mamá de que ella había destruido la familia por haberle engañado. Yo ahora me pregunto ¿por ser hija de mi papá tengo que llevar la carga de quien fue el, definiendo quien soy yo? ¿Porque los papás creen que conocen a sus hijos, o creen que tienen el derecho de definir quienes podrían ser o catalogarlos como cobardes si no se arriesgan a las cosas que ellos esperan de los mismos? Me gustaría vivir perdida entre los árboles, con algunas lechugas y zanahorias, esa es la vida que me gustaría para mi, soñadora pueden decirme, egoísta por no querer tener éxito ni fama, o irrealista, pero hay una cosa que se, es que no hay más libertad que desprenderse de lo que te mantiene encerrada en tu habitación. Siempre creí que mi mamá era la mejor mamá del mundo, y una de las cosas que te hacen madurar es darte cuenta que no es así. Mi mamá es una persona común y corriente que dejó su “ser mujer” por ser mamá. Y sobre todo, dejó de ser mujer por ser hija, intentando recuperar lo que le faltó. Mi papá no es un buen papá, tal vez sea considerado malo, simplemente era una persona perdida en su cabeza con problemas y carencias que no ha podido sustituir, y menos recuperar. Así hasta el día de hoy, antes era mi papá el que no dejaba vivir a mi mamá, resulta que me di cuenta, que el problema ahora soy yo, cuando te dicen “viví con tu papa soportándole sus cosas y me alejé de el por eso, Y ahora me haces lo mismo” A esto me doy cuenta que antes el problema era mi papá y ahora soy yo, siempre ha existido la excusa de culpar al otro de las decisiones personales, mi mamá culpaba a mi papá de no dejarla ser libre, y ahora me culpa a mi, siendo que el único problema que le ha impedido salir de eso ha sido ella misma.

Según mi mamá todos saben como soy, cuando ni siquiera 1 sola persona de toda mi familia se ha quedado cinco minutos a conversar conmigo, o que por tener una personalidad fuerte y dura, pueden definirme, simplemente no me conocen y no han querido conocerme. Son pocos los que se han dado el tiempo de sentarse y estar aquí. Son poca gente. Y lamentablemente ninguno de mis dos padres, lo ha hecho, uno me exigía a más no poder cumplir los sueños de él, y la otra me exigía esforzarme para devolverle la vida. Por un lado, viví cumpliendo las expectativas de los sueños inconclusos de mi papá, y por el otro con la carga de solventar a mi mamá. Y hoy Escribo esto, para despejarme de todo aquello, para que se entienda, que no estoy obligada a devolver nada, que no tengo porque sentirme culpable de las decisiones que mis padres tomaron, y que sobre todo, no tengo porque dejar que hablen de mi, que los demás definan quien soy y como soy, porque la única persona que tiene el poder de hacer eso soy yo misma. Y soy una mujer, con sueños y expectativas, con ganas de conocer el mundo y con mis propios temores y sobre todo, con el poder de tomar mis propias decisiones. Y eso es duro para varios, porque han vivido bajo un velo, intentando crear la familia perfecta. No he tenido una familia perfecta, ni la tendré porque creo que eso no existe, siempre habrá problemas en el día a día. Tengo una familia dis-funcional, y bastante, no es una familia grave, hay familias con problemas peores que los míos, pero no por eso no me quitaré el derecho de decir que sufrí y toleré muchas cosas. Mi papa no es un buen papá, creía que la única forma de ser parte de una familia era por medio de las cosas materiales y la plata, haciendo falta realmente como persona, y por otro lado, mi mamá no es una buena mamá, si comparo a mi mamá con otras mamás, no diferencia mucho, casi la mayor parte de las mamás se ha esforzado por sus hijos, por eso no la hace especial, no es especial por haber “sacrificado su vida por sus hijos”, es igual a muchas otras mamás. Tal vez intenta aumentar su percepción de si misma para poder justificar sus malas decisiones, justificando el auto engaño, para poder llamarse a si misma mujer. Lamentablemente en la historia ese es “el rol de la mujer”, según la sociedad patriarcal en la que seguimos viviendo. La mamá con sus hijos, el padre con la plata. Aún así, más allá de la imagen de la sociedad, mis padres son simplemente dos personas con bastantes carencias y problemas, que se juntaron e intentaron hacer algo mejor, y fracasaron, lamentablemente. Fracasaron, como muchas otras personas, y no por eso los hará ser malas personas, simplemente así es la vida. Y creo que al igual que ellos, lo intentaron y fracasaron, tengo el mismo derecho de intentarlo. Por que mi historia no es la de mi mamá, ni la de mi papá. Mi historia sólo puede estar escrita por mis manos, mis decisiones, logros y fracasos. 

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