Tengo las palabras suficientes para crear nuevos silencios
Quiero que en mi memoria la ausencia escriba a lo lejos un poema para calmar la lluvia.
Que cada vez que la vida me nombre se le llene la boca de cenizas
Sueño que el espejo devora mis recuerdos y se los lanza como comida a los perros del olvido
En medio de mis delirios hablo de lo que desconozco, jamás del tiempo o los instantes, porque jamás nos pertenecimos.
El silencio esta lleno de música y mientras me contraindico, alucino aun con la niña rota que jamás abandono la jaula de mi corazón.
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