Despertó como siempre sin ganas de salir de la habitación y con mil pendientes por delante. La vida debería ser una fiesta para una joven de 26 años pero no era así como se sentía.
Comenzaba Diciembre, y con el la época que mas detestaba del año, ´´Calor abrazador´´ -pensó en voz alta- ´´Son las 10 de la mañana y aun no he dormido lo suficiente´´.
Por supuesto que no había dormido. La noche anterior había estado frente al monitor de su computadora tratando de encontrar en que basar su próxima novela. De un tiempo a esta parte su inspiración se había desvanecido.
Nath era un escritora que luego de recibirse de su carrera en letras no había logrado publicar ni una obra que le concediera el apoyo total de una editorial.
Su sueño, como el de tantos, era poder vivir de lo que hacia… pero lo cierto es que a la hora de sentarse a escribir estaba tan cansada de su jornada laboral que apenas si lograba escribir unas lineas.
Ella escribía relatos cortos para una pequeña editorial de su ciudad en sus tiempos libres pero se sentía frustrada de que solo podía tomárselo como un hobby. Quería poder vivir de eso, las letras eran todo en su vida…Bueno, o al menos así lo sentía.
Así fue como sin muchas ganas se levanto de su cama, se baño y salio rumbo a su empleo de medio tiempo, Un trabajo en el que a pesar de que la paga era poca, el trato era bueno.
Al llegar al callcenter donde trabaja se encontró con su compañero de cubículo Ezequiel.
Habían sido amigos desde los 8 años y compartían fascinación por la cultura de los vídeo juegos y el anime… Sus padres solían pensar que les faltaba madurar.
-Hola niña como va todo? que tal te ha tratado el fin de semana?- Ezequiel siempre con la alegría y lentitud que lo distinguían, algo que irritaba terriblemente a Nath.
-Honestamente, vine buscando excusas desde que me desperté para pedirme el día y quedarme en la cama, pero no se me ocurrió ninguna que valiera la pena, estoy agotada mentalmente.
-Ahora que me dices agotada mentalmente, escuche de un nuevo juego, bueno, nuevo no… lleva varios meses en circulación. Pero es como un chat virtual, lo probé y es super bizarro y divertido. Conoces gente de todo el mundo deberías probarlo, y antes que te niegues. ES GRATUITO.
El ´´gratuito´´ hizo que haga reír a nath. Ella no compraría ningún juego, siempre lo dijo… cada vez que tenia para un gasto eso se iba en libros, ya no tenia lugar en su mono ambiente para uno mas. apenas si cabían ella, su gato y su pc.
-Luego me cuentas los detalles, iré por un poco de café hoy al parecer el día va estar complicado – Dijo Nath señalando sin discreción a su coordinador de turno.
Carlos un hombre de 37 años bastante prepotente y la única razón por la cual Ezequiel lograba ponerse de mal humor y trabajar de mala gana. Solía pasar cada hora por los cubículos para asegurarse de que estuvieran al día con sus tareas, pero esto no es lo que les molestaba. Ya que eso era parte de su trabajo como coordinador. Lo que les fastidiaba a los dos era la manera que tenia de tratarlos todo el tiempo.
Pero esta vez Carlos pareció simplemente ignorar a todo el mundo y encerrarse en su oficina. Luego de esto mas de uno de los que alli se encontraban pareció respirar con alivio.
Nath volvió de el sector de cafetería y al revisar el correo se encontró con un anuncio del club de escritores al que secretamente pertenecía. Era un nuevo concurso literario, ella ya había participado en tantos que no recordaba cuantos eran pero este sin duda, era diferente.
Hasta ese momento en los concursos que había participado solo había logrado vender sus derechos de autor en algunas pequeñas obras, nunca nada mas importante que eso. Algo que no le terminaba de convencer, pero sin embargo lo hacia por que era lo mas cerca a sentir esa satisfacción de publicar algo de ella.
Pero una ilusión se apodero de ella, es que el premio era demasiado bueno para rechazar esa oportunidad. No solo publicarían la obra ganadora, sino que respetarían su autoria y conseguiría un pequeño contrato con la editorial con la posibilidad de seguir trabajando con ellos si la obra llegaba a un cierto numero de ventas.
Ese pequeño mail le había iluminado ese día Gris de verano.
Termino su día y se apresuro a llegar a su departamento donde la esperaba Milo, su gato hambriento de atención. Solo quería sentarse en su ordenador y comenzar a rellenar el formulario de inscripción.
Solo eso era lo que deseaba hacer, pero en ese momento alguien llamo a la puerta.
Decidió no atender, fingir que no estaba en casa, pero entonces se escucho la puerta abrirse y la voz de Ezequiel llamarla desde su pequeña Cocina.
-Holaaaa ? Ya llegaste ??
Recordó que hace tiempo Ezequiel tenia las llaves del departamento, Desde ese día en el que ella tubo que viajar de imprevisto y no tenia a nadie mas que cuidara de Milo.
Ezequiel podía ser muchas cosas, pero era su única persona de confianza. A pesar de eso era tan inoportuno como siempre.
-Que diablos estas haciendo aquí ?- Salio la voz de nath desde la habitación -El que tengas las llaves de mi casa no te da la libertad de venir cuando quieras.
-Lo siento nath, no respondías el teléfono, creí que quizás te había pasado algo y te fuiste tan rápido del trabajo que olvidaste ´´ESTO´´
En las manos de Ezequiel estaba el formulario para la inscripción del concurso. Nath solo se limito agradecer de mala gana y quitarle el formulario de las manos.
-Bueno ya que me tome las molestias de salvarte de que Carlos lo encontrara, y te culpara de estar usando los recursos de la empresa para fines propios como es imprimir una maldita hoja de papel. Podrías invitarme la cena y de paso puedo mostrarte cual es el juego que te digo.
Cuando se quiso dar cuenta Ezquiel se había acomodado frente al ordenador y buscaba review del juego.
Este, mas que un juego, era un mundo virtual en el que mediante avatares que podías elegir, interactuabas en diferentes mapas con personas de todo el mundo. No era mas de lo que parecía, y no capto la atención de nath. A pesar de que ezequiel estaba emocionado contando detalles e historias del juego mientras nath terminaba de preparar la cena.
-Creo que lo probare mas tarde, o quizás el fin de semana. en realidad en este momento son otras mis prioridades.
-El concurso literario eh? estas realmente incentivada esta vez… que fue lo que cambio?
-No soporto mas trabajar en el callcenter eze. Tenemos 26 años…Vivimos para trabajar, no podemos ni siquiera juntarnos a jugar como antes. Si te pagaran por jugar videojuegos… No lo intentarías?
-Por supuesto que si, y a esos se les llaman stremers, pero me faltan senos para eso, tu podrías hacerlo.
-Que idiota eres- dijo mientras los dos reían de manera cómplice.
Eequiel aun vivía con sus padres, su familia era muy unida así que no veía la necesidad de gastar plata en rentar un departamento.
Muy por el contrario Nath solo tenia a su madre y su hermana con las cuales no se llevaba y en su primera oportunidad de escaparse al mundo se independizo.
Desde ese momento las noches como estas en las cuales las charlas de video juegos, libros, películas acompañadas de comida chatarra eran un ritual entre ellos. Para muchos, su amistad era una mentira. Les resultaba difícil concebir que dos personas que pasaran tanto tiempo juntos no sintieran algo mas, pero lo cierto es que ellos se consideraban hermanos de la vida. Ella siempre soñó con tener un hermano mayor, y el con tener una hermana. Ya estaban acostumbrados a que la gente pensara cosas incorrectas, pero no les afectaba.
Que Ezequiel se quedara en la casa de Nath simplemente significaba que seria como cuando tenían 8 años y se peleaban por que anime era el mejor.
CAPITULO 2
Esa semana paso de la manera mas lenta y aburrida posible, Como si la vida se burlara de Nath.
No solo que no consiguió una excusa valida para faltar a su empleo de medio tiempo y dedicarle su energía al 100% a su novela, sino que el que se enfermo fue Ezequiel. Logrando así que su jornada se vuelva mas pesada de lo habitual. Y sobre todo sola para aguantar a Carlos que cada día estaba mas insoportable, siempre fantaseaba con la idea de romper todo en su oficina insultarlo y decir ¨renuncio´´ como si fuera un drama mexicano. Pero sus deudas no se lo permitían.
Pero así pasaban sus días, en toda esa semana no pudo tocar sus escritos, no pudo siquiera sentarse en su ordenador para curiosear el juego que su amigo hasta el hartazgo le había recomendado.
Ni siquiera logro ir a visitar a su amigo, a pesar de las insistentes llamadas que le dejaba. No tenia tiempo, Se sentía egoísta, pero solo intentaba seguir el ritmo de su vida esperando que llegara el fin de semana para ponerse al día con sus proyectos, sus aficiones. Después de todo, Ezequiel solo tenia una fuerte gripe y solo le dieron días para evitar el contagio masivo en la empresa, no era tan grave… dejaría llegar el fin de semana y luego iría a disculparse.
Para mitad de semana ya su amigo le habia mandado mensajes contandole que se había recuperado aunque quejándose del mal servicio de internet que no le permitía jugar a gusto.
´´Deberia hacer reposo y solo piensa en jugar´´- Pensó para si misma tratando de convencerse de que su molestia era mas envidia sana por querer estar en su lugar y no solo haciendose la ´´Adulta responsable´´ que sus padres siempre le reclamaron que fuera.
Esa noche Ezequiel la llamo y le hizo prometer que probaría el juego y que el domingo cuando se reunieran le diria que tal le había parecido. Era viernes, estaba agotada y por primera vez le dio el gusto de decirle que si a todo para terminar la conversación rápido para poder irse a dormir.
CAPITULO 3
Era un sábado en la noche, no podía dormir se había terminado toda la segunda temporada de su anime favorito, y decidió que era hora de investigar que tenia de divertido ese juego del que tanto Ezequiel había hablado durante toda la semana.
Se sirvió un vaso de jugo y prendió el ordenador. Miro a Milo como se aprovechaba de la cama vacía y se subía a dormir en el lugar que ella había desocupado justo en frente del ventilador y pensó que quizás él tampoco podía dormir del calor. Un motivo más para sentir compasión por ese gato que ahora parecía derretirse sobre la cama.
Busco el juego y entro, debía primero ponerse un Nick, no se le ocurrió nada mejor que ponerse el nombre de su personaje favorito de anime.
Se llamaría ´´Akatsuki´´
No tardo nada en darse cuenta el por qué su amigo estaba tan fascinado con el juego. Básicamente te permitía crear la ilusión de ser un personaje de anime, y según la estética del avatar era la popularidad que tendrías al parecer. Era fácil notar esto ya que avatares de ¨lolis´´ (Mujer con cuerpo de niña) estaban siempre acompañados. En cambio avatares más reales, de personajes bizarros o defectuosos solían ser ignorados.
Esa noche paso explorando mapas, en busca de avatares, pero no consiguió ninguno con el cual identificarse. Se mantuvo en silencio escuchando historias de gente que parecían muy poco reales, en su mayoría hombres que fingían ser mujeres solo por diversión, y aunque era un mundo que no desconocía del todo, le llamaba la atención que en este mundo alterno de fantasía, haya tantas dramas aún más quizás que en el mundo real.
A pesar de que esta vez había quedado más interesada en el juego luego de unas horas de recorrer mapas y hablar vagamente con gente que decía ser de lados que seguramente no fuera cierto y de rechazar peticiones ridículas de convertirse en la waifu (Esposa) de un desconocido decidió que ya era suficiente de esta locura y se desconectó.
Aun no lograba dormir, pasó más de medianoche dentro del juego, pero aun no lograba dormir. Decidió volver a prender su ordenador pero esta vez para comenzar a escribir relatos sueltos con la esperanza de que algún día pudiera convertirlos en algo más. Quizás una novela, quizás necesitaba simplemente volver a enamorarse para encontrar un poco de inspiración… se rio para sí mismo mientras pensaba en esto. Honestamente no es como que le haya ido tan bien en el amor pero le gustaba escribir novelas dramáticas en las que el amor tiene un final feliz.
Aunque ella no tuvo un final feliz, irónicamente no creía ya en ese amor del cual esperaba armar una historia para ella era una hermosa realidad alterna, como cuando amas como le queda una vestimenta a alguien pero jamás te la pondrías por que no te gusta cómo te queda puesta.
Así se veía… Quizás el que no pudiese inspirarse era el karma pasándole factura por estar utilizando una musa en la cual verdaderamente no creía…
Miro el reloj otra vez, daban las 6 de la mañana.
Suficiente- Pensó en voz alta- si no logro escribir nada ni dormir a estas horas solo hay algo más que puedo hacer.
Ese ´´ALGO MAS´´ no era nada más y nada menos que volver a jugar. Aunque esta vez solo se dedicó a jugar en su consola esperando que el sueño al fin la alcanzara… dos horas después se había desmayado en la cama.
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