EMBARAZO

Hace algún tiempo que mi mente y mi cuerpo se han venido preparando para esta gran decisión, diría yo desde que comenzó mi juventud sabía con exactitud que no quería traer solamente un niño al mundo por el simple hecho de ser mujer sino que tomar realmente conciencia de lo que eso implica. Debido a mi infancia hubieron muchas cosas que inconscientemente aprendí de mi madre y otras tantas por ella, su vida como mujer dejo marcas imborrables en mi mente y en mi vida que jamás pensé que podría llegar a tener, solo con el paso de los años y con la madurez que conlleva es que hoy soy la mujer que detrás de estas palabras surge como una gran filosofa de la vida.

Como les contaba esta idea de ser mamá no es repentina, sino que me ha llevado una década en que sea realidad, hoy lo es, después de tanto tiempo. De adolescente comprendía el hecho de las obligaciones pero sin mayores esfuerzos ya que la practica como dicen hacen al maestro, la adolescencia es una etapa donde el YO se desarrolla, crece y aprende para dar lugar más adelante al adulto que seremos en el mañana. Es una faceta tan importante en nuestras vidas como lo es el resto de las etapas de nuestro crecimiento como seres.

Recuerdo con exactitud el tener muy en claro que no quería casarme ni ser una típica ama de casa como lo fue y era mi madre, quería ser libre como el viento donde no tuviese nada que me impidiera ser lo que estaba destinada a ser, hija del mundo, donde las fronteras no eran un impedimento, donde pudiera manejarme sola sin necesidad de que me estuviesen diciendo como actuar, qué decir, cómo moverme, quería dejar atrás este mundo tan complicado y tan serio, donde todo parece no tener razón de ser, en el que seguimos idiotamente un molde social para sentirnos pertenecientes de algo que no sabemos qué pero que todo el mundo vive alrededor de un sistema que no para de girar y lo único que hace es marearnos. Es tan fácil perder el rumbo de lo que realmente queremos, estamos tan inmensamente metidos en un océano de lo que uno debería ser,que no escuchamos nuestro propio cuerpo, pensamientos y emociones, nos ahogamos en esas olas que nos arrastran cada vez más profundo donde se hace casi imposible salir.

A mis 20 años conocí al compañero de mi vida, hombre del cual me enamore casi de inmediato, y que a los pocos meses me mudé a vivir con él, esa decisión tuvo un impacto muy fuerte en mi familia en esos momentos, pero no voy a indagar mucho en esa parte de mi vidaporque lo dejare para otra ocasión, pero si fue un lapso muy complicado debido a que deje todo para estar con él, sin importarme mucho que pudiese ocurrir después, solo aproveche lo que el destino me estaba ofreciendo en ese momento. Al dejar mi casa, toda idea liberal que venía teniendo se fue disolviendo casi como por arte de magia, me fui dando cuenta que habían muchas cosas que no sabía y que especulaba que las tenía claras pero no eran así, también me fui descubriendo como mujer cosa que es una transformación bastante complicada si se puede decir.

Nos han criado claro está que inconscientemente nuestras madres y mayoritariamente la sociedad, de que las niñas deben encontrar a su príncipe azul de ese cuento de hadas que tanto veíamos, que debíamos de ser sumisas, de que hay muchas cosas que solo las mujeres pueden hacer y que muchas otras solo les pertenecen a los hombres, se les va educando a las niñas tal cual lavado de cerebro de que deben ser bonitas, perfectas, debe tener una educación, un trabajo, un marido, una casa y niños, que debe dedicarse al hogar, y muchas veces todo esto no se da a la perfección debido a un simple hecho, nuestras vidas no son unos cuentos de hadas, cada una de nosotras tenemos diferentes crianzas y estilos de vida tan diferentes que todos los factores terminan dando resultados tan dispares y contrarios que muchas veces lleva a las mujeres y porque no también a los hombres a frustrarse, a deprimirse y a cuestionarse todo lo que han hecho mal y hacen mal. En ese sentido le doy gracias a mi madre de que nunca fui una chica convencional, de niña jugaba a la par de los varones, mi madre de temprana edad me hablo de la igualdad, de que nadie es más que nadie, ni por el sexo, ni por el status, ni por religión, credo o color de piel, donde somos todos seres hijos de Dios y que no hay nada en la tierra que nos haga diferentes. Todas estas ideas con las que crecí y con la familia disfuncional que tuve debido a que mi madre dejo a mi padre a los dos años de haber nacido, donde la violencia familiar que ella vivo en conjunto con mi hermano, no dejo que me ocurriese lo mismo y trato a su manera de prepararme lo mejor posible para este mundo tan caótico si se quiere decir, que me enseño a ser independiente de todo lo que me rodea. Como les decía anteriormente, al encontrarme viviendo en pareja muchas ideas que tenía de liberalismo se fueron perdiendo, para decir que en realidad fueron cambiando, mutando, pero a pesar de siempre mantener un espíritu libre muchas veces me veía encadenada a muchas otras cosas que no sabía que tenía. A medida que nos vamos desarrollando como individuos vamos encontrando un montón de facetas y pruebas en el camino donde nos hace detenernos y pensar porque estoy donde estoy y que estoy haciendo, muchos miedos que tenía ocultos y murallas que tenía aparecieron estando con él, el primer enfrentamiento con el que me encontré es si debía dejarme llevar por lo que estaba sintiendo, soy una persona que se deja llevar por la intuición así que sí, hice caso a lo que sentía y decidí lanzarme a lo desconocido a pesar de que era una locura y una irresponsabilidad rotunda pero todo eso no me intereso, solo quería vivir ese momento y dejar que mis emociones dieran rienda suelta a lo que más adelante sería el estar viviendo en pareja. Nunca con anterioridad había tenido novio formal, él era el primero y así fue,para después pasar a ser mi pareja, momento tenso en la relación si se puede decir, el ser pareja es casi como estar casados pero no hay ningún papel escrito y ninguna alianza que lo formalice pero es exactamente igual, pero en ese momento sin darme cuenta me encontré cocinado, limpiando y siendo increíblemente una ama de casa, algo que yo tenía en claro en mi adolescencia que no quería hacer y me fui dando cuenta a tropezones que uno por la persona que quiere es capaz de hacer cosas inimaginables. Pero todo esto estaba en contra de lo que creía, pero después de analizarme como hago siempre desde que tengo uso de razón fue empezar a comprender como por arte de magia todo lo que mi madre hacia por mi y que yo no me daba cuenta de nada, desde pensar en que hay para comer, pagar las cuentas, lavar, mantener la casa limpia, atender a la pareja, ser enfermero cuando se necesita porque generalmente los hombres cuando se enferman son como niños que se están a punto de morir, y ahí fui descubriendo todo lo que mi mama era, todo lo que hacía y de que nunca me dejo faltar nada a pesar de que crecí en un hogar muy humilde, y cuando tomamos dimensión de todo eso nuestra cabeza explota y ahí es cuando nos enfrentamos a nuestros propios pensamientos e ideales y donde se va moldeando nuestro ser, me di cuenta de tantas cosas que daba por alto que agradezco de lo más profundo del corazón a mi madre, por enseñarme lo que pudo a su manera y que de joven le renegaba tanto.

Por lo tanto me vi en muchas situaciones donde constantemente estaba aprendiendo de mis emociones y frustraciones, qué cantidad de sentimientos y pasamientos se despiertan en uno, pero de todo ellos si se es coherente y aplicado en nuestro razonar nos vamos encaminando, he descubierto que nuestros pensamientos son la herramienta más fuerte que tenemos como seres humanos, con ellos somos capaces de perder todo o de alcanzarlo todo, lamentablemente ahí depende mucho de lo que queramos como personas y como seres espirituales que somos, tenemos que aprender a tomar conciencia de que estamos en este mundo para aprender, esta es una gran escuela donde tenemos miles de materias para dar y tenemos que tratar de no reprobarlas y si así es, la tendremos que dar una y otra vez hasta compréndela del todo, pero no siempre es así y ahí es donde depende exclusivamente de nuestros pensamientos ya que ellos son la llave a una verdad absoluta y el escucharlos y ver que emociones nos hace sentir es lo que nos conecta con nuestro ser inconsciente que permanece oculto e imperceptible hasta que aprendemos a escucharnos y a dejar ese ego que nos empodera y alimenta nuestras sombras y miedos, porque nunca queremos escuchar lo que hacemos mal, es mejor pensar lo que el otro hace mal cuando en realidad todo pasa por nosotros, cuando me veía en situaciones que no podía comprender y mi sentimientos se veían heridos, cuando lloraba con tanta angustia como si me estuviesen matando, ahí lo que hacía era primeramente desahogarme, dejar que la emoción pasara y me limpiara, después me miraba al espejo y empezaba hablar conmigo mismo misma a preguntarme que me pasaba y por qué me sentía así y después de un buen rato de dialogo conmigo misma iba descubriendo que muchas cosas que yo sentía era por culpa mía, siempre había algo que yo no estaba haciendo, había lago que estaba haciendo mal, me daba cuenta de que no era que la otra persona estuviese equivocada quizás si quizás o no pero lo que esa persona generaba en mí, eso era lo que debía de prestarle atención, voy a poner el primer ejemplo bobo que me paso estando en pareja y ahí es cuando comencé a darme cuenta de lo que yo estaba haciendo mal, independientemente de mi pareja claro está. La primer situación que me llevó a darme cuenta de lo que somos las mujeres y de cómo estamos tan programadas inconscientemente que nos hace mal, resulta que mi pareja decide salir una noche como tantasotras pero hubo una noche en particular que me di cuenta de por qué me angustiaba tanto la idea de que me dejara en casa para salir con sus amigos de siempre, ese simple hecho de verme sola en casa dentro de cuatro paredes, y de que él estuviese con sus amigos divirtiéndose sin mí, me molestaba tan rotundamente que me ponía a llorar de la angustia porque él me dejaba por sus amigos, esa era la primera sensación que sentía, pero después de llorar desconsoladamente me empecé a preguntar por qué me duele tanto que él se vaya y me deje, cuando en realidad no me está dejando, lo nuestro no se va a terminar él está con sus amigos compartiendo un momento como esos que tenía antes de estar conmigo, y por qué yo voy a pensar que me está abandonando, cuando en realidad yo estoy sola en casa porque quiero, porque no tengo amigas, porque eso es algo que hacemos las mujeres inocentemente, les comento que soy una persona muy sociable, es más, trabajo en una tienda porque me gusta tratar con la gente, y antes de empezar andar con mi actual pareja tenía mis amistades que salíamos a todos lados, sin pedir permiso a nadie, solo avisando a mi madre para que no se preocupara por donde andaba y cuando volvía, pero después de comenzar mi relación fui quedándome cada vez más en casa y dejar de frecuentar a mis amistades hasta dejar de tener contacto con ellos, pero eso sucedía por mi misma no porque mi pareja digiera algo al respecto, entonces sin darme cuenta de la noche a la mañana no tenía más amistades o en realidad si pero no me interesaba salir con ellos, cuando en realidad la situación de los hombres es diferente, ellos mantienen su grupo de amigos a pesar de todo, mantienen amistades de años mientras que nosotras no, pregúntense que amiga tienen de la infancia o de la adolescencia mantienen hasta el día de hoy con suerte las mujeres tenemos una amiga y generalmente no es de la infancia ni de la adolescencia ni tampoco mantenemos un grupo, asombrosamente es algo que no lo hacemos queriendo, esta como predeterminado en nuestro cerebro, pero para ellos es diferente y me encanta que sean así, es más, la mayoría de los amigos de mi pareja lo son desde la escuela y así la gran generalidad de los hombres, entonces cuando me empiezo a preguntar todo aquello, me doy cuenta de que mi angustia no es tal, de que en realidad me siento mal porque él tiene con quien salir y yo no, él sigue siendo el mismo yo no, y ahí está la gran verdad, estaba dejando de tenerlo que tenía para que él pase a ser mi prioridad y eso está mal, él es mi compañero, pero no por eso tenemos que ser tan absorbentes, dejar todo por el otro, cada uno tiene sus gustos, sus cosas por hacer, y eso que mi pareja siemprefue muy compañero y me llevaba a todos lados, pero eso no parecía importarme cuando me dejaba un par de horas, es que yo estaba siendo egoísta y no quería asumirlo, por lo tanto ahí está la clave, pensar porque nos sentimos de determinada manera y tratar de analizarla para ver cuál es nuestro veredero trasfondo. Nuestra mente es asombrosa en todo sentido cuanto más en claro tengamos todo y cuanto más práctico lo sea sin ser tan rebuscado, la vida nos irá dando lo que necesitamos, ni más ni menos, tanto las cosas malas como las buenas, todo, absolutamente de todo eso vamos aprendiendo, pero lo más importante es ser sinceros con nosotros mismos. Dejar de mirar para el costado y empezar a vernos a los ojos para dejar de buscarnos en otras miradas que no sean las nuestras.

A medida que íbamos viviendo juntos, nos andábamos descubriendo como pareja y como individuos, con todas nuestras cosas en común y con todas las otras cosas que de común no tienen absolutamente nada. En nuestra relación fuimos pasando por muchas pruebas, de incasables maneras de poder progresar y de salir adelante, pero siempre de una manera u otra algo siempre pasaba pero nunca dejamos de pelear por nosotros mismos y por el otro, pero a medida que iba pasando el tiempo el tema de formar una familia se iba haciendo cada vez mas fuerte por parte de él, pero no por mi parte, porque nunca sentía seguridad para logar formar una familia, tanto él como yo tuvimos a nuestras madres teniendo el rol también de padres, con vivencias muy fuertes de ambos lados, y algo teníamos en claro, nunca abandonaríamos a nuestros hijos ya que no son los culpables de absolutamente nada y que no piden nacer en este mundo, y por esas vivencias es que había en mi ser un muro tan pero tangrande que no era para nada fácil derrumbar debido a que fue creciendo desde niña y que nunca había tomado conciencia de ello hasta que lo tuve enfrente, siempre busque pretextos para no ser madre, debido a que no me sentía lista ni preparada.

El ser madre es un rol sumamente importantísimo, es aquel ser capaz de transformarse enteramente para dar origen a algo sumamente mágico y perfecto donde desde el vientre materno ese bebe va aprendiendo lo que son las emociones ya que las va sintiendo a través de su mamá, juega, ríe, sabe si es querido, deseado o no, donde el entorno en el que se rodea la mamá es un factor determinante en su desarrollo, más allá de la alimentación y cuidados que se tengan en el embarazo. Pero a pesar de esos primeros días donde el feto va creciendo hasta formarse en un bebe totalmente formado, cuando nace sale de un lugar tan cómodo, caliente y rojizo a pasar a una atmosfera totalmente diferente donde está desprotegido teniendo solo el calor de la madre para acobijar y darle pecho para comer, tal cual casi como cualquier cachorro recién nacido. Ahí pasamos a tener un bebe en nuestras manos, estamos hablando de un ser que no pidió nacer y que por ello tenemos la obligación de darle lo mejor que nosotros podamos ya que él pasará a ser un individuo de esta sociedad y que está en nuestro deber de darle todo aquello que necesite para transitar este mundo. Nuestros padres nos tuvieron con miles de dificultades y no nos tuvieron de la mejor manera pero nuestras madres fueron grandes guerreras que han hecho frente a todo para que pudiésemos estar bien y justamente por lo que pasó particularmente mi madre era algo que yo no quería para mis hijo, porque considero que es un bebe es un regalo tan precioso y delicado como una flor, hay que saber cómo plantar una buena semilla para que el día de mañana de su buenos frutos, indudablemente en la vida no se tiene lo que uno quiere o de la manera que en la que se quiere, pero debemos de tratar de ser lo más consientes posibles ante cada decisión que uno tome, lamentablemente no sé lo que es crecer en un hogar constituido y tener un padre presente pero igualmente eso a mi mucho no me importo pero sé que es algo que no quería para mí misma y para mis hijos y con todo ese trasfondo muy allá a lo lejos estaba eso de que no quería ser madre porque implica una gran responsabilidad y donde tu libertad deja de ser la misma, no se trata si es mejor o peor, deja de ser lo que era, simplemente eso.

Durante muchos años muchas personas me decían para cuando, se te está yendo el tiempo y eso era algo que odiaba que me lo dijeran por el simple hecho de que es mi vida, y que cada vida es diferente y cada persona quiere o busca cosas diferentes y está bien, pero ahí volvemos a lo que esta socialmente permitido o aprobado o normal, deben de entender que cada uno tiene su tiempo de evolución y de maduración, uno tiene que estar plenamente consciente de cada parte de nuestras vidas, y no hacer algo por el simple hecho de hacerlo para seguir la corriente, quizá no te gradúes cuando termines el liceo quizás lo hagas a los 40 y está bien, quizás no te cases a los 25 quizás lo hagas a los 50, quizás trabajas de muy joven y de grande tienes la posibilidad de no trabajar, y esta bien, quizás estés soletero y está bien, no importa que es lo que estés haciendo, pero mientras lo estés haciendo porque realmente quieres eso es lo que realmente importa hay sacarnos ese molde que tenemos como sociedad porque eso es lo que nos envenena, nos encasilla, hay que romper con eso tratemos de ser seres pensantes y disfrutar de cada momento, porque con ese simple comentario de que se te está pasando la hora de ser madre esa persona no sabe si yo no puedo concebir, si tengo problemas en la pareja, si he tenido abortos, si no quiero por el simple motivo de no querer y está bien, uno no es más mujer o menos por ser madre. Siempre supe a partir de los 16 o 17 que cuando fuese a tener un bebe es porque realmente así lo sentía y así lo quería, y que sería nena, la verdad que todavía no se que va ser, pero lo si se es que lo más esperado desde lo más profundo de mi corazón.

Todas esas barreras se fueron cayendo muy de apoco y paulatinamente acompañado del apoyo incansable de mi compañero de la vida y padre feliz de un bebe en camino. Todos esos miedos se esconden en nosotros muy profundamente pero debemos sacarlos y transformarlos en posibilidades, en deseos, desde que abrí esa puerta se han despertado cosas en mí tan especiales y tan lindas que me llena el alma de felicidad.

Vivan, conózcanse, libérense de todo lo que los hace mal, traten de tener el corazón lo mas sano posible, la mente lo mas limnpia posible y los deseos lo mas tangibles posibles y todo lo que de alguna manera quieres el destino tratara de dártelo todo a su debido tiempo, no trates de correr sin antes aprender a gatear. Sean lo que están destinados a ser, de la mejor manera posible, SU MEJOR VERSIÓN.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS