El valor de decir basta: una mirada a Te espero en Sofía

Autores:

Aliaga Correa, Bianca Luciana

Arteaga Huaripata Jenifer Nicool

Arteaga Salazar Diego Alejandro

Cabada Chávez Maycol Marcelo

La obra Te espero en Sofía, escrita por Diego Paszkowski, presenta una historia que aborda el abuso de poder, la valentía y la búsqueda de justicia dentro de un grupo juvenil. A través de la experiencia de Dody, el autor muestra cómo la resistencia individual puede convertirse en el motor de un cambio colectivo capaz de transformar dinámicas injustas. La narración invita al lector a reflexionar sobre la importancia de defender la dignidad, cuestionar la autoridad abusiva y promover el diálogo como camino para construir convivencias más justas, humanas y democráticas. Así, el libro se convierte no solo en una historia sobre adolescentes, sino en una metáfora de la lucha cotidiana por la justicia en cualquier espacio social.

Uno de los momentos más intensos en la historia se desarrolla cuando Dody es retado por Equis con la frase “Te espero en Sofía”, lo que desencadena una pelea a puño limpio en el pasillo. Aunque él no busca la violencia, se ve obligado a aceptar el enfrentamiento como única forma de detener un hostigamiento que ya se había vuelto insoportable (Paszkowski, 2013). Este episodio revela el punto exacto en el que Dody decide enfrentar la autoridad abusiva que Equis representa, exponiendo la tensión entre su deseo de paz y la necesidad de poner límites firmes. Al mismo tiempo, muestra su determinación y su negativa a someterse, incluso cuando sabe que desafiar al líder podría traerle más conflictos. Desde nuestra experiencia como estudiantes, podemos reconocer el miedo a ser señalados o excluidos cuando no seguimos lo que dicta un grupo. Sin embargo, la actitud de Dody demuestra que la dignidad tiene un valor mayor, pues tolerar el abuso solo habría permitido que este continuara creciendo. Aunque la pelea pueda interpretarse como una decisión arriesgada, también enseña que, en ciertas situaciones, el coraje se convierte en la única herramienta posible para frenar un atropello que ya no deja espacio para el silencio. Y aquí surge una pregunta que se vuelve inevitable y poderosa: ¿es realmente necesario llegar al enfrentamiento físico para detener un abuso? ¿O existen caminos más pacíficos y eficaces que ayuden a resistir sin ponerse en riesgo?

La obra también muestra cómo el grupo comienza a transformarse cuando “finalmente, los compañeros votan democráticamente y deciden juntos no juzgar, eliminando el control de Equis” (Paszkowski, 2013). Esta escena marca un giro significativo, porque demuestra que la presión del líder pierde fuerza cuando los demás recuperan su derecho a expresarse. El paso hacia una decisión conjunta representa la transición de un entorno autoritario hacia uno más equitativo, donde cada voz tiene valor. El autor resalta así la importancia del diálogo, la escucha y el consenso como herramientas fundamentales para lograr espacios donde se respete la dignidad de todos. Esta parte de la narración también invita a pensar en nuestra vida cotidiana, donde muchas veces cedemos nuestras decisiones por temor, comodidad o costumbre. Esto lleva a una reflexión urgente: ¿cuántas veces permitimos que otros decidan por nosotros cuando sabemos que sus decisiones no nos benefician? ¿Por qué callamos, aun sabiendo que levantar la voz podría cambiar la situación para todos?

El autor no solo se centra en el conflicto, sino en cómo enfrentarlo bajo la firmeza de las convicciones. “Tras ciertos pleitos, Dody comienza a ganar y a enfrentar uno a uno a los integrantes de Equis”, lo que evidencia su crecimiento personal y su determinación de no retroceder (Paszkowski, 2013). Esta evolución no solo lo fortalece a él, sino que también provoca un impacto directo en sus compañeros. Poco a poco, quienes antes seguían a Equis sin cuestionarlo empiezan a observar que la valentía de Dody no es un impulso aislado, sino una postura firme. Esa actitud empieza a generar dudas sobre la autoridad del líder y sobre la legitimidad de su comportamiento. La resistencia del protagonista, al mantenerse constante, se convierte en un ejemplo que anima a los demás a dejar de obedecer por obligación o miedo. En muchos espacios reales sucede lo mismo: basta que una persona se atreva a romper el silencio para que otros encuentren también la fuerza de hacerlo. Así, la obra muestra que la valentía no solo transforma al protagonista, sino que también tiene un efecto multiplicador que desestabiliza el abuso y abre paso a una convivencia más justa y consciente.

Hacia el final, el libro subraya la importancia de la perseverancia, la justicia y la firmeza del protagonista. Es inspirador ver que Dody no actúa desde la violencia gratuita, sino desde una convicción profunda: nadie debe someterse a un trato injusto, y siempre existe la posibilidad de transformar el entorno cuando se actúa con decisión. Su historia nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que cada uno tiene en sus propios espacios, ya sea el colegio, la familia, la universidad o el trabajo. Y esto nos conduce a una última pregunta que resuena con fuerza: si nosotros también levantáramos la voz cuando algo es injusto, ¿cuánto podrían cambiar nuestros entornos? ¿Qué pasaría si cada acto de valentía se convirtiera en el primer paso hacia un ambiente más digno y libre de abuso?

Para cerrar este análisis, resulta importante invitar a todos los lectores a acercarse a esta obra. Te espero en Sofía no solo ofrece una narración dinámica y emotiva, sino que también nos confronta con preguntas necesarias sobre la justicia, el valor y la fuerza colectiva. Leerla es una oportunidad para reconocer situaciones que a veces normalizamos y que, sin darnos cuenta, afectan nuestra dignidad. Es una historia que inspira, que conmueve y que anima a no aceptar la injusticia como algo inevitable. Quien la lea descubrirá un relato que va más allá de la ficción y que nos impulsa a actuar con valentía cuando el silencio ya no es una opción.

Referencia:

Paszkowski, D. (2013). Te espero en Sofía. Ediciones SM.