EL TRAPELACUCHA DE MI BISABUELA

EL TRAPELACUCHA DE MI BISABUELA

La Mami era una viejecilla de espalda un tanto encorvada cabellos cano ceniza, de piel arrugadita y ya manchada por la edad caminaba como patito de lado a lado, de mirada profunda, de actitud amable, pero lo que nunca olvidaré de ella era lo orgullosa que se sentía llevar sangre mapuche, y ustedes –Pichi huinca- nos decía: ¡ no deben olvidar que por sus venas corre sangre mapuche eso debe ser orgullo para ustedes, no se crean que porque sacaron la piel blanca no lo son!, se encargó siempre de que sus biznietos sintieran orgullo de su procedencia y para ello en las noches de lluvia contaba muchas historias de nuestro pueblo donde nos enseñaba la cosmovisión que el mapuche tiene del mundo. Una noche de lluvia de esas que parecen que el cielo se va a caer a pedazos la mami nos conto la historia del Trapelacucha.

Comenzó diciendo que por nuestras venas corría sangre de grandes guerreros y que nuestros ancestros preparaban a sus hijos desde pequeños en el arte de la guerra, pero que también tenían grandes aptitudes en las artes manuales, decorativas e industriales, y especialmente en la fabricación de adornos y objetos de plata así como en la confección de hermosos tejidos. Los ricos adornos que ostentan las mujeres mapuches en los días de fiesta y en sus idas a las ciudades vecina causan la admiración de los viajeros que recorren las ciudades del sur y las comunidades de la Araucanía, incluso atraen siempre la mirada de los mismos indígenas.

Nuestro pueblo tiene gran afición por los adornos brillantes y los colores vistosos. Antes de la conquista adornaban sus melenas con plumas de choroyes, de loicas, de carpinteros y otras aves, y fabricaban collares de piedrecitas y conchas de diversos colores. Aprendieron de los españoles el arte de trabajar los metales y se hicieron pronto hábiles en esta clase de trabajos.

La Mami nos contó aquella noche, que su abuelo le dijo, que entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XX, las mujeres y los caballos eran adornados con espléndidos e imaginativos collares de plata, álgido metal caído de la luna en forma de lágrimas, no entendí mucho en ese momento que quiso decirnos….. De pronto vi sacar de la cartera de su delantal su tan querido y hermoso Trapelacucha, recuerdo como si fuera hoy lo que nos dijo: para el huinca,(hombre blanco) esta joya es simplementeun adorno pectoral tradicionalmente utilizado por las mujeres mapuches, fabricado generalmente de plata, continuó diciéndonos que para ellos su tan preciado Trapelacucha solo se componía de un cuerpo principal del cual baja una serie de eslabones, los cuales sostienen un cuerpo inferior. El diseño más conocido es sin duda el que se compone de un cuerpo principal que representa un águila, tres series de eslabones y un cuerpo inferior semi triangular con pequeños motivos colgantes, los cuales pueden ser círculos, cruces, figuras humanas u otros, eso es para ellos el Trapelacucha, pero para nosotros los mapuches va más allá, esta joya de uso femenino es una de las más antiguas, en ella se representa la esencia de la vida, en todo lo que creemos los mapuches las dos aves en la parte superior, indican la dualidad hembra y macho, lo masculino y lo femenino, la unión del hombre y la mujer, encargados de darle continuidad a la cultura y al Pueblo Mapuche, los eslabones representan los pasos de la vida en la tierra, y el lugar donde se genera la vida animal, humana y natural y su función es adornar el pecho de la mujer.

Mi bisabuela nos contó que la Trapelacucha como decía ella y yo me burlaba de sus palabras atravesadas, diciéndole que no sabía hablar, hoy entiendo que ella hablaba otra lengua (idioma). Mostrándonos su Trapelacucha también nos dijo: que esta joya para ella era la más usadas dentro de la indumentaria femenina de su familia, que representa el mundo celestial y terrenal del hombre, su placa superior muestra una pareja de aves, en donde se manifiesta la dualidad entre lo femenino y masculino, sus eslabones son la conexión entre el cielo y la tierra, y los discos son deidades infra terrenales, la familia o el espíritu de los antepasados, es importante que sepan dijo la Mami, que esta joya se debe confeccionar en plata ya que la platería para nuestro pueblo tiene un gran poder evocador, es para nosotros una forma de historia, una memoria testimonial de nuestras creencias y de su rico pasado. Sepan ustedes que para nuestro pueblo la plata es un metal especial ya que la Mami igual nos contó que la Luna, después de una gran disputa con el Sol derramó sus lágrimas, las que de tan ardientes, se convirtieron en plata, Mi pueblo entonces las recogió y las cuidó a través de las fabulosas y mágicas formas de su platería”. para nosotros hijos continuo la mami, la plata es un metal que sirve de «contra», es decir, protege del mal a las mujeres que lo usan. También, trae suerte es signo de buena fortuna, de fertilidad y restauración de la salud, no olviden que la plata está asociada a los antepasados, a la luna, y a la protección, la salud, y el bienestar.

Muchas veces tuve entre mis manos las joyas de mi bisabuela en especial su Trapelacucha, a mis cortos años (8 años), me impresionaba su brillo, su majestuosidad, no me podía explicar como ella podía cargar sobre su pecho algo tan pesado, no encontraba sentido al uso de esta joya, en aquellos años solo me gustaba vérselo puesto para sentirla venir y dejar de hacer mis maldades de niño, Esa noche, comprendí la importancia de esta joya, hoy pienso nuevamente en el brillo de los ojos de mi bisabuela cuando usaba este atuendo, esta pieza simbolizaba para ella un puente que la conducía a su universo imaginario, ni audible, ni visible… al mundo interno, mágico e íntimo de su pueblo que es también mi pueblo, perdido en este horizonte navegué por muchos años, con la partida de mi bisabuela algo paso en mí que hizo reencontrarme con parte de mi identidad perdida.

Hoy cada vez que veo el Trapelacucha, ubicado en un lugar especial del living de mi casa veo a mi bisabuela a quien cariñosamente llamábamos Mami y recuerdo con orgullo que para ella eran: «LAGRIMAS DE LUNA», Tesoros de la Platería Mapuche, por ello del orgullo con que lucía su tan cuidado Trapelacucha, lo cuidaba con esmero ya que este un día debe ser traspasado a la nueva generación, para así gritar a los cuatro vientos que aún sigue aquí mi pueblo luchando por tener un lugar en este mundo.

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