El título va al final.

¿Quien soy?, ¿Que quiero?, ¿Que haré?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?,¿Con quién?; Estas son algunas de las preguntas que más nos solemos hacer, encontrarle un sentido, un propósito a la vida se ha convertido en un juego de mediocres, nos centramos en las cosas más superfluas que nos brinda la vida, y terminamos tomando como «normal» algo que sabemos que está mal y que no nos ayudará en lo absoluto a transformar nuestras vidas, ¿No es de lo que todos hablan?, maldita hipocresía.

será que ¿aquello que nos hace diferentes a el esto de los animales y nos lleva a la cima del mundo nos convierte en presas de nosotros mismos?, la razón, los recuerdos, ¿por qué nos aferramos tanto a ellos?, nos pasamos la vida soñando con deseos incumplidos, recordando cicatrices, construyendo deseos artificiales y mentirosamente lo que pudimos haber sido, en ocasiones suelo solo raspar la punta de mi ser y de mi conciencia con estas preguntas, es que resulta ser mucho más difícil juzgarse a sí mismo antes que a los demás, pero aún así seguimos buscando respuestas por fuera de nuestras verdades. Qué clase de título le pondría al libro de mi vida, no lo sé, a lo mejor el único título que se ponga será el de una lápida, o los recuerdos de mis allegados y queridos, quien sabe, no estoy muy seguro.

Para ustedes, lectores.

¿Qué significa estar seguro? ,¿Alguien lo está? ,¿Podrías admitir, sin hacer trampas, que realmente estás seguro? O ¿hay preguntas que es mejor dejar sin responder?. ¿Que opinan?

Creo que en base a ciertas verdades dolorosas se puede construir una verdadera y única historia de vida y por fin, darle un maldito propósito; no somos solo leña dejándose arder, también somos luz y calor.

Aunque bueno, no soy escritor ni nada parecido, solo soy un individuo con pensamientos peculiares.