El sendero de la melodía

Existir era abrumador cuando multitudes de cosas simultáneas hacían del día trizas. Romper y rasgar se convirtieron en aliados infalibles que siempre encontraban el camino hacia el corazón.Correr parecía una buena opción, pero no para dos piernas con dirección errada.

Anhelaba tener múltiples de colores y pinceladas en el alma.

Salvaguardar momentos ficticios en el baul de «Las tranzas menos creíbles».

Pésimo refugio paralizado en las profundidades de: sobrepensamiento razonal humano (mente) una catástrofe pionera que permitía una avalancha de despojos terrenales.

¿Primavera o invierno?

Espero el hundimiento que se manifiesta de mi tan salada agua, esto es peor que el invierno, expirar y quedar en la nada.

Solo recuento y evoco palabras, afinando y destilando líneas con brasas, evaporándome en el punto de ebullición, si tan solo conocieras las causas.

Diagnóstico: La crudeza de la realidad enmudece y carcome las entrañas. pareciera que en su lecho víboras atacan, no hay flores azules, ni lienzos pintorescos, todo se reduce a blanco y negro.

La muerte edifica su alma, cautiva la esencia y la guarda.

Añora reafirmar lo que fue en vida, valora esos instantes esporádicos, medita y propaga una dulce melodía.

Cielos despejados, silencio absoluto, la paz anhelada se manifiesta.

Mis piernas se mueven, corriendo por vastos prados. El sendero finalmente se estabiliza.

Cortinas abiertas, Sol mañanero, un contraste con la realidad. Un mundo colorido ocultando lo que implica estar vivo.

-Yess.