En mi infancia sentía que no quería que pasase el tiempo, no soportaba perder a mi entorno, a aquellos seres tan queridos, pretendía parar el reloj y apretaba su esfera fuertemente…

Pero el reloj nunca detuvo su tic-tac y con el paso de los años me volví adulta, todo aquel nido fue resbalando en el abismo, unos se fueron, partieron de esta vida y otros han tomado distintos caminos, envejeciendo.

Yo también he cambiado, he formado mi propio entorno, una hija maravillosa esta caminando tras mis pasos. Todo tiene sentido, la vida fluye, pero ¡es tan rápido el paso del tiempo!.

Vivo en una de esas ciudades provincianas, donde todos nos conocemos y podemos saludarnos, pero el paisanaje humano esta cambiando, falta tantas caras conocidas, no se donde pueden estar o si ya partieron…

Tiempo, ¿como puedes ser tan cruel? a veces un minuto se vuelve eterno y una vida se pasa en un segundo.

Sigues martirizándome con tu ingenuo fluir….

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS