Prólogo

Sin lugar a duda fue un gran error, no dejo de preguntarme a cada minuto, ¿Por qué lo hice?, ¿Por qué se lo dije?, perdóname “Mhat”, sé que no tuve que decírtelo, pero no podía ocultarlo más, cada segundo que lo ignoraba, era un segundo más de dolor para mi, ahora solo me tengo a mi y a nadie más, creo que tendré que alejarme de ti, porque ya no quiero seguir arruinándolo todo, creo que al fin y al cabo mi apodo si tenía sentido, “El tonto Jem”… Aún recuerdo el día en que te conocí, y créeme que desearía que todo fuera como antes, no puedo creer que por una simple conversación llegáramos a esto, todo estaba bien, y de la nada se acabó; lo mejor será esperar un poco más, mientras tanto, espero a que regreses, sé que parecen cobardes mis acciones, pero solo quiero protegerte.

Capítulo 1

Hace un mes…

31/07/2003 – Día 1

En un pueblo llamado “Rellevens Colvi”, vivía un chico llamado “Jem Camagio”, es muy risueño, cabello de color rojo fuego, una piel muy blanca, ojos color gris claro, un cuerpo bien formado y mide 1.65m… Por otro lado, en el mismo pueblo vivía una chica llamada “Mhat de León”, una chica delgada pero fuerte, muy risueña, cabello negro y largo que llegaba hasta su cintura, ojos de color azul zafiro, piel clara y mide 1.62m… Es el primer día de ambos en la universidad del pueblo y les aterra la idea de que les hagan una “Bienvenida” especial, pero eso no los desanima querer ir y conocer nuevas personas.

7:13am

—Casa de los Camagio—

-Ya llego el día-Reprochaba Jem sin ninguna expresión mientras se levanta para apagar la alarma y alistarse para su primer día en la universidad- ¿Dónde está mi abrigo?

-Jem, ¡baja ya! ¡Es tarde! -gritaba “Karen” la madre de Jem.

-¡Ya voy! -Decía el peli rojo mientras bajaba las escaleras-Hola mamá buenos días.

-Buenos días hijo, toma tu desayuno, cómelo rápido, es tarde.

-Mamá tranquila, sé que es mi primer día, pero aún es temprano, las clases comienzan a las 8:00am.

-¡Y ¿Qué hora crees que es?!

-son las ¡7:55am! -grito mientras se atragantaba con un trozo de comida.

-Te lo dije.

-ok, ok, creo que es algo tarde, tengo que irme, adiós mamá.

-¿No comerás tu desayuno?

-¡Cuando regrese! -Dijo Jem mientras cerraba la puerta de la casa.

Jem corrió lo más rápido que pudo para poder llegar a tiempo a clase, con la velocidad y la preocupación que llevaba no veía por donde iba, y una bicicleta impacto con él.

-¡Ah! -grito Jem cayendo bruscamente al suelo.

-Oh no, ¿estás bien? – decía la chica bajándose de la bicicleta para poder auxiliar a Jem.

10 minutos antes

—Casa de los de León—

7:49am

-Hija, apresúrate, ya es tarde-Decía “Rulo”, el padre de Mhat.

-Ya voy padre, me llevare la bicicleta, así llegaré más rápido.

-Muy bien hija, solo vete con cuidado.

-Ok, adiós papá.

Mhat no perdió más tiempo y busco la bicicleta rápidamente, la tomo, y salió de su casa, en el camino no se topó con nada y la calle estaba libre la cual hacia que llevara más velocidad, no se dio cuenta y accidentalmente atropello a un chico.

-¡Ah! -grito el chico cayendo bruscamente al suelo.

-Oh no, ¿estás bien? – decía Mhat bajándose de la bicicleta para poder auxiliar al chico.

-¡Mi cabeza! -se quejaba el chico por el dolor.

-Yo, lo lamento, no te había visto.

El chico levanto la mirada y vio a la chica que estaba enfrente de él, estaba al borde de llorar.

-No te preocupes, fue un accidente, además, fui yo quien no vio su camino por ir corriendo-decía el chico con una voz muy gentil para poder tranquilizar a la chica.

-No, fue mi culpa-decía Mhat mientras unas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

-Ya tranquila, estoy bien, por favor no llores.

-Es… Está bien.

-y, ¿Cómo te llamas?

-Yo soy, Mhat, Mhat de León, ¿Y tú?

-Yo soy Jem Camagio.

-Oh, mucho gusto, Jem.

-El gusto es mío.

Mhat solo sonrió y ayudo a Jem a levantarse del suelo.

-Mm, ¿Qué hora es? -Decía Jem algo preocupado.

-Son las 8:07am.

-¡La Universidad! -Dijeron los dos jóvenes al mismo tiempo.

-Un segundo, ¿Tú vas a la universidad de por acá? -Decía Jem algo emocionado por alguna razón.

-Si, por supuesto.

-¡Genial!

-Oh, ¿Qué ocurre?

-Ocurre que ya tengo una amiga en la universidad.

-¿Somos amigos?

-Bueno, no puedes decir que no quieres ser amigo de este galán.

-Haha, ok, chico irresistible, que dices si ya nos vamos a la universidad, se nos hace tarde.

-Claro vamos.

Los dos jóvenes se dirigían a la universidad y como era de esperarse, llegaron tarde a clases; la maestra no los dejo entrar y tuvieron que esperar afuera hasta la hora del almuerzo.

-Genial, tendremos que esperar afuera cinco horas hasta la hora del almuerzo-Decía Jem mientras se sentaba en una banca.

-Oye no es tan malo, por lo menos tenemos más tiempo para conocernos mejor.

-Ok, y, ¿Qué quieres saber de mí?, mi vida es muy aburrida.

-Vamos, tiene que haber algo interesante.

-Mmmm, hay algo, pero no puedo decírtelo.

-¿Por qué?

-Veras, es algo muy complicado.

-Muy bien, si no puedes decirme, no te preocupes, lo entiendo.

-Gracias, algún día te lo diré, hasta entonces, seamos buenos amigos.

-Mejores amigos.

Los dos jóvenes solo se dirigían miradas y sonrisas, las cuales fueron interrumpidas ya que llegaron otros dos jóvenes a donde ellos se encontraban.

-Hola -dijo un chico alto, cabello negro, piel clara, ojos verdes esmeralda, de 1.64m.

-Hola -dijo una chica con cabello castaño, piel entre morena y clara, ojos de color gris, de 1.60m.

-Hola -Dijo Jem sin quitar la vista de la castaña.

-Hola -Decía Mhat, observando de pies a cabeza a los dos jóvenes.

-¿Cómo se llaman? -Pregunto el peli negro.

-Yo soy Jem Camagio.

-Y yo soy Mhat de León, ¿y tú?

-Mucho gusto, yo soy Chris Davies, y ella es mi hermana, Lauren.

-Un placer -Dijo la castaña.

-Y… ¿Qué hacen ustedes acá? -Pregunto Chris mientras se sentaba en una banca al lado de ellos.

-Pues, llegamos tarde debido a un pequeño inconveniente y pues, no nos dejaron entrar a clase -Dijo Jem poniendo una de sus manos detrás de su nuca.

-Oh ya veo.

-Y ustedes, ¿Por qué llegaron tarde?

-Veras…



Capítulo 2

“Flashback”

7:30am

—Casa de los Davies—

-¡Hermana!, apresúrate o llegaremos tarde el primer día -Gritaba Chris desde la puerta de salida.

-Relájate un poco hermano, es temprano, tenemos mucho tiempo para llegar -Dijo Lauren con toda tranquilidad.

-Se que es temprano, pero es el primer día, y quiero dar una buena impresión de mí.

-Como si eso importara realmente.

-Claro que importa, o ¿Acaso quieres que todos piensen que somos unos irresponsables e impuntuales?

-Vamos hermanito, no exageres.

-Ok, ok, pero, ¿Podrías apurarte?

-Oh claro, yo estoy desde hace tiempo.

-¡¿Y por qué estamos aquí aún?!

-Porque tú empezaste a pelear.

-Hay si, Ahora yo tengo la culpa -Dijo con vos sarcástica.

-Sabes, no es por empeorar las cosas, pero por estar discutiendo sobre esto ya se nos hizo tarde.

-Un momento, ¿Qué hora es?

-Las 7:58am.

.¡¿Qué?!

-Si, será mejor darnos prisa si no queremos llegar tarde.

-¡¿Y ahora te preocupas?!

-Cállate y apresúrate.

Fue lo último que dejo Lauren para después empujar a su hermano y salir corriendo a la escuela.

8:05am

-¡Perfecto!, llegamos tarde.

-Tranquilo hermanito, veamos el lado bueno, tendremos más tiempo para conocer la universidad y hacer nuevos amigos.

-Hahaha.

-¡¿De qué te ríes?! -Grito Lauren por la actitud de su hermano.

-¿Te das cuenta de lo que dices?, ¿Cómo piensas ir a recorrer la universidad? O ¿Cómo quieres hacer nuevos amigos?, para empezar, no podemos ir a recorrer la universidad porque no tenemos la autorización y si alguien nos ve por ahí nos reportara, por otro lado, no podemos hacer nuevos amigos, porque estamos afuera y nadie, además de nosotros, está afuera.

-Y… ¿Qué me dices de ellos? -Dijo la castaña señalando a los dos jóvenes quienes se encontraban en una banca (Mhat y Jem).

-No lo sé.

-Vamos, será divertido.

-Está bien.

Los hermanos caminaron hacia donde se encontraba Jem y Mhat, en donde empezaron a conversar.

“Fin del Flashback”

-Y… eso fue lo que paso -Decía Chris recostándose sobre sus brazos hacia atrás.

-Interesante… Oye ¿Por qué no te sientas? -Preguntaba Jem dirigiéndose a la castaña.

-Em, porque, porque, am -Lauren no podía hablar por alguna razón, y los nervios la consumían poco a poco.

-¿Qué sucede? -Preguntaba Jem muy extrañado.

-Am, porque ya no hay espacio en la banca.

-Oh, es por eso, no te preocupes -Dicho esto Jem se levantó de su lugar para que Lauren se sentara en este.

-Oh, em -Lauren se había puesto un poco nerviosa y un rubor muy notable se creó en su rostro -Gra… gracias.

-Jeje, veo que eres algo tímida, ¿Qué te parece si damos una vuelta?, así podríamos conocernos mejor.

-No tenemos autorizado hacer eso.

-No te preocupes por eso, si vemos a alguien solo salimos corriendo.

-Bueno, yo, no lo sé.

-Vamos hermanita anímate -Decía Chris aún recostado.

-Oye, cuando quise ir contigo me dijiste que no, y ahora estas tan calmado diciendo que me vaya con alguien que apenas conocemos.

-Oh, tranquila, si aún no confías en mí, no te preocupes, solo era una sugerencia -Decía Jem algo preocupado por la actitud de la castaña.

-Am, no, no, me parece bien, el problema no es contigo, es con Chris.

-Hahahaha -Rio a carcajadas Mhat por estar escuchando la conversación de sus amigos.

-¡¿De qué te ríes?! -Dijeron Jem, Chris y Lauren molestos.

-De que ustedes son tan graciosos, no pueden decidir algo tan simple.

-¿Y tú qué sugieres, niña sabelotodo? -Decía Jem aún molesto.

-¿Qué opinas, si mientras tú te vas con Lauren, yo me quedo yo rato a charlar con Chris?

-Por mi está bien -Dijo Chris acercándose más a Mhat.

-Bueno, entonces yo me iré con Lauren a otro lado; Vamos Lauren -Decía Jem muy confiado.

-Muy bien, vamos, los vemos luego chicos.

Y así fue, Lauren y Jem se fueron por su parte a recorrer las instalaciones de la universidad, por otro lado, Mhat se quedó en la banca a conversar con Chris.

9:01am

—Con Lauren y Jem—

Los dos jóvenes caminaban sin decir ni una sola palabra, hasta que la Lauren decide romper el hielo.

-Y dime, ¿Qué tal eres en los estudios?

-Bueno, no te diré que soy perfecto, pero si soy muy bueno, ¿Y tú?

-Mmm, pues la verdad, me cuestan un poco las matemáticas.

-Je, yo soy muy bueno en esa materia, si quieres yo podría enseñarte.

-¿Enserio?

-Claro Porque no.

-Gracias.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Claro.

-¿Por qué eres tan tímida?

-Es por, algo que sucedió en mi pasado.

-Te escucho.

-No sé si debería decírtelo, es algo muy personal.

-Te entiendo, yo también guardo un secreto.

-Tengo una idea.

– y ¿Cuál es?

-Si tú me dices tu secreto, yo también te diré el mío.

-Mm, déjame pensarlo… no.

-Ah, ¿Por qué? -Decía la castaña con ojos de cachorrito.

-Haha, es broma, acepto tu propuesta, pero tú empiezas.

-Bueno, fue así…

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