El poeta 2: Quiero volar
Si yo realmente estuviera en busca de aquello que se ha estado escondiendo en todo este tiempo de mis ojos tan falsos que no me permite ver lo que sucede a mi alrededor y conocer la belleza que se guarda en lo más profundo, entonces creo que tendría que mantenerme soñando un poco más para ser capaz de decir que la perfección realmente es un concepto que se puede definir por una sola parte. Sin embargo, un concepto que es concebido únicamente para tratar de explicar vagamente aquello que las palabras no pueden llegar a describir, entonces ¿Las acciones serán suficiente?
Sin siquiera estar preparado para lo que está por venir, tratando de entender lo que mis superiores han estado grabando en su andar, entre este cielo estrellado que ha pasado de generación en generación, que ha llegado a ir en contra del tiempo y que la lógica en sí no era nada más que una forma de imaginar el llegar a ese pináculo que termina siendo cada vez más y más grande. Siquiera podré… podré ser capaz de ver mis alas, aquellas que se han quedado cortas, que han sido dañadas por el cruel golpe de la realidad.
Pero, si mi ego se empieza a desvanecer mientras trato de alcanzar aquella estrella fugaz en este basto cielo azul, no podré siquiera encontrar una manera de lograr ver aquel rastro que dejo en esta oscura noche. Si tan sólo llegara a entender lo que no puedo ver, si pudiese entender este concepto que me dejaron mis superiores antes de que llegasen a abrir sus alas y fueran impulsadas por ellas para dejarme sólo en este extraño mundo que ni yo mismo he logrado acoplarme a pesar de estar en el por muchos años.
Con el sonar de las cuerdas de una guitarra, sólo siento la envidia que me da al notar que todo está tan oculto que no logro ver nada, ni siquiera me puedo ver a mí mismo. Una ceguera inmunda, aquella que me ha dejado sin palabras al no poder conocer nada en este andar.
Es por ello que, siendo tan ligero con el pasar del tiempo, siquiera será capaz de comprender la magnitud de aquellas frases que parafraseadas tratan de volverse en algo nuevo a pesar de ser como un reciclaje de algo que con pesar sólo se quiso retratar sin emoción alguna, con ceguera aquella que no dejó nada más que un camino en el olvido y la ignorancia que se apoderó de todo volviéndolo en nada más que un mal sueño que no me dejó ver en las anchuras de este lugar.
Si tan solamente tuviera un chance, sólo un chance de poder lograr todo esto desenvolver, quizás un chance nada más haría falta o que yo mismo lo buscara. Sin embargo, aún cerrando mis ojos en esta oscuridad sin final, quizás logre ver un pequeño resplandor al final cuando los vuelva abrir. Una única respuesta ante esta petición, ante algo tan maravilloso que puede ser al final sólo una tortura que ha de ser vivido en carne y hueso para lograr comprenderlo, volviendo de esta manera un bien en mal, y el mal en bien, una lujuria que nació de la locura misma que se conoció también como razón.
Confianza
Desde diferentes lugares donde, en busca de un refugio que fuera tan fuerte como una roca, siempre me he encontrado con tantos rufianes que ante la fuerte ráfaga que me hace dudar en más de una ocasión si en realidad debería de estar en este lugar. Si tan sólo fuera un poco más fuerte… un poco más fuerte… quizás… sólo quizás puede que fuera fiable aquella confianza en mí, pero no puedo más, no logro ver más allá de este oscuro lugar en el cual me encuentro inmerso sin salida alguna. No puedo respirar, tantas expectativas que debo de llegar a tratar de obedecer, de cumplir, de rendirme y redimirme sólo cuando las cumpla.
Pero, ¿Qué veo en este lugar? Jajajaja, ja… ¿Acaso no es obvio? Sólo debo de ponerme una pequeña mascara mientras finjo ser tan fiable mientras por dentro no rendo ni la más mínima devoción de lograr conseguir aquello que pude haber perdido. En este laberinto donde trato de trazar la resolución, del cual entré sólo con un poco de mi ser, pero en realidad no logro conseguir la respuesta a esto. Al chilazo pudiera ser posible si tan sólo no fuera porque yo terminé otra vez retornando a este oscuro y lúgubre sitio en lo más profundo de mi propio ser.
Saben, una vez me dijeron que de mí sólo pueden ver nada más que alguien en quien no pueden confiar en lo más mínimo, pero esa expectativa fue dejada en el aire al escucharme hablar, al tratar de conseguir tratar conmigo. Si no fuera por aquella forma de actuar, en el cual quedaron pensativos y decidieron decir “Él es lo suficientemente fiable como para poder apoyarme en este momento” mientras en lo más profundo de mi ser sólo podía sentir el miedo de haberme equivocado en cada una de mis palabras.
Estas palabras que salieron de mí… esas mismas que pudieron ser tan reconfortable para otra persona, que como pasajero en un bus se subió en aquella camioneta esperando que esta no llegara a estar llena de más pasajeros y encontrar un lugar donde sentarse y descansar en lo que lograba visualizar su parada, terminé siendo visto desde otro punto de vista en el cual el fallar sería como cometer el delito más grave que podría ser capaz de aplicar la pena de muerte que en aquel articulo 18 olvidado en simples párrafos fue colocado en la constitución, pero con fuerza es implorado por aquella persona que desea ver el fin de este delito que es lo peor que pudo haberse hecho, no querrá dejar que la inocencia bajo todo aquel recurso legal, el cual trata de preservar la vida propia incluso de esa vil manera de tratar a los demás, fuera aplicada.
Pero, ¿La muerte escrita es peor que la muerte en vida? O… ¡NO! ¡Eso no es así! Saben que la muerte en vida es peor que la muerte física, ya que terminas perdiendo todo ante tus propios ojos y deberás de seguir viéndolo pasar una y otra vez hasta el cansancio, te terminará chupando el alma hasta vaciarte y no dejar nada más que un cascaron que no podrá hacer nada por si sólo. Aunque trates de que aquellos cachetes vuelvan a sonrojarse otra vez al momento de avergonzarte tras haber cometido algún error, quizás sea porque encontraste a aquella persona especial, o tal vez empalidecieron ante un susto, un escalofrío, pero que fueron capaces de sentir el beso cálido y fraternal que papá y mamá te daban antes de dormir… antes de ir a estudiar en la escuela… al verte regresar… pero que ahora ya no sienten nada, ya que sólo una helada manera de vivir lo han vuelto inertes y sin lograr percibir ni el calor o frío alguno, así como el dolor y el bienestar ya no estarán ahí.
Pero… ¿Y si trato de salir de esta tumba? ¿Y si trato de hacer que la pena impuesta ante la sociedad sea resuelta para ya no volver a tratar de mantenerme en esta vida muerta, esta muerte en vida…? volveré a levantarme una vez más con todo mi ser, la vida regresará, el cascaron vacío aquel que vagaba por estas calles, avenidas, callejones, por la vía en busca de ver un sendero o un camino que le llevase al fin a descansar, es que volverá a ser realidad.
Si fuese porque no puedo resistir estas cargas que me atan y me termina consumiendo, entonces… tal vez… puede que lograría recuperar todo… o eso es lo que me gustaría que fuera… pero eso no será más que una excusa más al ser que no terminará resolviendo nada de lo que está ocurriendo a mi alrededor, ya que… mmm… el pasado es tal cruel si lo que deseas es lograr arreglarlo… arreglar aquel error que se cometió y terminó produciendo nada más que un profundo arrepentimiento que fue como una noche sin la luz de la luna y las estrellas, sin que pudiera creer en nadie, en que no podía ni esperar a que Dios tuviera compasión de mí y me diera una respuesta, ni en mi propia sombra, ya que temía de todo y sólo desaparecer era la opción más eficaz de terminar con todo este tormento.
Pero, quizás es de esos momentos en que traté de corregir lo que no pude hacer en el pasado, para hacer que mi futuro fuera más brillante y que, aunque aún pudiera confiar en mí por completo, otros terminaran confiando en mi capacidad que lo veía opacado por otras personas. Tal vez sea un error tratar de ser tan arrogante como para decir que soy de fiar, cuando quienes terminan dando el veredicto será mi propia vida que traerá todas las pruebas posibles para demostrar mi valía, mostrando que tan pilas fui, mostrar que aún confiaba en mí y por eso es que trataba de seguir viviendo y encontrar una manera de lograr destacarme, quizás buscar algún elogio, talvez lo que necesitaba sólo era una mano amiga que me pudiera restaurar todo lo que creía estar roto. Así como puede que sólo necesitaba calmarme un poco y ver toda mi trayectoria, que como en el cerro Baúl que hay desde senderos hasta el camino principal que me llevarán al mismo punto, la meta que está en la punta donde podré ver la ciudad del que con tanto orgullo decimos ser la cuna de la cultura, la cual se encuentra en el país de la eterna primavera, así como encontrar aquellos juegos en los cuales alguna vez de niño me las pasé divirtiéndome tanto mientras estaba con mi familia, amigos o quizás sólo con unos compañeros por alguna excursión. Ese lugar que en mis memorias tendrán ciertos recuerdos que, fragmentado en el pasar del tiempo, sólo pueden ser recreados vagamente en mi memoria mientras trato de hacer nuevos, aunque estos no sean en ese mismo lugar, haciendo que mis lugares tan preciados aumenten y me sean más difíciles de dejarlos ir.
En el momento en que llame a la puerta, en el momento en que pueda entender que esta vida es más que sólo correr de un lado a otro, que es más que ir despacio, en donde puede que veas al Quetzal que se esconde entre las verdes hojas de los árboles, pueda sentir que soy capaz de ir más allá de lo que creo. Que puedo ser libre de estas ataduras y las expectativas de las personas sólo aumentaran si colocas tus propias expectativas también en ello.
Pero algún día lo podrás ver y saber que en realidad eres capaz de hacer que las personas se reúnan a tu alrededor, ya que pueden ver que contigo podrán estar seguros, podrán… quizás… encontrar un amigo… alguien con quien compartir buenos momentos… tal vez sólo encontrar un consuelo, del cual puede bastar con sólo escucharlo para alcanzar esta infinita barrera que se ha creado.
Sin embargo, ¿De dónde viene ese gran alarde? ¿De dónde crees que puede volverse todo en una verdad? ¿Siquiera era una mentira? ¿Siquiera era una verdad? Sabes si eres el verdugo de esta gran mente, de este gran mundo, si eres el que ha de juzgar a todo aquel que llegue a tú puerta, entonces, ¿De dónde debería de provenir la confianza aquella que has de glorificar?
No podrás seguir avanzando más, no podrás dar un paso adelante, no volverás a sentir el calor en tan amigable mano amiga, puesto que has decido tirar la toalla al suelo. Con un pequeño paso que des, uno en falso que terminará en nada más que la ruina, ese será tu destino, esa debería de ser la verdad en todo, no importa que tanto hagas, no importa que tantos esperes de los demás, no importa que tanto esperen de ti, de mí, nunca veras a nadie satisfecho con eso. Sabes, un solo error es suficiente para que te olviden, para que te techen de cualquier cosa. Pero también es esa la virtud que más duele de soltar, ya que ¿Estás dispuesto seguir avanzando a pesar de todo? Si realmente deseas ser capaz de hacer que esto funcione, recuerda que tampoco lo admitiste, recuerda que ni tú, ni yo, nadie acepta el error del otro, pero todos queremos que nos acepten el nuestro.
Aquel que diga que todo lo hizo bien en su juventud y también ahora, no es más que un fraude, que no puede ser capaz de aceptar la realidad que está frente a él, ya que ha olvidado que hasta donde está tuvo que llegar a través de un proceso en el cual no fue fácil llegar, la palabra “yo cumplo mi palabra y si digo que esta algo, así es” es más que la misma vanidad que ha adquirido con el pasar de los años, pues no entiende que esto no es más que una ilusión que con el pasar de los años ya habrá dejado en el olvido que hubo más de un momento en el que no lo pudo cumplir, ni mucho menos sabe si también su familia podrá cumplir con eso que menciona.
Pero, sabes qué, creo que el peor tipo de aquí soy yo, yo quien juzga esto y no trata de avanzar, el peor eres tú, que también te has dejado cegar por esto, el peor no puede ser nada más que yo que, sabiendo que está mal, me dejó llevar por las corrientes tan fácilmente y ahora no soy más que un completo extraño que no puede avanzar más, puesto que mi confianza también decayó al escuchar dichas palabras que me impactaron, al ver lo orgulloso que puede ser pero que a la vez me deja en impotencia, ya que en pequeños términos me indican que yo no soy capaz de nada y por ende, debería de olvidar continuar.
Sólo por un error que no se me permite tener, pero que si no fuera por el mismo, seguiría cegado por la victoria y no podría ver que sólo estoy en una fantasía, ya que ni la persona que diga estar yendo a la iglesia o ser el mejor fiel, pueda responder en soledad dicho dilema, y tampoco esta exento de caer en el error, pero, ¿Sabes que es lo que diferencia a uno de otro al final?
La confianza… ¡La confianza aquella que hace que te levantes nuevamente después de reflexionarlo! ¡Esa confianza que empiezas a infundir al ya no cometer los mismos errores! Eso es lo que diferenciará a una persona de otra, ya que nadie esperara nada de quien no tiene nada que ofrecer y esperarán todo de aquel que tiene algo que ofrecer, es por eso que pueden ser muy duros los golpes que la vida te de para poder quitarte todo, ya sea que fuera algo que provocaste o no.
Ojos vendados
Entre la incertidumbre que puede verse reflejado en mi caminar, me encuentro nuevamente con aquel recuerdo fugaz que creía que ya había muerto desde hace tanto tiempo.
Frente a mí lo que puedo ver en un destellar, es una nueva ciudad, en esta pintoresca y en el cual puedo visualizar varias construcciones arquitectónicas colonial, me hace recordar a mi hogar, en el cual, a pesar de no estar en el centro de la ciudad, puedo decir con orgullo que este es el que me ha visto crecer, pero en realidad nunca lo había pensado.
¡Já…! Pero entre los sinsentidos que un simple sinvergüenza trata de escupir desde su boca, con aquellas palabras bañadas con un dulce mortal que puede ser como la miel, pero que sólo contiene un final absurdo que ni siquiera la historia podría hacernos entender. ¡Ni el más inteligente! Aquel que se jacta de conocedor ¡Aquel que debería de poder ser quien lidere el futuro de muchas personas! Se ha visto siempre cegado por esta misma y al final, con un todo por tener un nada es lo que queda en sí.
No puedo negar ser alguien que pueda ser lo suficientemente fuerte o inteligente, pero en el andar de este ancho camino que he seguido por mucho tiempo veo al final de todo que nada me queda… nada… nada mientras trato de nadar como un profesional mientras en realidad me hundo en estas aguas turbulentas que parecen no tener fondo.
Si me ven ahí en la mar, me pregunto ¿Me extenderán la mano para ayudarme a salir de aquí? ¿Serán esa luz que necesito para poder respirar? ¿O simplemente me abandonarán y dejarán que me hunda en lo más profundo de este mar?
Peor sería decir que puedo ver, ya que ahora que me siento en esta calle tan concurrida y veo pasar a todas esas personas que cuentan con una historia detrás de ellas. Esas personas que me pueden decir mucho sin hablar nada, ya que el simple hecho de verlos sonreír, correr, en sus rostros cansados o resplandecientes, una dura batalla que llevan día a día han encontrado su propia manera de poder avanzar.
Es por eso que en este momento me pregunto ¿Por qué es que parezco ser un completo ciego? ¿Quién me puso estas vendas en mis ojos? Ya que me muevo como las olas del mar que van y vienen con el fuerte viento, mientras yo… ¡no….! Nosotros nos movemos más por lo que oímos.
¿Será por eso que una persona termina siendo muerta antes de que se pueda aclarar su inocencia? Pero el ser que nos movemos más por esas partes sin siquiera poder verlo, entonces ¿Qué haremos con esas cosas que no podemos ver?
La verdad es una completa ironía, ya que con ojos vendados es como vamos dando un paso. Así como aquel juego de confianza, aquel en el que te tirabas para atrás mientras otro se supone que te debe de agarrar y si no lo hace terminarás cayendo al piso.
Pero mientras un paso deja marcado mi pasar que quedará guardado completamente en el pasado, me siento en esta roca a un lado del camino. Puedo escuchar como pasan las personas caminando en estas veredas, las cuales pueden ser un desvió del camino principal dando una alternativa de como poder llegar al destino.
Sin siquiera lograr comprender lo que estaba por surgir, sin siquiera ser consciente del peligro que guarda, todo lo que haga es seguir viendo en este lugar donde en este momento puede ser mi parada temporal para luego retomar el andar.
En este caminar, cuando no veo nada, el viento me susurra en mi oído “Sabes, ¿Qué es lo que estas buscando? ¿A dónde quieres llegar? ¿Quién te está esperando? ¿Es el camino correcto?” entre un sinfín de preguntas que me hacen dudar de cada paso que he dado y de mi misma capacidad de poder estar haciendo lo correcto en este preciso momento. Es por ello que yo lo único que le susurro es “Sabes… no sé nada… creo que ya no hay nadie que me esté esperando, pero… si por casualidad pudieras ver a esa persona que está atenta de mí pero que no puedo ver, susúrramelo y dime hacia donde debo de avanzar. Ya que en realidad no puedo verlo” para luego dirigir una mirada nostálgica al cielo y gritar con todas mis fuerzas “¡Oh…! Dios… te suplico que me puedas quitar esta venda que me mantienen en la oscuridad, ¡Muéstrame eso que yo creía saber pero en realidad soy un completo ignorante! Aquel vendaje que se ha forjado con mi orgullo. Aquella venda empapada de mi inocencia que se volvió en una completa tontería y ya no en una virtud. Así que… ¡Dime! ¡¡¡¿ESTAS VENDAS EN MIS OJOS ME LAS PUEDO QUITAR?!!! ¿O acaso sólo tú puedes hacerlo? Y si eso es así, entonces ¡¡Qué tengo que hacer para poder acercarme a ti y que me puedas dejar ver todo aquello que está oculto!! ¡¿O acaso deberé de pasar el resto de mi vida sin saber nada?!” para luego escuchar un cantico entre las hojas de los árboles.
¡Aquel canticooo! Sí, así es… es un cantico en el que me dice una y otra vez con firmeza “¡Dime! ¿Acaso eres digno de poder reprochar lo que está sucediendo en tu vida? ¡¡¿Acaso no fueste tú quien eligió el camino en el que querías ir?!! Pero ahora que te has quedado ciego quieres volver a ver. Ahora que te has puesta la venda y no puedes quietártela, ¿Acaso no has aprendido nada sobre lo que deberías hacer? ¡¡LA VIDA…!! La vida es el único lugar donde podrás ser capaz de encontrar la respuesta que estás buscando, sólo en ella podrás entender todo aquello que está escondido. Pero si la respuesta no está ahí, entonces…” para luego terminar en silencio y dejándome con la duda nuevamente.
La revelación que está para aquellos que buscan, pero si buscas, siempre se hará con los ojos vendados ya que no sabrás hacia dónde vas por más que quieras hacerlo. De esta manera me pregunto nuevamente ¿Por qué todo se mantiene oculto? Para luego concluir que es para buscarlo, para luego regresar a una nueva pregunta que no me deja en paz, siendo que si busco algo ¿Cómo sé que es lo que estoy buscando? Para regresar nuevamente a este ciclo del que nunca acabar.
Sólo puedo decir que quizás sea para poder encontrar en la vida alguna clase de aventura o bien aquellos recuerdos que nos hagan felices o infelices hasta que en esta faz de la tierra terminemos volviéndonos en nada y en todo a la vez.
Infancia
Hoy, entre mi viaje en busca de aquello que me falta, he visto nuevamente en el camino correr a unos niños y niñas. Estos, que se encuentran vistiendo el uniforme de su escuela, me hace recordar con añoranza aquellos días de mi infancia, aquel en el cual le decían con gran afán “patojos” para la familia, mientras que para aquel desconocido o el vecino aquel al que casi pareciera que ni el viento llega a soplar su presencia aparece de la nada y, aquel con chueca puntería, manda la pelota hacia el vecino que, malhumorado con este accidente y volviéndolo tan personal como si todo el mal causado no fuera nada más que pura casualidad sino que fuera aquella travesura que un niño haría con malicia o con falta de ella, y de esta manera gritar a todo pulmón, que por cierto, pareciera que fuera como aquellos vendedores que en el mercado de la terminal Minerva andan ofreciendo con elocuencia los productos que encuentran en sus puestos, lo cual no podemos negar que está tan arraigado en nuestras raíces que hasta podía escuchar, aunque no fuera con todo su esplendor, en aquellos tramitadores que puedes ver cerca a la SAT, para decir, mientras todos empezaban a correr al saber que el dialogo no estaba dentro de las propuestas “¡EEeeeeeyyyyy…! ¡¿Acaso no ven que estoy pasando aquí?!” Para luego decir “Estos güiros ya no respetan nada”, como si de verdad el respeto se diera sólo con ser una persona mayor o conocido, quizás algunas de las que podía hacer que en ese momento huyéramos a todo velocidad era el miedo de tener que estar ahí y que nos acusaran incluso de hasta lo que no hubiéramos hecho casi como si no bastara con llevarse la pelota que tras una larga coperacha en la que algunos daban una choca y otros, que siendo los que tenían más, daban cincuenta centavos, y de esta manera juntar los tres quetzaltes o tres cincuenta, dependiendo si es que conseguíamos en la tienda donde nos la vendía más cara o la que nos daba más barata la misma aunque ahora me preguntó cuál era la diferencia en sí de esto, ¿Acaso era que cambiaba de tamaño? Aunque para mí me parecía tener el mismo tamaño, pero del cual no se podía esperar que a pesar del precio podía ver como una bolsa de unas seis u ocho pelotas terminaban vacías y para luego ya no conseguir más hasta el siguiente día.
Pero, saben, esa pelota que puede incluso variar sus precios y a pesar de eso se compraba sin tomar importancia, no era como si no fuera indispensable, sino que gesto se volvía en un pedacito de felicidad, el estar detrás de esa pelota y tratar de meter un gol, aunque no fuera el merjo de todos y el más pilar, pues creo que quizás era el más pilas en patear la pelota y verla irse al lado contrario.
Pero con fuerzas siempre podía ver esas sonrisas mientras siempre en del lado contraría había más de alguno que dijera “¡Vamos muchá! No podemos dejar que nos ganen así, ¡Hay que ponerse pilas!” sobre todo el entusiasmo aumentaba si en caso la refa estaba en la apuesta, ya que nuestra cancha era un campo en el cual con unas piedras grandes o si encontrábamos unos pedazos de blocks los usábamos para marcar las porterías, incluso un suéter, o lo que se tuviera a la mano puede funcionar, ahí la imaginación era libre mientras se pudiera jugar con todo.
En todo este andar, nunca hizo falta aquella niña que era el hada de mis sueños, un hada que se esfuma con la imaginación al ser que nunca logré decirle ni una palabra. Un amigo… amigo aquel que sólo soñó serlo, pero ni siquiera eso pudo llegar a serlo, entre un cambio tan drástico en el cual el estudiar mientras el profe o la seño trataba de lograr hacer que entendiera incluso el más despistado.
De esta manera fue tan fugaz el querer crecer para luego verse sumergido en volver a esos tiempos que ya han pasado. Es por ello que sólo puedo sentir la energía de todos ellos que pasan a mi lado, no sé lo que estarán pensando o lo que estarán pasando. Sería muy torpe decir que puedo sentir en ellos todo lo que fue mi pasado, al ser que en realidad todo va cambiando, sólo puedo decir que una pizca de mi me dice que el añorar lo que fue con lo que es ahora no es algo que debería de poner como prioridad, así que, ante una vieja historia que pueda ser muy mal contada, ¿Cuál sería tu historia? Sería una aventura memorable o sería la peor de todos los tiempos.
Con un pequeño suspirar, dije:
– si… si alguna vez escuchas estas palabras que el vacío se ha llevado consigo. Oh, mi futuro yo… aquel que en una ilusión ha sido formado por le pasado que en el presente se ha materializado, no dejes que todas estas enseñanzas de mis errores y pesares, sean el motivo por el cual dejes de soñar para siempre. Aunque esté lastimado, aun por aquella persona que tontamente le di todas mis esperanzas y las destrozó con todas sus fuerzas como si estas no valieran nada, así como el cristal se rompe en el momento de caer y chocarse contra el suelo. De esta manera deja que vuelva a tratar de volar una vez más. Sé que puede que sea irracional el pedir que un ala rota trate de alzarse nuevamente en el aire, que sabiendo muy bien no podrá hacerlo, sino que terminará rompiéndose más y el fin se verá. Pero, aunque fuera una simple mentira que me haga sentir que puedo volver hacerlo a pesar de todo, aunque la respuesta siga siendo la misma, la ignorancia a veces puede ser lo que me haga falta para intentarlo nuevamente.
Como un tonto, sólo eso puedo ser, así que deja que las enseñanzas sean las que te puedan hacer reír nuevamente incluso en el momento más difícil de todos, en ese instante en la que todas las adversidades se han acumulado y creado una gran montaña y como volcán están a punto de erupcionar y destrozar todo, arrasando sin discriminación alguna y dejando todo en un lugar desértico, donde nada puede vivir tan fácilmente, sólo con un mirar con pesar deja que esta pueda tener un pequeño destello de esperanza y regrese nuevamente a la vida.
Así es como lo desearé cada día, orando desde mi interior a Dios, en busca de que me lo pueda conceder o simplemente terminaré sin respuesta y quedar en una completa oscuridad. –
Corazón
Hoy, mientras estoy en busca de un nuevo sendero en mi caminar, veo a lo lejos, como aquel tercero que no tiene nada que ver y sólo por pura curiosidad o por casualidad ha llegado como el viento fugaz que sólo va de pasada para luego esfumarse nuevamente.
Pero… de verdad, ¿Qué es lo que busca de mí? ¿Acaso me he convertido en alguna clase de espectáculo? No puedo dejar pasar el tiempo que he recorrido, peor aún, ¿Siquiera merezco la pena de ver? Sin poder entender lo que busca esa persona de mí, yo sólo me siento como voy perdiendo mi forma de ser, todo por querer levantar mis alas, y explorar más allá de donde me encuentro en este momento.
Sin embargo, ¿Quién dijo que era algo fácil? No puedo seguir con estos tormentos, no puedo contra mi conciencia, no puedo ir contra mi corazón y mi alma también está en una completa lucha.
En este momento no tengo nada que reprochar a nadie, pero… ¡¡¡Díganme!!! ¡¡¡Alguien!!! ¡¡Quién sea!! No ver que, en este mar, en el cual me encuentro a la deriva, donde mi rumbo lo he perdido, no puedo ver la luz… es una completa oscuridad la que me ha envuelto, no importa que tan sociable me pueda ver, no importa que creas que soy el mejor de todos, yo… yo… la verdad es que yo siento como el miedo me consume por dentro y me empieza a volver cada vez más débil.
En un completo intento fallido trato de dividir mis emociones y de esta manera lograr conseguir ver el cielo. Pero tan sólo en un completo intento fallido es lo que puedo tener como respuesta. Ni siquiera las aves pueden llegar a dejar un canto alegre al verme pasar, pues ya aquella bella forma de ser se a esfumado.
Sin embargo, como un soldado que se prepara para la guerra, me llego a escudar con una coraza que sea capaz de atacar como un tanque cargado, pueda que lastime a alguien durante mi camino, pero no puedo evitarlo, ya que en donde me encuentro es en un mar incierto del cual el reino que podrás encontrar es nada más que una mascara sumergida en la oscuridad del amanecer.
Mientras mis pasos llegan con un pesor más allá de la imaginación, pueden que alguien más termine siendo la nueva victima de un completo muerto en vida o quizás ni siquiera eso. De verdad, la verdad que busco no está aquí, tampoco está allá, ni porque surque los cielos ni mares como lo haría un ave o un pez podré conseguirlo. Ya que como un pescado que ha sido sacado de su hogar, así es como me siento en el cual la asfixiante realidad no me deja en paz.
Quisiera dejar todo y verlo arder, pero lo que me devuelve es algo aún peor de lo que yo pude darle. No quiero abrir mi corazón y dar todo aquello que guardo adentro ni quiero dejar que alguien llegue a posar en el y volverlo su nuevo hogar, pues cada vez que lo hago siempre termino siendo olvidado y dejado como segundo lugar, si es que siquiera pudiera serlo.
No quiero amar más, pues es muy doloroso hacerlo, pues no entiendo como lo podré hacer nuevamente, el filoso filo de la vida me lo ha mostrado, ya que cada vez que lo muestro sólo me ven como alguien vulnerable y terminan dejándome de lado, es por ello, que para evitar que eso se repita, he puesto una gran muralla, quizás pueda que mi corazón sea tan pequeño, pero puede dar mucho.
Si fuera posible olvidar por completo estos sentimientos y hacerlos nada así como lo hace el fuego con todo lo que esta a su paso, puede… puede que lo intente una vez más o… esa sería mi respuesta si no fuera un completo cobarde, ese que se esconde ante el más mínimo cambio y teme terminar perdiendo todo.
No sé si el temer perderlo todo signifique algo o no, pues sólo se me viene a la mente aquella frase del “Que tiene teme perder lo que tiene y el que nada tiene nada teme perder” jajajaja, unas carcajadas que salen de mí sin saber si siquiera esto es de un completo psicópata, una risa irónica, quizás sea que me ría de mí mismo o puede que sólo sea un reflejo que me queda.
Así que, corazón mío, tan frágil como el cristal, que ante el menor error puede terminar roto en más de mil pedazos y nunca volverá a restaurarse, también puedes ser un completo desastre en el cual pueda estar habiendo una completa conspiración. Puedes volverme desde un ángel hasta en el más vil diablo posible, tan fugaz puedes ser con tus pesares y amores que pueden surgir, que temo que no haya nunca un lugar en el cual puedas estar feliz.
Una forma de ser tan retorcida en la que la razón y el corazón nunca llegarán a estar de acuerdo, así como al escuchar a una sola de ellas dos significará tu final. Muchos hablan de mantener la humanidad, pero más allá que sólo dejar que estas palabras se las lleven el viento como un simple pedazo de papel, es mejor dicho que todo termina siendo una y otra vez la vanidad que guardamos. No importa el lado que elijas, pero si dejas que una de estas dos te domine no serás diferente de un preso, pues terminaras siendo presa de una de estas dos partes, que siempre jugaran contigo y no te dejaran poder ver lo que eres o lo que estás haciendo.
Un amor ciego que es capaz de todo sólo guiado por el corazón, este que nunca te dejará rendirte y te hará saltar en la peor tempestad que pueda aparecer frente a ti. Una razón que hará que te detengas y que no cometas locuras de las cuales termines lamentando o más bien, para ser sinceros, que las acciones que se lleguen a tomar no sean más que aquellas que puedan ser la peor decisión de tu vida.
Es por ello que mientras siento la incertidumbre que me dejas razón mía, siento como la inagotable imaginación y valor que creas corazón me incita a seguir dando un paso más adelante. Aunque no pueda controlar lo caprichoso que puedan ser cualquiera de los dos, aunque no sé si lo que estoy haciendo esté bien o mal, pero me reiré con fuerza en un futuro, llorare con amargura en el presente y el enojo momentánea quedará en el pasado.
Puesto que con pasos tan ligeras como plumas, recorreré todo este senderó hasta que ya no pueda más. Hasta alcanzar las estrellas mas lejanas, sin siquiera dejar que mis pies dejen de poder volver a tocar tierra. Ya que aunque mi viaje sea largo y pueda volverse eterno, siempre habrá alguien, algo, un lugar, una cosa o simplemente un sentimiento que me estará esperando por que regrese a descansar de este largo y agotador viaje.
Así que, mientras en mi interior hago una oración, dejó con cada caminar una huella que me pueda guiar y mostrar el regreso hacia donde debo de estar.
Inalcanzable
En este sendero que llevo recorriendo ya desde hace mucho tiempo, justo veo desde la lejanía como pasan las personas, mientras que en el ajetreo de la vida diaria dejan cosas sin resolver o terminan olvidando algo que pueda que sea muy importante más no lo saben aún.
De la misma manera me sigo dirigiendo en este camino que de estar tan claro y radiante, de pronto se oscurece y con ello una gota de lluvia cae sobre mí. Muchas personas se apresuran en buscar un refugio, otras que se encuentran preparadas con un paraguas lo sacan de sus mochilas, carteras, aquel costal lleno de los alimentos que las madres llevan hacia su hogar, de todas las formas que puedas imaginar donde lo llevarían un paraguas.
Estos paraguas tan coloridos e intrigantes diseños, llenan de color esta oscura hora, veo como los paraguas de diferentes tamaños empiezan a ser protectores contra la lluvia de cada una de las personas, algunos paraguas pueden ser plegables, otros que no lo son, rebosan de su belleza en tamaño para cubrir de mejor manera a más de una persona, las cuales no necesariamente deben de ser como en una novela romántica, puesto que en el se acogen ahora una madre y un hijo, un padre y un hijo, incluso pueden ser simplemente compañeros de trabajo que por mala fortuna terminaron siendo alcanzados por la inminente lluvia que con toda su gran humildad, no desprecia ni al más santo, ni al más malvado, al igual que no distingue clase social entre ser podre o rico, esta que es capaz de hacer lo que realmente es la igualdad, ya que llega a mujeres, hombres, niños, ancianos, ciegos, y a todo el que sin refugio se pasara por ella.
Estas gotas que caen, que a pesar de los estragos que puedan hacer, también son de las más benditas que hay, ya que con su paso no sólo el caos es lo que traen consigo, sino también son capaces de traer con ella la vida, pueden hacer que haya alimentos que son necesarias para que podamos vivir, pero que nosotros podemos ser flojos o avaros para poder conseguirla o bien hacer que otros puedan disfrutar de estas.
Mientras siento como esta me empieza a empapar, empiezo a buscar un refugio para poder esperar a que este pase, pero jajá, no puedo dejar de sentir como el clima, ahora frío, me hace temblar y querer ahora desear calor. Pero esto no puede ser lo único que está sucediendo en este momento, varios puestos están ahora en un gran alboroto, puesto que los comerciantes están corriendo por poder cubrir sus mercancías de la lluvia.
Entre todo este alboroto, sólo puedo escuchar como mientras unos corren y se ve llegar el caos momentáneo, otros siguen su rumbo sin detenerse ni parar a prestar atención a lo que sucede a su alrededor. Jajá, una gran forma ver como todo lo que era antes calma, pasa a ser un completo revoltijo de un momento a otro. Por supuesto que me vuelvo a reír, pero no de las personas que pasan a mi alrededor, sino que, de mí mismo, yo, aquel que no llego a ser alguien ajeno a este malestar ya que también debo de buscar un refugio para poder pasar este momento.
aaaaah… ahhhh… de verdad… no puedo creer que me encuentra sin aliento. Ya no sé ni que hacer ni ver. Sólo el escuchar como el ruido de la lluvia caer a torrenciales es lo que queda, puesto que el murmullo de todas las personas que, hasta hace unos momentos revoloteaban por todo el lugar, ha disminuido y se ha ensordecido ante la escandalosa lluvia.
Entre este lugar que ahora veo inundado de paraguas de todo aquel que trata de pasar en medio de esta para llegar a su destino final o al siguiente, no puedo dejar de pensar que debía de ser un poco más precavido como ellos, sin embargo, ¿Siquiera esto será algo necesario de contar? No lo sé. Sólo esperaré en este lugar mientras pasa la lluvia y así pueda continuar con mi viaje, así como lo hacen muchas otras personas que esperan con ansias el que la lluvia pase, unas con angustias, en caso de haber dejado tendida la ropa afuera y ahora se encontraran totalmente empapadas, otros que lamentan el no haberle dado mantenimiento a sus canales y que posiblemente esta imprudencia termine en que el agua les entre en sus casas, hay quienes se han resignado, ya que la lluvia en lugar de ceder parece ir ganando más fuerza, por lo que el colapso de los tragantes de algunos lugares puede que termine en sus casas inundadas. Un triste mirar para algunas personas, mientras otras no tienen de nada que preocuparse más que esperar a que esta termine y puedan continuar con sus vidas como si nada, incluso hay algunas que se terminan inspirando de estas, ya sea con buenos momentos como malos, así como puede que sólo un momento de paz pueden tener para luego regresar a su ajetreada vida.
Mientras tanto, yo sólo puedo pensar y sentir que este día es un poco triste para mí, ya que me gustaría conocer como se encuentra aquellos que son muy importantes para mí, pero por cosas de la vida, del destino, por alguna causa justa o no, gracia de Dios o como le quieran nombrar, me encuentro aquí en este sitio sin poder hacer nada más que esperar y esperar sin hacer nada.
Para mi buena o mala suerte, no había casi nadie cerca a mí, pero no estaba en ni un lugar que pueda ser peligroso, me encontraba escuchando las gotas caer con gran fuerza e imponencia a su alrededor, mientras tanto, yo recordaba que en realidad este viaje lo había emprendido por una simple aspiración, algo que no tenía mucha importancia para los demás, pero para mí era algo tan grande, pero entre todos las carreras del día a día me había terminado olvidando de esto.
Mi pluma, que puede ser la pluma de un sueño fugaz que busca el amor y la calidez de vivir, de pasarlo solo o acompañado empezó a moverse y empecé a decir:
– Entre las frías inertes gotas de lluvia que caen sin cesa, puede que la vivaz vida puede estar tratando de brota. Un sueño, una realidad, una vida, un deseo que trata de dejar de ser llevado por el viento, trata de llegar y llenar todo este lugar y con ello, sin titubear en lo más mínimo, trata de gritar con todas sus fuerzas en este bullicioso lugar.
Si miras a tu alrededor, esta pequeña e incomprensible forma de ser trata de refrescar el alma y con ello volver en el nutriente necesario para hacer crecer y florecer una nueva posibilidad, algo que no conoces de ti mismo, algo que has ocultado por completo.
Pero el silencioso lugar debería de ser el mejor momento para poder aparecer, sin embargo el bullicio será lo único que estará en este lugar y cada vez se volverá más y más fuerte hasta que ya no puedas lograr aguantarlo, este peso que llevas en el alma, esto que te atormenta día y noche… seguirá de esta forma hasta que logres encontrar esa voz que te dice “paz” ¡¡¡Yo quiero paz!!! ¡Escúchame y consigue la paz! ¡Deja ir todo eso que te mata como daga la vida!
Sí… Sí es mi respuesta, pero en esta oscuridad, en la que trato de salir, de vivir, de renacer, de regresar, nada me queda más que el propio mal que yo mismo he causado. Tantas noches en que mojo mi almohada, esa que conoce mis pesares con los que tengo que vivir el día a día, esas que cuentan mis errores que he cometido en esta vida, así como aquellas cosas que quisiera poder cambiar.
Esta oscura y tan humilde lluvia que no cesa en particular, puesto que este torrencial de lágrimas que salen sin cesar para poder limpiar mi alma y mi pesar, que tratan de apagar todo aquello que pueda hacerme daño si lo dejo crecer. Un pequeño momento nada más, un momento, algo momentáneo y con gran trabajo del recuerdo. Como si entre este empapado lugar puedan los recuerdos fluir de una manera muy diferente, para luego ver de oscuridad a claridad, esa que dicen y cuentan mis abuelos y papás que es cuando el sol se baña. Siendo esto lo más bello que puedas ver, puesto que una radiantes saldrá de la sonrisa mientras veo que la sonrisa se dibuja entre esas cristalinas lágrimas de estar satisfecho, que son la vida misma en un mar de lamentos, un baño único de sinceridad y nada más.
Así que, en esta tempestad, en esta osuridad, sólo recuerda que sí estás aquí es por una sola cosa, y si dicen que tu propia vida es un completo mal para otros, recuerda que siempre será de esa manera, ya que nunca encontraras que una vida nunca traiga nada consigo, puesto que en esta oscura tempestad, mientras una gota termina borrando a otra, algo mayor es lo que se termina tejiendo de todos estos, y eso es lo que más importa, y es lo que hiciste, lo que ideaste, lo que creaste y volvistes realidad –
Con esto, sólo con mi pesar, jajá… como si fuera alguien en quien se puedan dar cuenta, ni cuenta me habré llegado a dar, sin embargo, sólo puedo continuar en esta travesía, sé que no soy el mejor y me falta lograr hacer que mi lienzo tenga lo suficiente como para poder hacer que valiera la pena el poder esperarme una vez más.
Así que tomo mis pensamientos e ideas, alzo la mirada al oscuro cielo que me deja en claro que todo esto no es nada más que algo momentáneo, así como aquella promesa que realicé hace tanto tiempo pero al parecer puede que lo haya dejado escapar con mis aspiraciones e integridad que no pueden volver tan fácilmente en este mar de ideas, de mentiras y la engañosa realidad que he terminado de crear en un lienzo de colores, que al combinarlos terminan siendo un completo desastre, del cual ya no se llega a reconocer en lo más mínimo ni un color, perdiendo consigo todo lo que una vez fue.
Gracias por haber leído hasta aquí, me disculpo si la calidad de esta fue menor a la primera parte, han pasado varias cosas mientras la estuve haciendo, pero trataré de que la próxima vez quede mejor. Soy RUWELS SALUWER y recuerden que me pueden escribirme en Facebook o en las páginas oficiales donde público.
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