Estaba confundida ; intentaba no hablar, no opinar, no quería que me avergonzara en público, ¡con mis amigos no! Me dolía más que se dieran cuenta que una vez mas había fracasado… «Mira la tonta que subía fotos enamorada, que mal ojo ha tenido denuevo…»

Estaba confundida ; me daba terror que me avergonzara en público, con mi familia no! Lo había defendido tantas veces y habia hecho dudar a mi mamá sobre su intuición y admitir que me equivoque era doloroso.

¡Esta vez lo encontré! ¡Esta vez será para siempre! ¡Me hace tan feliz! Asi fardaba yo en la red social. No podía dejar que se burlen de mi o que me vieran con pena o con lástima otra vez y así seguía y por eso seguía.

Estaba confundida; me habían preparado desde niña para el hombre que pega, pero él no me pegaba!! Entonces ¿Qué hago si sus miradas son más duras que una bofetada? ¿Qué si sus palabras son mas hirientes que un cuchillo? ¿Qué hago si tengo miedo de ser yo misma para no desatar su mal humor, sus gritos, sus humillaciones aún sabiendo que no me pegará?

Estaba confundida ; me sentía culpable sin que el me lo dijese entonces ¿Era él o era yo? Al fin y al cabo ninguna de mis relaciones anteriores funcionaron. ¿Soy capaz de convertir un buen hombre en un ser irascible, celoso, aburrido y sin alegría con tan solo mi presencia, mi forma de ser? ¿Soy yo quien no sabe amar?

Tras cada mirada de «Lo has hecho mal» le seguía yo con una sonrisa despreocupada disimulando su maldad disfrazandolo de broma, sobretodo en publico. Antes de vestirme lo pensaba dos veces, tenía que elegir una ropa que no fuera a ponerle de mal humor, de su gusto, me lo quería pasar bien, los escasos dias que no le enfadaba solía ser el hombre de mi vida.

Con tacto, al hablar, al actuar, al quedar con alguien, bueno mejor no quedar con nadie, no quiero arruinar el día o la semana, según le convenga. ¿Tan importante soy para él que le he provocado esos celos excesivos? ¿Tanto me ama que no quiere que me relacione con ninguna persona que me pueda dar un mal consejo sobre él? Quería ser esa persona perfecta en la que él me quería «convertir»

Con los ojos mojaditos y la garganta retorcida para que no caiga esa lágrima, los dientes apretados para no gritar, la cara descompuesta, en mi interior una súplica ¿Por qué Dios, por qué a mi denuevo? ¿ahora qué he hecho mal? Algún día te voy a decir hasta aquí llegamos y te vas a dar cuenta de todo lo que he sufrido, un dia verás que no era yo, te vas a arrepentir y me vas a extrañar.

«Dios mío haz que se de cuenta de lo triste que me hace sentir» esa era mi máxima, muy a mi pesar las palabras más pensadas durante esos dos años con el.

¿Confundida? Confundida era poco.. Estaba ciega, no sabía que sería de mi vida sola, sin él, pensaba que ya no encontraría a nadie más.. claramente el problema era yo, la primera que no me amó fui yo misma.

Él no me pegaba pero me maltrataba y no podia denunciar.

Estaba rota; él se encargó de quitarme la alegría, el culpable de que me invada la envidia cada vez que veía parejas felices, hombres cariñosos, estados de amor.

Estaba rota y no podia denunciar.

Al cabo del tiempo vi que no era tan difícil dejarlo, el no se ha muerto ni yo. Encontró otra mujer, aparentemente ella es feliz con él , a ella no le hace lo que a mi me hacía o no se ha atrevido a repetirselo, ella no se hace lo que yo me hacía. Se lo pasan bien junto a mis amigos o a los que solía llamar así.

Estoy enfadada; nose porque perdí tanto tiempo. Estoy diferente; no tengo miedo. Estoy decepcionada; aveces las personas no devuelven el amor que les das, te muerden la mano y sin vergüenza o remordimiento. Estoy enamorada; en una relación sana conmigo misma, bueno, quizá no sola conmigo misma.

Estoy feliz.

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