El Mercenario del Tiempo II

ITÁCORA INICIAL DE NAVEGACIÓN:

*Fecha Presente – 13 Enero 2099.

*Fecha Pasado – 13 Enero 1916.

*Lugar Presente – Norteamérica Alta.

*Lugar Pasado – El Paso, Texas.

*Misión: Emponderar al Ejército Constitucionalista.

– ¡Abra la boca y tráguesela por completo! No comprendo cómo es que un insidioso como usted puede figurar en mi bitácora de objetivos. Vengo del 2099 y como “mercenario del tiempo” tengo la instrucción de exhortarle a que; desde éste momento, continúe fingiendo el malestar que acabo de retirarle y permanezca recluido otros 10 meses más aquí en Texas. Como humano… como humano no quiero dejar pasar la oportunidad para expresarle mi más profunda antipatía.

El transportador de piedra me había colocado en una habitación de tamaño medio la cual albergaba una estela mal oliente entre pies fétidos, sudor seco y excremento, el 13 de Enero de 1916. Intuía perfectamente el perfil del decrépito de piel prieta, cabeza calva y arrugas corroídas postrado frente a mí en una camilla de convalecencia. Sin generarme sorpresa alguna, el bigotón se levantó de su lecho de muerte, maravillado se miró así mismo y vociferó:

– ¿Cómo diablos apareciste y que… que rayos me has obligado a comer que mis malestares han desaparecido por completo? ¡Me siento totalmente renovado!

– Escúcheme, en 10 meses arribarán hasta aquí una veintena de hombres a caballo, lo rescatarán y lo conducirán a Querétaro donde tendrá que ponerse a disposición del Constituyente, ¿entendió?

El mal encarado sujeto alargó una grotesca mueca de labios, manifestó tener cataratas en los ojos y rogó para que le permitiera alcanzar sus anteojos del interior de una gaveta a su costado. De principio accedí a sus súplicas pero luego advertí de mi equivocación al creer que su traicionero semblante solo se debía a una filiación física de naturaleza, pues de la gaveta, además de sus lentes, con alevosía y ventaja extrajo también un enorme revolver el cual apuntó directamente a mi pecho.

– ¿A disposición del barbas de chivo, yo? ¡Primero muerto! ¿Sabes?, no me gustan los tiros directos en la cabeza porque se mueren muy rápido. Prefiero los de a un costado del pecho donde tardan más en pelar; así puedo disfrutar de sus miradas de dolor mientras aterrados esperan a que les llegue el último suspiro. Por cierto… antes de que te liquide, ¿quieres revelar que fue lo que me diste a ingerir que milagrosamente me ayudo a sanar?

– Con todo gusto, Sr. expresidente. Acaba de ingerir una cápsula de sanación o expiración controlada a distancia desde éste mando que tengo aquí en la mano. Al presionar éste panel, –tal y como lo estoy haciendo ahora–, usted inmediatamente perderá de nuevo la fuerza en pies y manos, –así como la está perdiendo ahora–, lo que le obligará a soltar su arma y caer al suelo como costal de basura. En minutos la enfermedad regresará a su hígado y con el paso del tiempo el agudo dolor de sus entrañas irá aumentando hasta que la merecida muerte termine por consumirlo. Le acabo de brindar una última oportunidad y no quiso aprovecharla. Pero… pierda cuidado, usurpador, configuré la cápsula para que su sufrimiento solo dure unas 10 horas más. Hasta nunca…

BITÁCORA FINAL DE NAVEGACIÓN:

*Fecha Presente – 13 Enero 2099.

*Fecha Pasado – 13 Enero 1916.

*Lugar Presente – Norteamérica Alta.

*Lugar Pasado – El Paso, Texas.

*Objetivo: Emponderar al Ejército Constitucionalista.

*Informe: El perfil no aceptó las condiciones solicitadas e incluso agravó el contacto. Ante la presencia de amenaza eminente el sujeto tuvo que ser finado mediante fase de expiración. Se considera que la dolorosa cirrosis terminal producida por la cápsula configurada a 10 horas fue justa y necesaria.

*Estatus de la Misión: No Cumplida.

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