El lobo y su gata negra

Primer sueño

¿Y qué saben ellos del amor? Dos locos que no encajan en un mundo común. Una gata negra que vaga por las carreteras buscando un refugio, asustada y deprisa se aventura cada vez más lejos. Al llegar a un lugar frío y solitario recuerda el pasado e incluso extraña el dolor.

La gata negra, va con el pelo enmarañado los ojos le pesan y las patas le tiemblan, maúlla mirando la luna, tan blanca, tan hermosa y tan grande como ella jamás podría ser. Hay ojos observándola, esperando, no tienen prisa, cuando ella caiga la devorarían y sería olvidada su pena, sus ojos y su pelo negro que en algún tiempo fue acariciado junto al fuego, mientras ronroneaba al sentir el calor.

Un paso más, para llegar o para morir en este punto del camino, lo mismo da. Absolutamente nadie la llorará, hay tantas gatas negras capaces de ocupar su lugar, si es que alguna vez tuvo un lugar.

Las patas espinadas, la noche la atrapa y lentamente empieza a caer. Al menos la luna te acompaña, al menos aquí se acaba el dolor.

Unas manos, sí son unas manos, cálidas y fuertes. ¿Pero quién es? Tiene la piel tan blanca, su rostro es el de un niño, su cuerpo el de un hombre. La gata lo mira con desconfianza, sin fuerza para resistirse, sea bueno o malo se siente segura, se acurruca, envuelve la cola en sus manos y ronronea a su nuevo amo.

Te ronronearía todas las noches, toda la vida.

Segundo sueño

Sus corazones siguen latiendo al mismo compás, tumbados y entrelazando sus cuerpos, un lobo de pelaje tan blanco como la nieve y una gata negra, como la noche. Casualidades de la vida, juegos del destino, quizá ninguna de las dos cosas sea la adecuada para describir lo que pasó. Dos seres tan diferentes y tan iguales al mismo tiempo, a cada paso la gata lo observa y se siente segura, al llegar el atardecer se acurruca y se dedica a observarlo.

Hay algo extraño esta vez, de sus ojos verdosos van cayendo lágrimas, la gata no lo entiende, pero le duele, él es la razón por la que ella se siente viva otra vez. Camina y se enrolla suavemente en su cuello.

_Estoy aquí, siempre estaré para ti. Las pesadillas más aterradoras se convierten en sueños hermosos, cuando tú estás conmigo. Cuando la luna esté en lo más alto y brille como nunca, tú y yo estaremos caminando en la misma dirección, rumbo a la felicidad.

(Todo eso, le habría querido decir)

Pero ella llora, su llanto es interno, su gran lobo la necesita, aun siendo tan pequeña y débil, siente que es su momento de protegerlo. En este punto ya no importan el pasado o el futuro, lo único que sabe es que lo amará hasta el día en que deje de respirar.

Mi hermoso lobo blanco, te seguiría al averno si tú me dices que es nuestra dirección, porque toda mi vida fue una mentira antes de llegar a ti, porque no tengo a nadie más que a ti. Cuando pienso en ti, mis pasos cobran fuerza y mi corazón es valiente. Quédate conmigo, dame tu calor y te obsequio mi vida, que es tan pequeña e insignificante, pero es lo único de valor que podría darte.

Dos humanos asqueados de lo común, se internaron en los bosques negros, sin una razón sin un objetivo específico, descubriendo sus verdaderas formas. Ella se vio reflejada en una pequeña gata negra, que cuando estaba a punto de morir fue rescata por unas grandes manos que le permitieron extender su vida un poco más, un humano cuya forma oculta es la de un gran lobo blanco. Iban por cada camino, él utilizando su fuerza y mostrando las fauces al ser atacado, ella siendo escurridiza, corriendo ante el peligro y mostrando las pequeñas garras en caso de ser necesario. Ahora están juntos, ella se siente segura, él se siente acompañado, y ambos se sienten amados. Cuando están solos y en un lugar seguro, toman su forma humana y se aman apasionadamente bajo la luna llena, imaginando que esto nunca tendrá un final.