Ramirez Diaz Irving Enrique 401

Cuenta la leyenda que un día, hace cientos de años, había un dios que decidió viajar el solo por todo el mundo. Su apariencia era el de un dragón, con muchas plumas de un color verde muy fuerte y un color dorado muy brillante, pero como él no quería que nadie lo reconociera, adopto una forma humana para poder estar tranquilo.

Subió a unas montañas muy altas y atravesó varios bosques sin descanso. Al final del día se comenzó a sentir muy cansado. Había caminado tanto que decidió que era la hora de detenerse para descansar y así poder recuperar fuerzas para poder seguir.

Satisfecho por todo lo que había visto mientras era humano, se sentó sobre una roca en el claro de un bosque, ya que quería disfrutar de la tranquilidad que emitía la naturaleza.

Era una preciosa noche de verano. Las estrellas cubrían el cielo como si fueran enormes diamantes y, junto a ellas, una anaranjada luna parecía que lo vigilaba todo desde lo alto. El dios pensó que era lo más bello que había visto en su vida.

De repente se dio cuenta de que hay unos hombres a lo lejos que estaba quemando parte del bosque a lo lejos, tratando de quitar los arboles para poder construir en ese lugar. El dios rápidamente fue corriendo cansado a tratar de detenerlos, cuando llego vio que eran cientos de personas las que querían quemar el bosque, solo por tener un lugar en donde establecerse

El dios comenzó a gritarles que se detuvieran o que, si no se arrepentirían, ya que se estarían deshaciendo de cosas extraordinarias que abundan en el bosque, cosas que tienen un hogar dentro del bosque

Después de gritarles que se detuvieran, decidieron gritarle que se quitara o que, si no ellos se encargarían de quemarlo junto al bosque, él les comenzó a decir que se detuvieran, pero ellos no hicieron caso, así que comenzaron a lanzarle antorchas.

Después de todo esto, el decidió que ya era hora de ponerles un alto el mismo, así que regreso a su forma original, y dejo ver su verdadera forma y comenzó a atacar a las personas que estaban más cerca, ellos comenzaron a huir y dejaron el bosque en llamas, el trato de apagarlo, pero ya era demasiado tarde ya que el fuego se había extendido demasiado.

A partir de entonces, el dios se nombro a si mismo “Guardian” ya que él quería mantener el equilibrio en la naturaleza, y sabía que los humanos se encargarían de desequilibrar todo mientras pudieran hacer lo que ellos quisieran sin que nadie los pudiera parar.

A pesar de todo esto los humanos no entendieron y siguieron destruyendo cosas y afectando a la tierra de manera directa e indirectamente, esto no le gustó nada al dios así que decidió crear distintas especies en el planeta para que cada especie fuera capaz de defender a su manera el lugar donde habitan.

Poco a poco los humanos se fueron adaptando a esto nueva advertencia que les puso el dios, pero al final terminaron artos de que hubiera alguien más pudiera elegir como deben vivir, así que comenzaron a destruir a las hábitats de las criaturas, esto hizo enojar al dios de tal forma que el dios regreso a enfrentar a los humanos, junto a las demás criaturas pero los humanos terminaron dominados por el dios, pero al ver que los humanos habían acabado con las partes mas importantes del planeta, el dios decidió que lo mejor que podría hacer es deja el planeta, dejar que los humanos acabaran con todo, hasta que llegara el punto en el que ellos se extinguirían por sus propias acciones.

Y poco a poco los humanos fueron tomando el control total del planeta, y el dios los observo desde lo mas lejos del planeta, esperando a que llegara el día en que los humanos, con sus propias acciones se encargarían de extinguirse a si mismos sin alguien que los pueda ayudar.

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