El dolor pasará…

El dolor pasará…

Lento, arrasador, lacerante

Hundirá mis ojos, evocará la muerte

Aullidos de pasión y angustia atraparán mi mente

Maldita cárcel, maldita piel

Malditos todos tus encantos, todas tus mentiras

Ni la sombra me sosiega, ni la noche se alimenta de mis sueños

No hay descanso para el alma, es un infierno en carne viva… Dolor!

Qué me has hecho?

Juré que jamás caería en tus encantos y me has domado, me estás estrangulando

Constrictor de la muerte que me llenas de abrazos agridulces.

No quiero verte más, no quiero llorar más, ya no hay nada que llorar

Tu esencia me ha absorbido hasta los huesos

Me has robado mi quietud, me has linchado en carne viva

Has roto en mil pedazos mi ilusión, negando mi existencia, nuestra existencia

Borraste como un vendaval cualquier indicio de vida

Destrozaste todo a tu paso, no dejaste ni un rastro de luz

El dolor pasará…

La vida también, y mi luz se irá apagando

No hay nada que hacer, hasta el silencio está arrinconado, solo tiembla

La oscuridad inerte a mi alma se ceñirá como cinturón a caballo recién amaestrado

Mis labios buscarán tu nombre y encontrarán desdichas

No hay vuelta atrás, sin embargo las heridas arderán mucho tiempo más

Tendré sed, mucha sed de amor, muchas laceraciones suplicando, buscándote

Pero no te encontraré

En mis cuencos vacíos solo hallaré restos de mi esencia

Dejaré mi ser, evocaré mi alma y mantendré mi fé

Quizá, solo quizá así pueda reponer mi lucidez

Pasarás, yo lo sé

No sin antes despojarme de lo que me hizo ser uno mismo en ti

No descanso, busco irremediablemente en este negro mar

La ventana a mi alma, a mi yugo, a mi niñez que me hará volver a creer… quizá buscando inconscientemente tu sutil esencia otra vez…