El Doblez de la Puerta

Siempre me ha dado escalofríos el doblez de la puerta, quiero decir, no es normal que las puertas tengan dobleces, y sobre todo una tan grande, de madera de caoba dura y oscura como el carbón, la puerta se extiende por varios metros pero en los últimos centímetros la madera se contrae hacia afuera creando un doblez que no permite que la puerta se cierre completamente. Nunca he sabido que hay del otro lado de la puerta, siempre he pensado que tengo todo lo que necesito de mi lado de la puerta, y que no tiene caso arreglar lo que no esta roto, pero en ocasiones me siento atrapado, como algo me llamara cruzar esa puerta, como si alguien me susurrara al oído que la única forma de salir es entrar, pero qué más da, solo es una de las típicas locuras que sueles tener de vez en cuando, la puerta, puerta es y no se va a mover a ningun lado, todas las mañanas me levanto, la veo, y sigo con mi vida como si nada me perturbara en lo más mínimo. Aunque en las noches la curiosidad se apodera de parte de mi, no me incita a abrir la puerta, pero me llena la cabeza sobre qué cosas podrían haber más allá de ella, cosas exóticas, terroríficas, extraordinarias o fatales pero de las que no tengo más remedio que soñar pues nunca lo sabré con certeza. Sin embargo a veces ruego porque se me pudieran responder mis dudas sin exponerme a los peligros que tal hazaña supondría, sin embargo mis plegarias solo suben al cielo como el humo, y mis respuestas también humo son. En vez de perder mi tiempo en anhelar saber cosas que nunca sabré, podría fácilmente anhelar otras cosas, de todas formas siempre hay algo que anhelar, cosas materiales, personas, ventajas, amores, y con eso me llenó la cabeza en el día, pero cuando la luna se asoma y el ajetreo se termina, y tengo que poner la mente en blanco para dormir en paz, los pensamientos reprimidos se asoman como consecuencia y causa del insomnio para llevarme de vuelta a la madriguera del conejo. Cuando me levanto todavía saliendo de los sueños y las pesadillas de la noche, veo la puerta y desearía que existiera una escalera hacia el cielo solo para poder ver qué hay del otro lado.