Siete meses y un año, en fin qué más da son números nada importante diría yo. Después de tanto tiempo jamás pensé verme aquí tan pronto, el tiempo se ha puesto a mi favor y me ha hecho crecer pero tengo que reconocer que las lágrimas y la tristeza estuvieron siempre presentes y es a ellas principalmente a quienes le dedico esta historia.
Aún recuerdo tu voz a las 2:30 am del 20 de enero 2013, el famoso fin del mundo 2012 jamás llego, pero tu si llegaste con esa camisa roja que aun hoy en día no encuentro como describir el color que era, si entre ladrillo o rojo vino, en verdad no sé. Pero admito que siempre tuviste buen gusto al vestir, solo que a veces repetías las combinaciones, pero bueno en ese momento estabas tan Tú que simplemente me deslumbraste. Alto, elegante y muy jovial a pesar de tener ya casi 25 y yo a penas 17, siempre pensé que mi edad sería un impedimento para esta relación, pero por lo contario creo que fue algo muy bonito.
Ambos entramos a la habitación me acuerdo que la TV estaba encendida en ese canal de música que hoy en día detesto por sus canciones tan melodramáticas. La música sonaba pero eso era lo de menos en ese momento, solo escuchaba tu voz y miraba tus ojos, mi corazón estaba a mil por hora y creo que el tuyo también estaba así, la respiración aumento y sudabas, entre risas y guiños te fuiste acercando a mis labios y lentamente pronunciaste las palabras que hoy en día me dan escalofrió.
– Te gustaría ser mi novio-
La respiración aumento, las pupilas se irritaron y las manos me temblaban era apenas la segunda vez que te veía después que en la primera casi no hablaras , pero en parte sentía que llevaba una vida a tu lado. Sabes esas noches eternas de hablar por teléfono y de suspiro entre líneas cuando los temas de conversación jamás eran razón para acostarme temprano ya que siempre eran novedoso únicos y con un te quiero ver incluido. Pero ya las llamadas se habían convertido en voces frente a mí y el te quiero ver en un “¿Ya estoy aquí, me sientes?” que no podía negar.
Después de meses me contaste que en algún momento pensaste que te diría que NO. Pero te confieso que jamás estuvo entre mis planes un NO, diría si aunque me costara la muerte, la felicidad y la vida como después lo descubrí.
Me acuerdo que en la TV se escuchaba una famosa canción que solo izo que cayéramos en la cama tras besos y besos que te hacían viajar a un espacio sub real donde simplemente pensabas que si estabas besando bien o si le molestaba como lo besaba. Creo que fue tan rápido la madrugada del 20 que no me di cuenta de mucho de lo que ocurrió solo veía tu sonrisa a lo lejos y tu último beso… ese beso que quedo en mi boca durante dos largas semanas en espera, cortas comparada a estos 7 meses sin uno.
Ya sé que se siente ser un cuadro tratando de decir mucho pero que de tu boca no salga ninguna palabra, que solo arañas se cuelguen entre tus pensamientos y entre tus ojos hagan su tela como una tumba considerándola como un lugar sin vida y que dejes en manos de otro los reflejos de tu mirada y la interpretación que guste. Pero ignorando el abismo que se encontraba a mi lado ese 20 de enero del 2013 dije “SI” a soñar
OPINIONES Y COMENTARIOS