El día que volviste

Pensé que ya había olvidado aquella sensación que me causó tu ausencia hace ya algunos años. Hoy volviste, no sé qué hice para merecer necesites hablar conmigo, nuevamente.

Solo quiero decirte que ya me conoces, que sabes que mis brazos jamás se cerraron para ti, yo también clamaba soñarte cada día hasta que me despedí de ti.

(El sueño más triste que recuerdo)

Recogí mis cosas y me mirabas alegre. Recorrimos la casa que nos acogió tantas veces, mientras otra persona me esperaba.

Él también me está haciendo daño y créeme que después de perderte a ti en las situaciones que te perdí, es más fácil dejar a alguien con la decepción comiéndote por dentro.

No llores, yo sé que tú tampoco estás bien.

No entiendo tu regreso, no te quiero de pendiente en mi vida y aunque es extraño que en el fondo me alegre, no quiero soñarte más.

No entendí nuestra conversación.

No entiendo este añoro si ya no eres.

Te abrazo, quiero que estés bien.

Siempre quise que estés bien.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS