Has sucumbido…
He sucumbido al amor, una vez más.
No se que clase de mentiras me decía para negar lo que es obvio, pero no han sido capaces de detener mis sentimientos por ella. Justo hoy he bromeado diciendo que mi culpa de caer rendido ante el amor se debe a Bécquer.
Otra mentira más.
Desde que descubrí este mundo, desde que sentí aquel primer flechazo, siempre ha sido así. Me vuelvo a preguntar si verdaderamente habrá algo mal conmigo, si algún engranaje o tornillo está donde no debería estar… Pero sinceramente, me gusta como soy, o al menos, estoy empezando a aceptarlo.
¿Y el daño? ¿Y el dolor? ¿Ya no le temes?
A ratos, a veces sí, a veces no. Supongo que siempre está presente, solo que, en ocasiones, el corazón pesa más que cualquier miedo.
OPINIONES Y COMENTARIOS