EL CIELO DE SENDER

Es de madrugada en la granja Bordadita, Sender el dalmata se encontraba en su casita con la cabeza afuera, vigilando las estrellas que titilan de amarillo azul y naranja, como el fuego, al compás del canto de los grillos y sapitos.

Lo asecha una sombra de tristeza llamada Soledad, pero el cielo de su pueblo le tenía deparada una gran sorpresa en la mañana…

La calida sonrisa de un amigable sol primaveral extiende sus rayos para alcanzar a escuchar como florece un corazón sobre el techo de la casa de Sender, era una señal de lo que estaba por llegar.

El aliento a pino silvestre de las nubes cachetonas silba una tonada romántica y alegre, a medida que el cartero (su enemigo natural) se aproxima por primera vez al porton de Bordadita, con una encomienda para «Sender el guapo», asi decia la nota de una remitente anónima, en una caja que expelía un aroma tan deliciosa, que despertó a las mariposas dentro del estomago del dalmata, quien desde ese día, no volvió a reñir con el cartero.

Era una deliciosa pierna de jamón ahumado, la que iba llenando de felicidad sus entrañas con cada mordisco, titilando ahora el fuego de un amor infinito, como las estrellas en su vientre, se le encresparon los pelitos de sus manchas y soltó un aullido al cielo, expresando la felicidad con sus dientes.

Luego de comer, enterró el hueso y se bañó, salió hacia el parque oliendo a talco de bebe, con un ramo de flores azules que recogió del cesped de la granja con el hocico, apretando la ilusión con su mandibula.

-Sender, por aqui!!

La remitente anónima tenía un collar que decía Sabrina, a Sender comienza a temblarle la pata trasera por las cosquillas que los nervios le causaban, mientras Sabrina se le acerca y toma de su boca las flores, se tocan sus narices, respirando el mismo aire por un instante en el que el tiempo se detuvo, como lo hace cada vez que un arcoíris se aparece para tomar una fotografía.

La foto llegó con el cartero días despues al portón de Bordadita, con una nota que decía lo siguiente: Hola guapo Sender, perro bueno, no creas que nos habíamos olvidado de tus oraciones, aca está tu nueva sombra, cuidala mucho, es de parte de todo el cielo.

Atentamente:

estrellas nubes arcoíris y sol.