El bajo en la vidriera

Cierto día, caminando por una galería de compra-venta, lo vi en la vidriera. Estaba apoyado contra la pared, como esperando, como pidiéndome que lo llevara. Era color celeste cielo, y parecía tener historia. Entré y le pedí al vendedor que lo sacara: quería verlo de cerca.

El puente y el clavijero estaban corroídos por el tiempo. Vaya uno a saber cuántas veces habrán vibrado sus cuatro cuerdas… pero se podían cambiar. Arreglamos el precio, pero antes quise escuchar su sonido. El vendedor armó un parlante cubierto de polvo, conectó un cable y lo enchufó. Yo mucho no sabía, así que toqué los acordes de Smoke on the Water de Deep Purple y Sixteen Tons, ese tema country que se hizo famoso en la versión de Los Plateros, que había aprendido de oído.

El vendedor se quedó asombrado por la música. Me preguntó si era músico. Le dije que no, solo aficionado. El bajo era para mi hijo. Un regalo por sus 18 años.

Cuando llegué a casa, lo dejé apoyado en el sillón. Él no estaba. Pero al verlo, unas horas después, no lo podía creer. Sus ojos jóvenes, llenos de sueños, se clavaron en ese instrumento como si lo hubiera imaginado. Así comenzó todo.

Con unos amigos formó una banda de rock que hacía covers. De a poco, fue creciendo su habilidad con ese bajo. Tomó clases con un profesor, más tarde se unió a un grupo de blues, haciendo versiones de éxitos nacionales e internacionales. Pero su destino era otro: el jazz.

Se fue perfeccionando, buscó músicos que compartieran esa pasión, y también fue cambiando de instrumento hasta llegar a un bajo profesional. Así nació el «SIR Jazz Trío Fusión», con el que ofrecieron varios recitales.

Curiosamente, hoy pasé por el Teatro Roxy y vi un gran cartel: Festival de Jazz Emergente, con la participación de varias bandas. Entre ellas, ahí estaba su foto: el SIR Jazz Trío Fusión, con mi hijo tocando el bajo. Le saqué un par de fotos, como padre orgulloso, y me vino a la memoria aquella tarde en la galería, cuando vi en una vidriera ese instrumento celeste, como caído del cielo.

Su primer bajo.

A mi hijo Leo…y al SIR Jazz trio fusion.