El amor que da vida

Comenzó como un tormento, sin saber que hacer, lágrimas caían por mis mejillas, era tanta mi angustia, fue un historia sin fin, poco a poco te empecé a sentir, llenaste cada parte de mi ser y es que sentirte fue mágico, me sentí acompañada cada instante, cuando te vi por primera vez, una alegría inmensa que no se como expresar, quería llorar y al mismo tiempo reír, tus pequeños pies y manos eran una imagen inusual y muy intrigante, quería conocerte, sentirte y amarte.

La espera se hizo larga, cada día que pasaba me sentía más enamorada de ti, de mí, llegaste alegrarme las horas, los días y mi vida.

Cada vez que faltaba menos para el ansiado avistamiento me sentía nerviosa, miedo hacer lo que esperas.

Verte fue maravilloso, te amé desde el instante que te encontré en mi interior, pero mirarte, sentirte me lleno el alma y el corazón, una fuerza inmensa me hizo querer pararme y correr a decir nació mi hijo.

Un varón, fuerte y muy tierno a la ves, el amor por ti fue instantáneo, me imaginé millones de momentos en donde quiero estar, verte crecer y crecer contigo.

Todo está felicidad en medio de una depresión, tu me salvaste, Dios te envío con el propósito de darle vida a mi vida, la que ya había perdido.

Te veo cada día y hay momentos que me rindo, pero estás tú, jamás podría abandonarte, mi amor, eres la luz de mi camino, sentir tus abrazos es el mejor regalo del mundo.

Y cuando las cosas salen mal, ahí estás llenando mi corazón con tu vibra positiva, con tus mamá que me dan paz a todos mis tormentos.

Hemos pasado tanto juntos, he caído y me levantó por ti, he llorado y sacó fuerzas por ti, mi amor es profundo es eterno y le da sentido a todo cuando estás junto a mí.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS