Son cálidas las noches que paso pensando en ti, son frescas las que paso contigo amada mía,

El placer que hay en ver tu figura es ineludible,

Es como evitar pensar en tu rostro y tus ojos.

La vida se pasa lenta si no es contigo,

Los negros días aúllan tu nombre

Mientras yo lloro de dolor sin ti,

Y pienso, “quiero que vuelvas”.

Mi vida es un vacío infinito si no es contigo,

Es como querer salir de el, pero no tener la fuerza

Suficiente para lograrlo,

Y pienso, “quiero que vuelvas”.

Nunca imagine tu ausencia tan fatal,

Tus ojos ya no me miran, tus manos…

Ya no me acarician, yo…

No veo tu rostro, solo lo imagino, hoy.

Quiero decirte estas palabras al oído,

Mientras acaricio tu rostro, tu cabeza

Y juego con tus cabellos suaves como el viento,

Oh! No te sorprendas señorita linda.

Pero ahora que no estás aquí, me basta con imaginar una noche, una noche tan suave, que te reflejas en mi cuarto e imagino verte ahí, acostada, con un leve sueño en tu mirada, entonces me acerco lento, muy lento para no acabar con mi sueño dorado, ilusiono con besar tus labios, morena, labios jugosos y seductores, quienes son como la miel de mis delirios, recorrer tu cuerpo a besos, ahogarme en tus delicias, perderme en ese amor infinito que hay de los dos, amarte hasta que pierda la razón y aún en mi locura amarte más, cuidar de ti… contigo todo.

¡Oh! Que hiciste con él? Es tu pregunta,

Él es un ser despreciable, hizo cosas tenues y tristes con la mujer más bella en mi existir, amorosa como gaia, quien en su inmenso amor le perdono, ahora él está ausente para ti, como hombre aprende de sus errores y volverá a tu regreso señorita mía.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS